Título: ¿Quién se ha llevado mi queso?
Título original: Who moved my cheese?
Autor: Spencer Johnson, M. D.
Género: Fábula
Editorial: Ediciones Urano
Año: 1998
ISBN: 978-84-95787-09-5
Páginas: 106
Puntuación: 6,5
Reseña: ¿Quién se ha llevado mi queso? consiste en una fábula protagonizada por dos liliputienses y dos ratones que viven en un laberinto. Cada uno, se levanta temprano para buscar queso con el que alimentarse; un día, encuentran un depósito enorme de Queso con el que no tener que preocuparse por falta de comida; sin embargo, cuando menos se lo esperan, el queso desaparece.
Ante tal situación, cada uno de los personajes reacciona de una forma distinta. Así, los ratones Fisgón y Escurridizo, se aventuran a abandonar el depósito vacío de Queso, en busca de Queso Nuevo. Por otra parte, los liliputienses Hem y Haw, se llevan una decepción enorme al quedarse sin queso y son más reacios a abandonar el lugar.
Haw, con el tiempo y mucho reflexionar, se arma de valor para adentrarse en los parajes laberínticos en busca de Queso Nuevo. Sin embargo, Hem, se niega a admitir dicha situación, pensando que el queso se ha movido y que, si espera, pronto volverá a estar en su sitio. Tras intentos frustrados de Haw por convencer a su amigo, parte solo en su búsqueda mientras va dejando un rastro, en las paredes del laberinto, con mensajes filosóficos para dar ánimos a Haw si éste se anima a salir para buscar Queso Nuevo.
Bajo esta curiosa e interesante fábula se muestra, en los cuatro protagonistas que la componen, las distintas formas de pensar de las personas. Fisgón es un ratón que detecta pronto el cambio y, su compañero Escurridizo, abarca a las personas que se apresuran hacia la acción. Por otra parte, los liliputienses representan las partes complejas de nosotros, representando Hem a los que se resisten a los cambios por temor a que conduzca a algo peor y Haw, a los que aprenden a adaptarse a tiempo a los cambios.
Aunque la trama principal del libro ¿Quién se ha llevado mi queso?, es la fábula, consta de tres partes diferenciadas. La primera es en una reunión de antiguos alumnos de instituto en la que Michael habla con sus compañeros del constante cambio al que nos enfrentamos en nuestra vida diaria, desde el trabajo hasta las relaciones con los demás, y aprovecha para relatarles esta fábula.
La segunda parte, la más extensa, es la fábula en sí y, la parte final, un debate que realizan los antiguos compañeros de clase para discutir sobre la historia y aplicar la moraleja en sus respectivas vidas.
La finalidad de este libro no es otra que la de concienciar a las personas de la importancia de estar alerta sobre los cambios que se produzcan y adaptarse a ellos. No se puede vivir acomodado, pensando que todo permanecerá igual y, por ello, es necesario reaccionar ante los cambios para aprovecharse de ellos en lugar de temer que sean perjudiciales. Es normal sentir miedo ante la incertidumbre de lo que pueda ocurrir pero es necesario simplificar los acontecimientos y reírse de los temores.
Antes, durante y tras la fábula se explica la importancia de adaptarse a los cambios, obteniéndose un libro demasiado repetitivo y pedante. En nuestra opinión, con explicarlo tras la fábula sería suficiente y aportaría un poco más de intriga al lector.
Este libro ha tenido una gran acogida en el público, sobre todo en los economistas y empresarios, siendo un buen referente para inculcar valores en los estudiantes de la materia y trabajadores, así como todo aquel que quiera enriquecer su forma de actuar.
Título original: Who moved my cheese?
Autor: Spencer Johnson, M. D.
Género: Fábula
Editorial: Ediciones Urano
Año: 1998
ISBN: 978-84-95787-09-5
Páginas: 106
Puntuación: 6,5
Reseña: ¿Quién se ha llevado mi queso? consiste en una fábula protagonizada por dos liliputienses y dos ratones que viven en un laberinto. Cada uno, se levanta temprano para buscar queso con el que alimentarse; un día, encuentran un depósito enorme de Queso con el que no tener que preocuparse por falta de comida; sin embargo, cuando menos se lo esperan, el queso desaparece.
