Libro: Huellas de lo imposible. Antología Bestiario
Título original: Huellas de lo imposible. Antología Bestiario
Autores: Montse Martín, Maeva Nieto, Lorena Grande, Noa Rose y Laura M. Jiménez, Fran Montero, Irenea M. Fernández, Carlos Calleja y Alejandro Marín, Elena Tejedor, María Romero Pérez, Aroa R. ZúñigaGénero: Fantasía
Ilustración de cubierta: Fredrik Strøm
Ilustración de embellecedores: Raúl Martínez Garrido
Editorial: Hela ediciones (noviembre 2021)
Año: 2021
Origen: España
ISBN: 978-84-123709-7-3
Páginas: 236
Puntuación: 8
Reseña: Huellas de lo imposible es un libro de relatos cuyo nexo común es la existencia de una bestia, monstruo o animal mitológico. Está formado por diez relatos de autores con unos registros y estilos tan diferenciados que garantizan la variedad.
Como muchos sabréis, en la variedad está el gusto pero, además, en esta antología también hay mucha calidad. ¿Queréis saber más? Pues a continuación os hablo un poco de cada relato.
«De princesas y dragones» de Montse Martín. Es el encargado de abrir la antología. Está ambientado en una ficticia época medieval, que nos muestra la vida de un perdedor que acepta una misión imposible: matar a un dragón.
Aunque este trabajo me ha gustado bastante, algunos de los hitos que suceden me han parecido movidos por la casualidad y es algo previsible. El estilo de la autora es bastante bueno porque el narrador resulta cercano, hasta divertido, y la escritura es muy buena. Puntuación: 7
«Donde el monstruo habita» de Maeva Nieto. Los habitantes de un pequeño pueblo viven aislados del resto del mundo. Si alguien se adentra en la linde del bosque, un ser al que llaman el bú acabará de inmediato con sus vidas.
Puede que sea uno de los mejores relatos de la antología. La escritura de Maeva Nieto es de un gran nivel. Sabe escribir a la perfección cualquier escena y nos muestra los detalles como los sienten los personajes. Nos meten en la piel de cada uno y sin agobiarnos ni perdernos en un mar de información. En cuanto a la historia, debo de confesar que la premisa me ha recordado un poco a la película El bosque (M. Night Shyamalan, 2004) y, aunque no tiene nada que ver con ésta, la reminiscencia ha provocado en mí que no me impactara como debiera. El final me ha gustado, me ha parecido más que correcto, pero con unas reacciones de los personajes que no terminan de parecerme del todo creíbles. La bestia elegida me ha encantado y, sin menospreciar a la historia, considero que el gran aliciente de este relato es la escritura tan pulida. Puntuación: 8,5
«Lazos eternos» de Lorena Grande. Otro gran relato. En esta ocasión gira en torno a la figura del vampiro y, aunque muchos los conocemos y hemos disfrutado muchas historias sobre ellos, es muy difícil para los autores aportar algo original al respecto. De hecho, aquí encontraremos un tema que ya hemos visto en literatura vampírica: una historia de amor sobrenatural entre un vampiro y una humana. Pese a lo anterior, la autora lleva la historia a su terreno y la maneja a la perfección. La estructura en capítulos ha sido todo un acierto y el tramo final, aunque es algo previsible, tiene un giro que me ha dejado muy satisfecho. Puntuación: 8,5
«Hija de las mareas» de Noa Rose y Laura M. Jiménez. Gran relato y nada menos que con una sirena como criatura protagonista. Me ha gustado muchísimo el tono utilizado, el sentimiento que desprenden sus palabras y la filosofía de la creación de las sirenas. Como única contra, hay un hecho que atraviesa mi suspensión de la incredulidad. No me cuadra que la protagonista viaje a escondidas en un barco gracias a su amado. Es un viaje por placer y justo por ese detalle no entiendo cómo la persona que la quiere haya sido capaz de colarla en el barco, a sabiendas de que si la descubren la arrojarán al mar. Lo mejor de este trabajo ha sido el tono, la escritura y cómo ha tratado la figura de las sirenas. El final me ha parecido muy bonito, pero he echado de menos algo más impactante. Puntuación: 7
«Demonio en su tinta» de Fran Montero. Puede que sea el relato más original de todos los de la antología. Está muy bien escrito, es fácil de leer y resulta muy adictivo. En él conoceremos la historia de un gato que necesita liberarse de un demonio que habita en su cuerpo y, para ello, recurre a la ayuda de un hombre rata. Como lector muy despistado que soy, hay momentos en los que no sabía quién hablaba, si el hombre rata o el gato, y creo que mi confusión se ha debido a que desde un principio pensaba que el hombre rata se trataba de una rata común, aunque parlante. Tal vez me hubiera venido mejor alguna que otra descripción de los personajes para ponerme en situación. Puntuación: 8,5
«El arrullo de Melusina» de Irenea M. Fernández. Me ha encantado. La autora maneja a la perfección la ambientación, sabe dar tensión justo cuando lo necesitamos para mantener nuestra atención y me fascina la carga emocional de su final. En este trabajo, un ser acecha al señor de un castillo, aunque todo parece ser fruto de delirios y pesadillas. Es la primera vez que leo algo de ella con este toque épico (y os aseguro que, como fan de Irenea, voy leyendo todo lo que lanza) y me entusiasma ver qué bien lo ha hecho. Las obras de Irenea son un acierto seguro. Qué bien escribe, ¡qué maravilla! Como única pega solo quiero puntualizar que me confundía un poco con los nombres de algunos personajes pues, aunque era la cantidad necesaria para la historia, me habría venido mejor que fueran menos. Puntuación: 9
«Bosque y arena» de Carlos Calleja y Alejandro Marín. Me sorprende ver lo bien que se le da a algunos autores crear tramas políticas, tal y como puede comprobarse en este relato. Está muy bien llevado, con los sátiros reclamando equiparar sus derechos al de los humanos y las revueltas que conlleva. Es una buena crítica de la corrupción omnipresente en muchos campos de la política y muestra cómo los intereses personales pueden anteponerse ante cualquier ideal.
