Libro: El caballero de la armadura oxidada
Título original: The Knight in Rusty Armor
Autor: Robert Fisher
Género: Autoayuda
Editorial: Obelisco
Año: 1989
Autor: Robert Fisher
Género: Autoayuda
Editorial: Obelisco
Año: 1989
Origen: EEUU
ISBN: 978-84-9777-230-3
ISBN: 978-84-9777-230-3
Páginas: 108
Puntuación: 7
Puntuación: 7
Reseña: La historia de este libro se centra en un caballero que,
tras años de lucha contra dragones, asaltando castillos y salvando a damiselas
en apuros, por fin se ha asentado en su castillo junto a su mujer Julieta y su hijo Cristóbal.
Aunque ya no va a las cruzadas, el
caballero se ha acostumbrado a llevar equipada su armadura a diario. Por ello,
un día su esposa, cansada de no verle el rostro, le sugiere que se la quite
mientras está en el castillo. Sin embargo, al caballero le resulta imposible
deshacerse de la armadura y decide emprender un largo viaje en busca de ayuda.
No somos asiduos a los libros de
autoayuda, pero hace años que sentíamos curiosidad por El caballero de la armadura oxidada. A simple vista, nos parecía
muy original que un libro catalogado en el género autoayuda se apoyara en un
cuento de fantasía que incluyera caballeros, castillos, princesas y dragones. En
general, la experiencia ha sido satisfactoria porque Robert Fisher es muy ingenioso utilizando este cuento tan peculiar
como metáfora de los sentimientos humanos y, aunque en principio, puede parecer
un simple relato, su lectura es tremendamente filosófica.
Bajo la estética de un cuento
popular, El caballero de la armadura
oxidada nos narra las aventuras de un caballero que busca desesperadamente
deshacerse de su armadura tras el ultimátum de su esposa. Nos ha gustado que el
libro conserve ese toque mágico y fantástico de los cuentos populares con la
aparición de animales parlantes, el gran mago Merlín, dragones y castillos encantados. Aunque, realmente, lo más
llamativo reside en el componente filosófico que transmite el libro, así como
su moraleja.
Tras las páginas de El caballero de la armadura oxidada se
esconden muchas cuestiones filosóficas sobre el miedo, la avaricia, la
aceptación, la monotonía o el egocentrismo. Son muchas las reflexiones que se
plantean e, incluso, muchas pueden pasar desapercibidas. Personalmente,
disfrutamos mucho con este tipo de lecturas porque nos gusta buscarle el
significado que esconden sus pasajes y reflexionar sobre dichos planteamientos,
nos resulta muy interesante.
Como en los típicos cuentos
populares, El caballero de la armadura
oxidada está escrito en tercera persona del pasado por un narrador muy
directo y con un toque de humor muy personal. Es un libro de lectura muy
sencilla tanto por su corta duración como por la cantidad de diálogos que
contiene. Además, la historia del caballero también incita a seguir de cerca la
lectura para conocer finalmente el desenlace y moraleja de este cuento tan
singular.
En definitiva, El caballero de la armadura oxidada es
un libro filosófico que nos ha aportado muchas reflexiones espirituales y
humanas. Un libro de aceptación y autosuperación que pretende hacernos ver la
vida de otra forma, intentando ser mejores personas y ser más felices tanto con
nosotros mismos como con la gente que nos rodea. Un libro muy interesante,
filosófico e, incluso, didáctico.
La verdad es que fue una historia que me gustó un montón. Sencilla, clara aunque no creo que de mucha autoayuda aunque si te hace pensar un poco en los temas que le rodean.
ResponderEliminarGenial reseña
Besos ^^
Es un libro que me leí con 15 años o así porque mi tío me lo recomendó ¡¡Y me encantó!! No sé qué pensaría si lo leyese ahora, pero supongo que lo mismo, porque las reflexiones que traía eran muy buenas.
ResponderEliminarYo tampoco soy asidua a los libros de autoayuda, pero me gusta leerlos. No por el tema de autoayuda (que sinceramente lo encuentro una chorrada llamarlos así), si o por las reflexiones que traen muchos de ellos...
Siempre he tenido curiosidad por leerme este libro, pero siempre tenía lecturas previstas. Creo que ya es hora de leerlo después de tanto tiempo :)
ResponderEliminarGracias por la reseña!!
