Esta es la entrada más extraña que he
escrito en los 9 años que tiene nuestro blog. Como La
Estantería de Cho es un blog que toca muchos temas, iré
directo al grano para que podáis tener una idea general de lo que
quiero compartir con vosotr@s y luego pasaré a profundizar. Tratando
de ser breve, obviamente, me saltaré infinitos detalles que darían
para escribir incontables entradas. En enero de 2014 sobreviví a un derrame
cerebral y, conforme fui recuperándome, decidí volver a jugar y refugiarme con el
juego de cartas Magic: the Gathering.
Muchos años antes del derrame cerebral.
Hay jugadores de Magic que
suelen realizan un hiatus en esta gran afición. Yo me inicié en el
mundillo en la década de los 90 aunque, por falta de amigos, mi
hiatus se produjo al terminar un curso escolar. Pasaban los años y,
casi sin darme cuenta, me estaba acercando más y más a este hobby.
Fue en la décima edición de Magic cuando para mí ya era un
juego de mesa habitual y buscaba información por Internet para
aprender más del juego e incluso jugar online. La salida de Duels of the Planeswalkers 2010 para Ps3 me ayudó a motivar a
mi amigo Yue de Una Pareja Otaku y poco a poco nos
fuimos picando el uno al otro para seguir jugando.
Años previos al derrame cerebral.
Pasó el tiempo y mi amigo Yue
me contó que se había atrevido a ir a una tienda de Magic
con su mujer, donde preguntaron por jugar y, poco a poco, fue
contándome sus experiencias como jugadores novatos y la gran
cantidad de eventos que se celebran en una tienda de Magic.
Sinceramente, para mí era totalmente imposible porque trabajaba
demasiado y quería estar más tiempo con Bambú en el poco
tiempo libre que tenía.
El día del derrame cerebral.
Fue el 17 de enero de 2014. Nunca
olvidaré ese día. Por desgracia, lo recuerdo todo: qué desayune,
cómo iba vestido, dónde estaba aparcado mi coche, y qué estaba
haciendo en el trabajo cuando un dolor de cabeza nunca experimentado
me sobresaltó hasta hacerme comenzar a desfallecer. Me llevaron a un
hospital, de éste inmediatamente me trasladaron a otro donde creo
que me quedé más de una semana ingresado y, tras ello, me operaron
en un tercer hospital. El siguiente paso fue guardar reposo relativo
durante uno o dos meses aproximadamente para, posteriormente, volver
al hospital para que me operaran con radiocirugía. He llorado veces
en mi vida, pero nunca como en aquellos días. Hasta entonces pensaba
que tenía una salud de hierro y que era literalmente
incombustible... estaba muy equivocado. Las cosas vienen cuando menos
te las esperas. Tenía mi trabajo y la casa que había comprado con
Bambú que íbamos amueblando conforme ahorrábamos. Cuando
por fin compramos los muebles más caros, pudimos permitirnos dar el paso de
vivir juntos. Llevábamos unos 6 meses viviendo cuando ocurrió y
5 meses atrás habíamos comenzado a arreglar los papeles para
casarnos.
Una vez en casa, tras el derrame, antes
de la radiocirugía.
Estaba muy débil. Unos vecinos me
dijeron que parecía haber envejecido por lo menos 10 años. Tenía
miedo de salir a la calle y tampoco quería que Bambú saliera
porque me daba miedo a que a los demás le ocurrieran lo mismo que me
pasó a mí. No podía bañarme solo, tenía que ayudarme Bambú.
Me acostaba con miedo de no volver a abrir los ojos nunca más y me
despertaba con miedo a que me volviera a suceder porque no estaba
curado del todo. Ya no sabía cómo pensar en otra cosa. Las
pantallas de PC, televisores, iluminación... todo me molestaba.
Bambú me leía libros hasta que me quedaba dormido y luego le
pedía que me repitiera partes a las que no prestaba atención. Fue
entonces cuando, un día, Bambú me quiso llevar a nuestra
casa para recoger algo de ropa y fue cuando traje conmigo mi caja de
cartas Magics. Había cosas que me tranquilizaban y ayudaban a
olvidarme por un momento de mi enfermedad, pero nada mejor como abrir
mi caja de Magics y pasarlas con las manos, mirar las
ilustraciones, contemplar los mazos que ya tenía construidos,
desarmarlos, volverlos a montar... era tan distraído que lograba
alejar mis pensamientos de temas de salud.
A Bambú nunca le habían
llamado mucho la atención las Magics, porque era un juego que
tenía demasiadas reglas y mecánicas para ella, y le gustaban las
cosas más sencillas. Pero como me veía tan despejado con las
cartas, comenzó a idear recompensas según progresaba en mi
recuperación psicológica tras el derrame. Bambú jugaba
conmigo cuando conseguía controlar mis berrinches o me proponía
leer un texto o, simplemente, cuando me veía más alegre. De tanto
jugar conmigo, a Bambú ya dejó de parecerle un juego
complicado y pasábamos los ratos y los ratos jugando siempre y
cuando yo pusiera de mi parte para luchar contra mi enfermedad.
