Fragmentos del Mal

Manga: Fragmentos del Mal

Título original: Ma no kakera

Género: Seinen, terror

Tomos: 1

Autor: Junji Ito
Editorial España: ECC (2015)

Editorial Japonesa: Asahi Shinbunsha (2013)

Puntuación: 8

Reseña: En Fragmentos del Mal encontraremos ocho historias de terror de la mano del mangaka Junji Ito. Gracias a esta compilación, el lector dispondrá de lecturas rápidas, muy diversas y, como suele ser habitual en la cosecha del autor, muy capaces de sorprender.

Ciertamente, la imaginación sin límites de Junji Ito es sorprendente. Una muestra de ello es que en Fragmentos del Mal hallaremos historias muy inesperadas e impactantes. En Futón, por ejemplo, se narra la experiencia de un hombre que hace vida tapado por completo en su futón, viviendo atemorizado porque afirma ver seres horribles cada vez que asoma la cabeza fuera de su lecho.

El estilo al que nos tiene acostumbrados Junji Ito es el de excelentes historias de terror plasmadas en dibujos muy detallados con escenas que rozan el asco más que el terror en sí. En Fragmentos del Mal, el maestro rompe un poco con este esquema porque, en primer lugar, nos ofrece historias cortas y, por otra parte, suele suavizar el terror para aportar más misterio, siempre deleitándonos con alguna escena que ponga a prueba nuestro estómago.

En el caso de Una separación lenta, todo atisbo de terror desaparece, siendo sustituido por el misterio, surgiendo como resultado una historia que nos gustó mucho y muy bonita de leer. El lado más sádico y perverso de Junji Ito, por ejemplo, está presente en Miss Disección, donde una chica obsesionada con las disecciones se infiltra entre cadáveres de una universidad de medicina para vivir la experiencia de ser diseccionada.

Las historias que podríamos considerar más siniestras podrían ser Espectros de madera y Tomio y el jersey rojo de cuello alto. En esta última, un hombre tiene que sujetarse la cabeza con las manos para evitar que se le caiga por completo, debido a un corte en el cuello. De éste relato en concreto hay una imagen que no puedo borrarla de mi mente, siendo escueto, sólo hay que relacionar unas palabras: corte en cuello que rodea toda la cabeza y cucaracha.

Si nos paramos a analizar el dibujo de Junji Ito, ya dejando a un lado las imágenes grotescas que pueden mantenerse en nuestra retina durante un tiempo, apreciamos cierto cambio en el dibujo del mangaka. Por lo normal, las escenas suelen ser muy detalladas y los rasgos de sus personajes muy diferenciados. También encontraremos alguna que otra viñeta donde el autor aprovecha escenarios oscuros que se sobreponen a los decorados, restando detalles a los escenarios y, además, en lugar de sublimes entintados, veremos algún que otro uso de tramas. Pese a estas apreciaciones, aunque con un poco menos de calidad que en otras obras del autor, podemos decir que en lineas generales Junji Ito se mantiene firme con su estilo de dibujo.

No nos cansaremos de recalcar que Junji Ito es todo un referente del género de terror en el manga y consideramos Uzumaki como su buque insignia. En Fragmentos del Mal se aprecia cierto cambio en el estilo del autor, en nuestra opinión por tratarse de un manga de historias cortas. Este tipo de relatos requieren menor cantidad de viñetas y, por desgracia, cortan la posibilidad de entrar en muchos detalles. Pese a lo anterior, el autor ha demostrado con creces que es muy capaz de conseguir todos sus propósitos.

En las ocho historias cortas que Fragmentos del Mal contiene, Junji Ito ha sabido atemorizarnos, angustiarnos, emocionarnos y asquearnos con alguna que otra escena. Con independencia del motivo que haya empujado al autor para realizar un manga de historias cortas, tenemos que reconocer que consigue un sobresaliente en todos los estilos que tantea en cada una de ellas. Como siempre, Junji Ito nos ofrece una lectura extrasensorial que su público nunca olvidará.

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