Ante tal situación, cada uno de los personajes reacciona de una forma distinta. Así, los ratones Fisgón y Escurridizo, se aventuran a abandonar el depósito vacío de Queso, en busca de Queso Nuevo. Por otra parte, los liliputienses Hem y Haw, se llevan una decepción enorme al quedarse sin queso y son más reacios a abandonar el lugar.
Haw, con el tiempo y mucho reflexionar, se arma de valor para adentrarse en los parajes laberínticos en busca de Queso Nuevo. Sin embargo, Hem, se niega a admitir dicha situación, pensando que el queso se ha movido y que, si espera, pronto volverá a estar en su sitio. Tras intentos frustrados de Haw por convencer a su amigo, parte solo en su búsqueda mientras va dejando un rastro, en las paredes del laberinto, con mensajes filosóficos para dar ánimos a Haw si éste se anima a salir para buscar Queso Nuevo.
Bajo esta curiosa e interesante fábula se muestra, en los cuatro protagonistas que la componen, las distintas formas de pensar de las personas. Fisgón es un ratón que detecta pronto el cambio y, su compañero Escurridizo, abarca a las personas que se apresuran hacia la acción. Por otra parte, los liliputienses representan las partes complejas de nosotros, representando Hem a los que se resisten a los cambios por temor a que conduzca a algo peor y Haw, a los que aprenden a adaptarse a tiempo a los cambios.
Aunque la trama principal del libro ¿Quién se ha llevado mi queso?, es la fábula, consta de tres partes diferenciadas. La primera es en una reunión de antiguos alumnos de instituto en la que Michael habla con sus compañeros del constante cambio al que nos enfrentamos en nuestra vida diaria, desde el trabajo hasta las relaciones con los demás, y aprovecha para relatarles esta fábula.
La segunda parte, la más extensa, es la fábula en sí y, la parte final, un debate que realizan los antiguos compañeros de clase para discutir sobre la historia y aplicar la moraleja en sus respectivas vidas.
La finalidad de este libro no es otra que la de concienciar a las personas de la importancia de estar alerta sobre los cambios que se produzcan y adaptarse a ellos. No se puede vivir acomodado, pensando que todo permanecerá igual y, por ello, es necesario reaccionar ante los cambios para aprovecharse de ellos en lugar de temer que sean perjudiciales. Es normal sentir miedo ante la incertidumbre de lo que pueda ocurrir pero es necesario simplificar los acontecimientos y reírse de los temores.
Antes, durante y tras la fábula se explica la importancia de adaptarse a los cambios, obteniéndose un libro demasiado repetitivo y pedante. En nuestra opinión, con explicarlo tras la fábula sería suficiente y aportaría un poco más de intriga al lector.
Este libro ha tenido una gran acogida en el público, sobre todo en los economistas y empresarios, siendo un buen referente para inculcar valores en los estudiantes de la materia y trabajadores, así como todo aquel que quiera enriquecer su forma de actuar.
No he leido este libro, pero por lo que me ha contado Cho está relacionado con la carrera que estudiamos. Sin duda, el título me recuerda a la asignatura de Dirección del cambio, y precisamente no tengo buenos recuerdos ¬¬
ResponderEliminarLa verdad es que no nos llama mucho XD, de todas formas ya tenemos mucho por leer (que puede ser algo bueno y algo malo xD).
ResponderEliminarBuena reseña ^^.
Saludos!
Es un libro que lo he oído recomendar varias veces, sobretodo de parte de profesores de la universidad.
ResponderEliminarTengo curiosidad por echarle un vistazo, miraré a ver si lo encuentro por la biblioteca.
Yo lo leí este verano, que nos lo recomendaron en clase.
ResponderEliminarEstá bien, relacionado con la necesidad de adaptarnos al cambio.
Saludos
Es un buen libro, sencillo y bastante didáctico. No está orientado solo la gestión de empresas, sirve para cualquier profesional e incluso para otras facetas de la vida. ¡Salud!
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