Me alegra que os gustara. Yo lo leí hace unos años (no recuerdo exactamente cuando) pero sé que me gustó y que lo disfruté =)
ResponderEliminarHola! no conocía este librito pero no es de mi temática!
ResponderEliminarBesos =)
Pese a que me lo han recomendado varias veces no es un libro que me llame mucho la atención. No sabía que tenía tantos años.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarConozco el libro, pero no me he animado a leerlo, luego de leer tu reseña es posible que lo haga, gracias.
Besos.
A mí me lo metieron a la fuerza en el instituto y creo que fui una de las pocas idiotas que lo leyó completo. Me pareció pura palabrería barata ya por entonces y no pienso volver a acercarme nunca más a un libro de autoayuda.
ResponderEliminarTiene buena pinta y me gustaría leer algo de autoayuda, que de momento solo he leído un par de libros de este género, así que me lo apunto.
ResponderEliminarUn beso
Es genial este libro. Lo leí hace ya tiempo sin tener muy claro lo que me iba a encontrar y me pasé tiempo recomendándolo a un montón de gente
ResponderEliminarBesos
Me gustó mucho este libro, da buenas enseñanzas :D
ResponderEliminarLo leí porque era un trabajo para la materia de literatura en la secundaria. La historia es sencilla pero me gustó
ResponderEliminarMe encanta! lo he usado para grupos de estimulación con ancianos, analizando con ellos la novela y da para mucho.
ResponderEliminarMe encanta.
Un beso!
Lo leí hace mucho tiempo sin saber que era un libro de autoyuda y por eso precisamente no me gustó nada. No he probado a leerlo ahora, pero esta clase de libros no son lo mío.
ResponderEliminarUn beso!!
Quizás este sea uno de mis libros favoritos, coincido en que es una pasada, muy buena reseña.
ResponderEliminarMe lo mandaron a leer cuando iba a secundaria en clase de ética y a mí me gustó mucho.
ResponderEliminarMe gustaría volver a leerlo porque desde entonces no lo he hecho, pero recuerdo que me dejó muy buen sabor de boca.
Mira, Bambú, el libro es de un infantil que da asco. Utiliza la misma técnica de mercadotecnia que usaron en su día Jesucristo y Paulo Coelho, esa de no llamar a las cosas por su nombre y de hablar en forma de parábolas para que entiendan los "mensajes" los más zotes de la clase. El fulano que escribió el libro seguro que está relamiéndose por dentro al ver cómo crece su cuenta corriente. Eso es lo que le importa a él. Las enseñanzas que tú saques serán tan efímeras como intrascendentes. En toda caso, unas pocas balas para hacer frente al desafío gigantesco que es la vida, un dragón sí, pero algo más complejo que un bicharraco que solo se mueve por instintos y que vive en una cueva. ¡Uh qué miedo! Con lo que nos enfrentamos día a día son con seres humanos como nosotros, no con animaluchos de cuento. Y para convivir y para ser felices tenemos no que matar dragones, sino amar a princesas, a hijos y a criados y a siervos y a leprosos y a prostitutas y a vagabundos. Cuando este que te escribe con todo cariño era un crío, leyó cuentos infantiles como "Juan Sin Miedo" o "El Sastrecillo Valiente", cuya "filosofía" era la misma que la del caballero oxidado. Dejaros de pamplinas y mirad a vuestro alrededor, sólo los niños ven dragones, los adultos vemos a gentes como nosotros que nos necesitan. Matar moscas o dragones es igual, lo fundamental es ser capaces de ayudar a quien lo necesita. No por ser un héroe eres mejor, qué va, eres sólo un tío con suerte, pero jamás un ejemplo salvo que tu heroicidad haya consistido en hacer felices felices a tus semejantes que te necesitaban. Ya te digo, es una novela mal escrita, simplonam de calidad literaria de parvulario y con un mensaje digno de chavalines de siete años. Ahora eso sí, de "autoayuda" o como se diga. La única ayuda está en los hospitales, el resto del camino tenemos que hacerlo nosotros solos, cada uno con su propio cayado, sin "seguir" a nadie. Tú creas el camino, tú lo realizas y tú lo concluyes, y luego a disfrutar de la paz eterna. Pero sin haber engrosado la cuenta corriente de cuatro "educadores" de pacotilla. En resumen, que ni psicólogos ni psiquiatras ni charlatanes conductuales. Los enfermos al hospital y los sanos a seguir luchando por una sociedad mejor y más justa, sin recetas ni consignas literario-comerciales absurdas. El resto, querido o querida Bambú, (¡qué mal me sabe hablar con una planta!), es humo y vil metal para cuatro listos que se aprovechan de la bobería de los demás, léase, entre otros, Punset, Vallejo Nájera, Rojas Marcos, Coelho y el resto de su banda. Me he quedado a gusto. Espero tu visita por mi blog y entretanto te mando un besito muy, muy cordial. ¿Puedo?
