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domingo, marzo 10

No tengo sueño


Libro: No tengo sueño
Título original: I´m not sleepy
Asesoramiento: Dra. Amanda Gummer
Ilustraciones: Marion Cocklico
Traducción: Joana Delgado
Género: Infantil
Editorial: Picarona (febrero 2019)
ISBN: 978-84-9145-215-7
Páginas: 10
Formato: Cartoné
Primeras páginas: leer aquí
Reseña: No tengo sueño es un cuento para que los más pequeños se familiaricen con el engorroso momento de irse a la cama mientras se divierten con sus pestañas, lengüetas y ruedas. Además, no va dirigido exclusivamente a niños, sino también a los adultos porque contiene consejos prácticos para padres y educadores.

La hora de irse a la cama es uno de los momentos más duros del día porque muchos niños no se quieren acostar para seguir jugando. Por ello, en este cuento se trabaja cómo construir una rutina para que los niños descansen, de forma que todas las noches repitan la misma secuencia de tareas como bañarse, ponerse el pijama, cenar, cepillarse los dientes, leer un cuento y a dormir. 

Este cuento es muy divertido porque contiene pestañas, lengüetas y ruedas, permitiendo que los niños puedan interactuar con el libro. Además, algunas son muy originales como una pestaña que es la puerta de la habitación del protagonista, una lengüeta que simula un cepillado de dientes, y una rueda que sirve para mostrarnos el interior de un cuento que lee su mamá, así como un cielo estrellado que cambia de luminosidad conforme la giramos. Esta mezcla de elementos ayuda a componer un cuento muy atractivo que invita a ser leído por los más pequeños y, sobre todo, manipularlo. Como ya sabéis, los peques de la casa no suelen leer, más bien quieren que seamos nosotros quienes nos dediquemos a contarles las historias, y este tipo de presentación supone todo un acierto para que se atrevan a coger el libro, pasen sus páginas e interactúen con todo. ¡Sin darse cuenta estarán leyéndolo en la medida que su capacidad le permite!


Como herramienta educativa, No tengo sueño nos ha gustado bastante porque incluye consejos prácticos y con los que estamos muy de acuerdo. Además, nos hace gracia que vengan en letra pequeña en la parte inferior de cada página, ya que da la sensación de que es para que los niños no lo vean, como si fuera un secreto. La verdad es que es de agradecer que existan libros con consejos cotidianos que se alejen de los experimentales, ya que hoy en día nos saturan con tantos métodos revolucionarios y entre ellos incluso contradictorios que, como padres, ya no sabemos siquiera cuál está bien o mal, así que al final siempre optamos por lo tradicional. 

Nuestra experiencia con este cuento ha sido con nuestro hijo de 3 años. Darío todas las tardes duerme la siesta, así que cuando llega la hora de irse a la cama empieza nuestra pesadilla. Desde pequeño, le hemos inculcado precisamente la rutina que propone la Dra. Amanda Gummer, pero cuando tu hijo está tan lleno de energía y no tiene sueño, es normal que no caiga rendido en la cama como el niño del cuento, pues Darío quiere que le cuentes el cuento otras 5 o 6 veces más, y en  muchas ocasiones es él quien nos duerme a nosotros y termina uniéndose al sueño colectivo. A Darío, este cuento le ha gustado especialmente por sus elementos interactivos, sobre todo el cepillo de dientes. Además, es un cuento con el que se ha sentido muy cómodo e identificado porque es la rutina que seguimos a diario. 

En referencia al formato, es un cuento de páginas resistentes, muy colorido y resaltando las tareas que realiza el protagonista. Además, el texto tiene distinto tamaño de letra, lo cual permite que el adulto pueda hacer hincapié en dichas palabras para destacar las tareas. También vienen onomatopeyas que podemos aprovechar para matizar nuestra narración e incluso algunas frases tienen diferente alineación, con la que podemos modular nuestra voz. En cuanto al dibujo, destacan sus colores vivos y se le da mucha importancia a objetos que pueden encontrarse dentro de la casa, con los que los niños están muy familiarizados. El escenario siempre es en una de las habitaciones de la casa del protagonista con un fondo liso y monocolor que cumple la función de pared para que los pequeños lectores centren su mirada en las acciones y rutinas del día que se están trabajando.

En definitiva, No tengo sueño es un cuento que sirve como herramienta para aprender una rutina antes de acostarse a dormir. Un libro tremendamente divertido por sus petañas, lengüetas y ruedas, a la par que didáctico por la cantidad de consejos útiles para los padres.

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