Siempre suelo añadir alguna objeción sobre cualquier relato, pero la verdad es que no tengo ninguna ante este trabajo. Mi puntuación, aunque podría ser mucho mayor, es totalmente objetiva y se limita a mis gustos personales. Puede que para otros lectores sean el relato sobresaliente que les gustaría leer, así que mucho ojo a estos dos autores. Puntuación: 8,5
«Gilbertine» de Elena Tejedor. Lo que más me ha gustado de Gilbertine ha sido cómo se transmite el sentimiento del primer amor. Esas mariposas en el estómago que muchos conocemos y son capaces de hacernos tan felices. Por esto mismo, los giros que aparecen en Gilbertine quedan muy bien y el relato en su conjunto es una obra muy especial. Nos hace sentirnos felices y odiar todo lo que nos rodea por partes iguales. Es sublime. Como única pega, la pasividad de uno de los personajes, aunque está más que justificada, me ha exasperado como lector. Puntuación: 8,5
«Caída en picado» de María Romero Pérez. Está muy bien escrito. Es uno de esos textos que gustan leer con independencia de lo que se esté relatando. La historia es buena, con un príncipe que siente celos de la mascota de la nación, un ave fénix, a la que tanto venera su padre. Aunque es una obra de lo más original, un objeto muy importante combinado con el fénix, me ha hecho pensar en el fénix que aparece en Harry Potter. Esto último me ha dejado un sabor agrio. Por otra parte, en cuanto al final, habría sido genial si tuviera mayor carga emocional. Puntuación: 7,5
«Magnicidio» de Aroa R. Zúñiga. Es un trabajo muy atípico. Despunta por su inicio con un antro frecuentado por las criaturas villanas en la fantasía épica medieval y mitología. El relato me ha parecido bien, sobre todo por sus giros finales, pero no me ha gustado tanto como esperaba porque le faltaba un algo que me enganchara, que me diera ganas de leerlo de principio a fin de una sola sentada y quedarme varios días pensando en él. Ha sido una lectura entretenida, pero sin muchas pretensiones, y me da rabia que haya sido el primer trabajo que leo de la autora, porque tenía muchas ganas de probar su pluma. Puntuación: 6
El origen de esta antología es una convocatoria a la que se presentó una cantidad tremenda de autores. La selección ha sido muy acertada porque ofrecen criaturas diferenciadas, los temas tampoco se repiten, cada autor lleva la historia a su terreno y, por supuesto, hay mucho nivel.
Como opinión personal y sin ofender al trabajo de nadie, me hubiera gustado más que los relatos potentes se encargaran de abrir y cerrar la antología. Al fin y al cabo, como en una buena comida, nunca viene mal empezar con un buen entrante y acabar con un postre que nos deje con un buen sabor de boca.
Por otra parte, resulta muy curioso que primero aparezca el título del relato y a quién va dedicado, pero no se muestra a quién corresponde la autoría. Esto es ideal porque te metes en el relato sin saber de quién es y, una vez que lo terminas, encuentras con la foto del autor, acompañada de una pequeña biografía, y acabas llevándote más de una grata sorpresa. Es una sensación parecida al programa de La voz, en el que escuchas a alguien cantar como los ángeles y no descubres quién es hasta el final.
En resumen, Huellas de lo imposible es una antología que nadie debería pasar por alto y supone una lectura obligada para los fans de la fantasía. Un título que surge para dejarnos asombrados con las criaturas que se encuentran en su interior y las historias que sus grandes autores vienen a relatarnos.
¡Hola!
ResponderEliminarEste año me he sumergido en las antologías y me encantan para desconectar entre libros más pesados. Este me llamó mucho la atención, así que me lo apunto porque he descubierto (desde el año pasado) que la fantasía me encanta.
Pd: no conocía tu blog, pero ya tienes nuevo seguidor. :3
¡Nos leemos!