Heavenly Sword

Título: Heavenly Sword
Título original: Heavenly Sword
Género: Aventuras / Acción
Idioma: Castellano
Jugadores: 1
Año: 2007
Desarrollador: Ninja Theory
Plataforma: PS3
Duración: Corta
Jugabilidad: Muy Alta
Puntuación: 8
Reseña: Las hordas del cruel rey Bohan arrasan con todos los clanes que encuentran a su paso, erradicándolos y quedándose con sus mejores armas como trofeos de su victoria.

Atraído por su ambición, el rey Bohan se fija en un clan que custodia la legendaria Espada Celestial la cual, si estuviese en su poder, podría realzar la hegemonía de su reino. Encaprichado con la espada ofrece al clan enemigo dos opciones, mostrar sumisión y entregarle la espada o la aniquilación total del clan.

El personaje que se encarnará en Heavenly Sword es Nariko, hija del guía del clan que, a su vez, es el protector de la Espada Celestial. Cuenta la leyenda que en el año del Caballo de Fuego nacería un niño cuyo destino es el de usar la espada contra un terrible enemigo. Nariko nació en ese año, pero no fue considerada como fruto de la leyenda, sino de una maldición, pues nació del cadáver de su madre, lo cual está considerado como un mal augurio para todo su clan.

De esta forma, Nariko se crió bajo las miradas de odio entre el resto de sus hermanos del clan y por las noches era presa de pesadillas en las que su mismo padre acababa con su vida para desechar la maldición.

Finalmente el clan de Nariko no cederá al rey Bohan y éste les declara la guerra. El clan no tiene nada que hacer frente al enorme ejército de Bohan y, por un impulso de proteger a su padre, Nariko acaba blandiendo la Espada Celestial. Ésta le suministrará un poder, fuerza y velocidad inimaginables, los cuales le serán vitales para derrotar a infinidad de enemigos. Sin embargo, a medida que se usa la Espada Celestial, la vitalidad del portador se irá agotando paulatinamente hasta ser absorbido por la Espada.

En términos generales, la historia de Heavenly Sword se centra en la búsqueda que emprende Nariko para rescatar a su padre, infiltrándose por ello, en la infraestructura del reinado de Bohan. En ocasiones estará acompañada por Kai, una joven hermana de clan que siente una gran admiración y cariño por ella, llegándola a considerar como una hermana mayor. Kai es el único apoyo que Nariko ha tenido en el clan y, pese a su alocada personalidad, es una experta en el lanzamiento de proyectiles.

El sistema de batalla es una lucha en tercera persona, a tiempo real, mediante el uso de la espada y ataques físicos. Por otra parte, gracias a la Espada Celestial, Nariko podrá ejecutar ataques de velocidad, a distancia y de fuerza que, combinando los botones ofrecen infinidad de combos. Además, se pueden realizar contraataques y ataques especiales, siguiendo una secuencia de comandos de reacción.

En algunas partes del juego, controlaremos el personaje de Kai para hacer uso de su espectacular habilidad con la ballesta, evitando cualquier posibilidad de ataque físico. Un aspecto bien aprovechado es que cada vez que se lanza algo, ya sea un proyectil o un objeto que se recoja del suelo, se tiene la posibilidad de tener una cámara subjetiva en el objeto lanzado y controlar su trayectoria mediante el movimiento del mando Sixasis de Playstation 3.

Además de los grandiosos gráficos de Heavenly Sword, destaca la buena posición de las cámaras fijas, limitadas a cortos desplazamientos. Además, cuando sucede algo que no está a la vista de Nariko, la pantalla se divide para que podamos observar lo que ocurre en distintos lugares.

Heavenly Sword es un juego más que recomendable y, en especial, para fanáticos del género de aventuras, acción y resolución de sencillos puzzles como podría ser las famosas sagas God of War o Príncipe de Persia. Además, este juego consigue diferenciarse gracias a su brillante historia, personajes y sus controles de lucha. También posee gran cantidad de extras desbloqueables, los cuales son de agradecer por el usuario.

Sin embargo, Heavenly Sword no ha conseguido ser un juego perfecto debido a su escasa duración, ya que puede acabarse en menos de 20 horas, muy propiciada por su inmensa facilidad.