Boda + Radiocirugía.
Nos llamaron del juzgado comentando que
ya teníamos todos los papeles arreglados para casarnos y fuimos al
ayuntamiento para casarnos lo antes posible. Menos mal que no
esperamos mucho para casarnos porque al muy poco tiempo me tuve que
operar. Fuimos un viernes al salón manga de Jerez y yo iba muy
ilusionado porque Bambú me engatusó para animarme a salir
diciendo que allí seguro que venderían sobres de Magics, y
mi amigo Yue ya me había llamado por teléfono para ponerme
al día sobre expansiones, precios, productos... Estábamos de camino
al salón manga, en el coche, cuando me llamaron iinformándome que en dos días me tratarían con radiocirugía. Yo quería
operarme lo antes posible pero tenía tanto miedo que no pude evitar
llorar por el camino. Al final, en el salón compré unos sobres de
Theros, y habría sido mucho más divertido si hubiera abierto
una deidad XD (no fue el caso).
Lo peor de la radiocirugía no fue ni
la radiocirugía en sí, ni el cateterismo (que es lo que más
temía), fue el dolor que supuso que me atornillaran algo parecido a
un casco en la cabeza y lo tuviera anclado durante horas y horas
hasta que llegara mi turno para ser operado. Dolía muchísimo. En el
hospital pedía que me lo quitaran de una vez y Bambú,
intentando tranquilizarme, comenzó a hablarme de las cosas que
haríamos cuando saliera de la radiocirugía... ¡ir a una
presentación de Magic!. ¡Sonaba genial! Nuestra primera
presentación fue la de Travesía hacia Nyx y hasta jugamos
Bambú y yo por parejas.
Aún no estoy curado, al parecer queda
muchísimo tiempo para que eso ocurra y, lamentablemente, hasta corro el riesgo de que me pueda volver a pasar. Día a día cargo con el peso
de mi enfermedad, y volver al mundo de Magic: the Gathering,
junto con el apoyo de mi mujer, mi carga se ha hecho más liviana.
Por eso, quiero recalcar la importancia de tener una afición sana
que nos sepa mantener ilusionados. Es el caso de todo lo que
reseñamos y compartimos en nuestro blog que tanto nos ha hecho vivir
cada día con la ilusión del siguiente. Como aún no estoy curado,
esta historia está inconclusa. Todas las noches y todos los días
rezo para que mi vida tenga un final longevo y feliz. No sé cómo ni
cuando será mi final. De momento, esta historia continúa con la
buena noticia de que Bambú y yo en unos meses seremos Papá
y Mamá.
También quiero dar las gracias a mi
amigo Yue por preguntar constantemente por mí mientras estuve
hospitalizado. Lamento que mi salud interrumpiera que terminarámos
de escribir nuestro libro (Yue, Penny y yo). El día en el que Yue,
Sayuri, Silvestrin y Penny vinieron de Barcelona
para pasar las vacaciones en el sur de Cádiz sólo para verme y
estar juntos, reencontrarnos tras años sin volver a vernos... nunca
lo olvidaré. Nunca encontraré amigos como vosotros. Os quiero, de
corazón.
Ya sabes q aunque estemos a tantos quilómetros de distancia nuestra amistad es la misma q si viviéramos puerta con puerta.
ResponderEliminarSabes q aquí nos tenéis para los q necesitéis (próximamente los tres) y para recibir palizas de magic cuando quieras.
Un abrazo de los cuatro para los tres 😚
Si estás hecho un campeón tío, puedes con todo, ya sabes donde nos tienes ;)
ResponderEliminarUn abrazo
Joder, lo siento muchísimo. Afortunadamente tienes gente que te quiere mucho y que se preocupa por ti.
ResponderEliminarMe alegro de que las cosas vayan saliendo bien y que tengas ilusión por seguir adelante. Y más ahora, con un pequeñín en camino.
ResponderEliminarSi te pasas por Barcelona en un futuro, a ver si quedamos y nos echamos unas Magic, hace años que no juego, pero todavía tengo mis mazos guardados como oro en paño.
Un abrazo.
¡Mucho ánimo! Debe de haber sido una etapa muy dura pero gracias a tu fortaleza y el cariño de los que te rodean has podido salir adelante. Me alegro mucho de que ya estés mejor. Sin duda este tipo de aficiones ayudan muchísimo, su efecto es tan terapéutico que casi forman parte de la medicina.
ResponderEliminarAhora toca seguir adelante, con fuerza y alegría por el bebé que está por llegar, ¡enhorabuena!
