Capuccino

Manga: Capuccino

Título original: Capuccino

Género: Shojo

Tomos: 1

Creadores: Wataru Yoshizumi
Editorial España: Planeta (octubre 2015)

Editorial Japonesa: Shueisha (2008)

Puntuación: 7

Reseña: Sosuke y Ari son una pareja que, tras finalizar sus estudios universitarios, deciden dar el gran paso de vivir juntos. Ilusionados y con miedo de qué opinarán sus padres, la pareja comienza la mudanza y se instalan en su nuevo hogar con grandes expectativas. Sin embargo, la convivencia, compartir tareas domésticas y la monotonía no tardarán en aparecer en sus vidas y serán ellos mismos los que definitivamente tendrán que aprender a manejar la situación.

De la conocida mangaka Wataru Yoshizumi (Marmalade Boy, Somos chicos de menta), Capuccino es un tomo único que nos introduce la historia de dos jóvenes con una relación estable que deciden avanzar en su relación. De esta autora, hemos leído varios mangas y, aunque muchos de ellos se centran en adolescentes, ha sido un placer poder presenciar una historia más madura.

El argumento de Capuccino comienza con una bonita relación, una pareja estable con proyectos de futuro y alegría por emprender una nueva vida juntos. Aquellos que os hayáis independizado empatizaréis con muchas de sus escenas como el entusiasmo por comprar enseres para el hogar, la terrible odisea de una mudanza, compatibilizar horarios de trabajo con el tiempo libre o el reparto de tareas domésticas. Todas estas tareas rutinarias son las que conforman el día a día pero, lógicamente, en una convivencia también hay roces y discusiones y, son precisamente estas pequeñas trivialidades, con las que hay que lidiar.

Como se puede apreciar, la historia de este manga es sencilla, cercana y cotidiana, goza de un buen ritmo y las complicaciones llegan de la mano del amor. Sin duda, la parte romántica es la que más he disfrutado, no sólo por la madurez de su relación, sino porque es una historia que se aleja del típico chico conoce chica y se enamoran. En Capuccino, la pareja ya está consolidada y su desarrollo se centra en la convivencia, superar las diferencias cotidianas y darse cuenta del desgaste de la relación. En este aspecto, he de confesar que tanto Sosuke como Ari me han sacado de mis casillas por su forma de actuar y no hablar claro cuando se ve a leguas que tienen un problema. La falta de comunicación y el miedo por no ver la realidad alarga el sufrimiento de ambos y, sinceramente, pienso que muchos de sus problemas se hubieran evitado con una conversación a tiempo. No obstante, también es cierto que el desenlace me ha sorprendido positivamente por la madurez de las decisiones, la aceptación y superación de una situación dolorosa que termina con muchísima sensatez.

En referencia al dibujo, Wataru Yoshizumi tiene la virtud o, para muchos, el gran defecto de que sus ilustraciones son inconfundibles. Para nosotros, reconocer el dibujo de esta autora es como un sello distintivo del resto y, precisamente, los mangakas que más nos gustan gozan de esa cualidad. Es indiscutible que la imagen de los personajes de Capuccino sea muy similar a los de Marmalade Boy, pero luego cada uno tiene una personalidad diferente y, además, también se nota por sus expresiones que son más adultos. En cuanto a los escenarios, no es un manga con demasiadas tramas aunque los personajes siempre aparecen en diferentes escenarios de fondo como su casa, la calle o algún bar. En general, el dibujo de Capuccino es bastante bonito, muy en la línea de su autora que siempre ha conseguido satisfacernos en ese apartado.

En definitiva, Capuccino es un tomo único que disfrutarán los fans de Wataru Yoshizumi por ser una historia de amor más madura, aunque también puede ser una oportunidad de oro para aquellos que no conozcan a la autora y quieran deleitarse con un shojo sencillo y con mucho encanto en sus dibujos. 

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