Libro: Se me ha perdido un héroe
Saga: Nación Evolución #1
Autor: Rafa C. Bachiller
Editorial: Insomnia Ediciones (2021)
Diseño e ilustración de portada: Vanessa Samaniego
Maquetación de cubierta: Aina Ogayar
Género: fantasía, super héroes, new adult, novela coral
Año: 2021
Origen: España
ISBN: 978-84-123729-4-6
Páginas: 478
Autor: Rafa C. Bachiller
Editorial: Insomnia Ediciones (2021)
Diseño e ilustración de portada: Vanessa Samaniego
Maquetación de cubierta: Aina Ogayar
Género: fantasía, super héroes, new adult, novela coral
Año: 2021
Origen: España
ISBN: 978-84-123729-4-6
Páginas: 478
Puntuación: 6
Reseña: La sociedad tal y como la conocemos está cambiando. Entre nosotros surgen metahumanos con poderes especiales que los hacen destacar del resto de las personas que entendemos como normales. Algunos son ya muy conocidos como la súper heroína Gladiadora o el despiadado Troll; otros, tratan de pasar desapercibidos, como Sofía: estudiante universitaria a tiempo completo y Dríada por encargos. La ya de por sí ajetreada vida de Sofía se tornará un caos cuando recibe una misión para hallar a Gladiadora, desaparecida tras una feroz batalla.
Se me ha perdido un héroe es una novela coral que sorprende por su gran cantidad de personajes que mueven los hilos de la historia. Todos se van agrupando en sociedades, colectivos y organizaciones con intereses encontrados, diferencias de opiniones y rivalidades; aún así, y con matices, algunas colaboran entre ellas y hasta se asocian, asentando las bases para un argumento que puede explotar en el momento menos pensado.
Entre los personajes, debo reconocer que muchos de ellos me han enamorado a su manera. Sofía, por supuesto, para mí es la gran protagonista. Y es un personaje muy curioso porque es todo un grito a los superhéroes de la vieja escuela que mantienen su anonimato para tratar de hacer una vida normal. Es una chica encantadora, que quiere a su familia y a sus amigos pero, por desgracia, sus propósitos cada vez son más complicados de cumplir, ya que cada vez hay más metahumanos y, tal y como ocurre en los X-Men, la sociedad se divide entre los que los tratan como iguales y los que los odian.
Dentro del círculo de Sofía, también conoceremos a sus compañeros de piso, Sam y Sito. La primera es su mejor amiga desde el colegio, y Sito es como Sheldon Cooper de The Big Bang Theory. Conforme avanza la historia, este círculo se irá ampliando con nuevos personajes y otros de grupos con los que empieza a relacionarse.
Hablaros de otros personajes sería un poco entrar en detalles de la trama, cosa que no voy a hacer, y aunque puedo citarlos, prefiero que le deis una oportunidad al libro y los descubráis por vosotros mismos para generar una opinión propia. Lo leído en este primer título me ha dejado muchos interrogantes al respecto, pues como en toda buena novela coral, hay muchos personajes que no sabremos si clasificar como buenos o malos. Algunos parecen antagonistas, pero me da la impresión de que terminarán girando al buen camino, mientras que otros empiezan aparentemente del lado del bien, mi percepción sobre ellos va cambiando conforme he avanzado en la lectura. La verdad es que no sé con seguridad cómo serán en el futuro, pero ese es uno de los encantos de esta novela.
La escritura de Rafa C. Bachiller me ha gustado muchísimo porque se lee con gran naturalidad y sin dificultad, independientemente de los hechos que estén ocurriendo. Justo por lo anterior, lo mismo puedes entender una lucha o momentos de acción que situarte en cualquier escena reveladora y disfrutar de todos los diálogos. Esta cercanía al lector, muy al estilo de Brandon Sanderson, la veo crucial para que podamos leer sin perdernos una historia con tal magnitud de personajes que crean argumento conforme aparecen y lo modifican al relacionarse con los demás.
Se me ha perdido un héroe es todo un trabajo de ingeniería argumental. Me parece impresionante que alguien haya sido capaz de crear una historia que gira en torno a tantísimos personajes que no cesan de darle sentido a todo y a mover los engranajes del argumento. Y este es un punto muy a tener en cuenta porque, con independencia de que el libro os pueda gustar más o menos, hay muy pocos autores que gozan de esta habilidad.
En mi opinión, el libro es bastante bueno, pero debo reconocer que mi experiencia de lectura ha tenido altibajos. Principalmente porque al aparecer tantos personajes, era inevitable que se dejaran de lado algunos que echaba mucho de menos hasta que volvieron a aparecer. Pese a tratarse de un título de considerables páginas, me hubiera gustado que fuera un poco más largo, por lo menos para saber si surgirán más personajes o si con este primer libro se han asentado ya todas las bases de la historia.
Como saga, seguro que no defraudará, pero espero que en el siguiente título se muevan por completo todas las piezas de ajedrez que forman el argumento y exploten en nuestra cabeza para llenarnos de emoción y transmitirnos toda su energía.
La versión que he leído ha sido en digital y me ha dado mucha rabia no poder disfrutar del cómic que contiene, repartido entre todo el libro. Desde mi ebook se veía demasiado pequeño y al menos yo no podía redimensionarlo. Así que solo he podido ver lo que la graduación de mi vista y la corrección de mis gafas me han permitido. Toda una lástima porque quienes me conocen saben que valoro mucho los dibujos y me gusta analizarlos.
Al igual que no he cesado de elogiar la capacidad creativa y de manejo de tantos personajes por parte del autor, también debo reconocer que me hubiera gustado mucho más si hubieran menos personajes para que el entramado argumental fuera más sencillo e incluso liviano. Es un libro que requiere una lectura con cierta actividad, pues si lo aparcas por un tiempo, puede que cueste retomarla.
Rafa C. Bachiller saca a flote toda su artillería creativa con Se me ha perdido un héroe. Si te gusta la fantasía de superhéroes con un enfoque new adult y disfrutas con las novelas corales, enhorabuena, porque este es tu libro.
Hola :)
ResponderEliminarNo conocía este libro. Creo que lo descarto, al menos por el momento, pero nunca se sabe.
Besos