¡Hola!
ResponderEliminarJolín, que entrada mas dura... no sabía nada de lo que te pasó :S, lo siento muchísimo. Ahora es cuando tienes que tener toda la fuerza del mundo y no venirte abajo :D, si las magic te ayudan a estar mas feliz e incluso distraerte refugiate en eso.
Yo te animo a que intentes ser feliz y sigas haciendo cosas que te gusten y apetezcan, ya sea jugar Magic, o si un día te apetece salir con tu mujer o con amigos a la calle a tomar algo, dar una vuelta o lo que sea, hazlo. No tengas complejos o miedos... las personas casi siempre estamos tan preocupados y pensando en nosotros mismos, que no miramos mucho a los demás, aunque a veces pienses que si, que te van a juzgar o lo que sea... para nada. Y si hay alguien así, pues mira, no merecen demasiado la pena ¿no crees?
¡Mucho animo y suerte!
Por cierto, felicidades por el bebe en camino :D, otro motivo mas para sonreír todas las mañanas :)
Ha sido una sorpresa leer esta entrada, y aunque me sabe muy mal todo por lo que has tenido que pasar, también me alegra ver que vuelves a estar lleno de fuerzas y esperanzas, y que poco a poco sigues recuperándote. Muchas gracias por compartir esto con nosotros, debe haber sido muy duro tener que revivirlo mediante la escritura, pero aquí estamos los lectores para apoyarte. ¡Y muchas felicidades por tan buenas noticias, un peque en camino!
ResponderEliminar.... la verdad es que estas entradas son difíciles de digerir. Y si además eres una persona introvertida pero émpata lo sientes cómo algo propio. Lo que es el caso de uno, me temo.
ResponderEliminarNo creo que sea necesario que me lamente o te desee ánimos. Ya has demostrado que posees ánimos y un grupo de personas que te quieren. Si alguna vez te flaquean las fuerzas estarán ahí por tí.
Y enhorabuena por el peque. Cómo suelo desear a las nuevas parejas, felicita a tu mujer porque le espera una buena xD Y luego tendréis un pedazo de bichito que es parte tuya y parte suya.
PD: Enseñadle a jugar a Magic y así no tendrá dinero para drogas.
Me he quedado tan a cuadros que no sé ni por dónde empezar. Me estaba sorprendiendo el ligero cambio que estaba teniendo vuestro blog, porque ahora hablabais mucho de Magic (os sigo leyendo, pero no os comentaba porque de Magic no entiendo nada) pero ahora que has contado lo que Magic ha significado para ti, no me extraña que haya habido ese cambio. Me alegro de que encontraras una forma para evadirte y poder alejar de ti los pensamientos que te angustiaban.
ResponderEliminarMe alegro mucho de que estés mejor y que te estés recuperando bien. Espero que la recuperación plena llegue pronto y todo esto solo se quede en un mal año y un mal recuerdo, dando pie a futuros recuerdos felices.
Y por último felicitaros ¡por el futuro bebé! :D
¡¡Felicidades!!
Hola Manuel, Cho, ahora mismo estoy llorando. Sé que hace mucho que dejé de escribirte, cosas del destino, hace un tiempo se me pasó por la cabeza escribirte de nuevo sólo para darte las gracias por aquella temporada de mails que pasamos hablando sobre todo de Saiyuki y las cosillas de nuestros trabajos. Los locos por Minekura jeje. Hoy te lo agradezco, fue una época divertida y siempre estará ahí. Sólo me arrepiento de no conservar a amigos como tú y otros que he tenido, y me sabe muy mal saber lo que te ha pasado. Habéis sido y estáis siendo MUY fuertes, debe ser muy duro, y seguro que no llego a comprender lo duro que es. Os mando todos los ánimos del mundo que os pueda mandar desde aqui y cómo no, muchísimas felicidades por lo de ser papis :) Espero que Bambú tenga un buen embarazo. Conoceréis lo que es una felicidad que nunca antes habíais tenido.
ResponderEliminarAbrazos y recuerdos.
Es una alegría saber que te vas recuperando y estás mejor. Y también muchísimas felicidades!! Besotes para dos.
ResponderEliminarHasta pronto.
Bueno, yo ya sabía gracias a Bambú lo que ocurrió, la verdad es que tan joven es un palo muy duro. Por suerte estás mejorando, y hasta vais a ser papás! Sé que es difícil, pero no debes pensar en lo que te pueda ocurrir a cada segundo, a cualquiera nos puede pasar cualquier cosa sin ningún motivo, hay que seguir viviendo y aprovechando cada momento ^^
ResponderEliminarAdemás, algún día espero conoceros, después de tanto tiempo siguiendo por el blog (aunque casi nunca comento) y por Twitter, jeje.
Besos a los futuros padres ;)