ResponderEliminarMe lo leí hace un tiempo porque me llamó la atención la portada. En mi caso no me gustó mucho, creo que no sirve ni como relato ni como libro de autoayuda :/
ResponderEliminarSantiago: entiendo y comparto tu crítica en parte, ya que como digo en la reseña no soy asidua a los libros de autoayuda, de hecho, nunca he leído ninguno, es el primero que leo y fue porque me llamó la atención su carácter infantil de cuento de princesas y caballeros. Mi opinión sobre los libros de autoayuda es otro tema, pues la verdad es que no necesito ningún libro que dirija mi vida y no fue ese el motivo por el que leí El caballero de la armadura oxidada.
ResponderEliminarMi vida no será mejor ni peor después de haber leído este libro porque, como bien dices, no me ha enseñado nada, pues a mis 31 años ya sé que hay que ser valiente para enfrentarse a la vida y todas esas lecciones de vida que intenta darnos.
No obstante, discrepo en tu crítica hacia lo comercial, es cierto que el autor va buscando la rentabilidad y no el mejorar la vida de las personas, pero ¿acaso cualquier libro ya sea de autoayuda, fantasía, romántica o policial no busca lo mismo? Así que criticar un libro porque vaya buscando obtener beneficios no me parece bien, pues al fin y al cabo es lo que buscan todos los autores.
Gracias por tu opinión, me ha gustado mucho conocer tu punto de vista, muy interesante ;)
Saludos
Bambú, estrecho tu mano, firmo lo que has escrito y te invito a un güisqui con hielo que es lo que yo tomo. Sentados ya en la terraza, te enseñaré cómo y por qué el Corte Inglés e Ikea no van por la vida manufacturera dándose de ilustrados ni de redichos ni de artistas, son firmas comerciales que no ocultan sus fines: ganar de dinero. Pues el fulano que ha juntado palabras hasta escribir no sé qué de un caballero oxidado, ¿por qué no lo dice? Que presuma en su solapa y tú en la reseña de que quiere ganar dinero como los antedichos (aviso a los posibles compradores que debería constar en todos, en todos los libros: "Atención, este producto puede adelgazar su bolsillo en proporción inversa a su inutilidad. Absténgase inmaduros, nenes, nenas, pobres de solemnidad, parados y tiernos adolescentes. La lectura de los folios que siguen no va a arreglar nada que no sea capaz de solucionar el propio sujeto adquiriente. En caso de duda, consulte con su farmacéutico." ¡Qué falta hace una campaña así para desenmascarar a los impostores escribientes de la nada! Pero no, los editores y acaso el propio presunto culpable van por ahí diciendo no sé qué de arte, de literatura, de profundidad, de filosofía o de praxis conductual. Entre tú y yo, un camelo. Hipócrita que es el menda que junta letras y a seguir viviendo de lujo mientras que haya panolis que se lo crean todo. Me despido porque ya me he desahogado por hoy de tanto timo de la estampita. Comercialmente quedo lo más atento posible de mi amiga Bambú, ¿o amigo? Es que no lo sé. Mira mi agria polémica con 4ever y sigue llevándome la contraria... ¡Es que me pone, me subleva, me cabrea, me trastorna, me llena de ira y de cólera el metacarpiano derecho! Bambú, no me hagas ni caso, sabes que te aprecio y que das parte de tu tiempo a los demás con esas reseñas... y además hay un fulano como yo que te critica. ¡Qué injusticia! En fin, tú a lo tuyo, princesa, yo mato al dragón cuentacorrentista del yanqui juntaletras y luego nos casamos. ¿Te mola? Descodifícame y dime algo en mi blog, anda, que el personal anda escaso de ingenio con esto de la crisis. Comercialmente tuyo siempre, este que lo es.
ResponderEliminarLa verdad es que no me he animado todavía con él... y no será porque no me lo han recomendado!!
ResponderEliminarBesotes