Sueños de piedra

Libro: Sueños de Piedra

Título original: Sueños de Piedra

Serie: Marabilia #1
Autoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual
Género: Juvenil, fantasía
Editorial: Nocturna 

Año: 2015

Origen: España
ISBN: 978-84-943354-7-1

Páginas: 573

Puntuación: 8

Primeras páginas: Leer aquí

Reseña: Arthmael de Silfos es un príncipe heredero que, al aparecer su hermano bastardo reclamando el trono, decide demostrar al mundo su heroicidad emprendiendo un largo viaje. El problema es que Arthmael nunca tuvo que preocuparse por la corona o el pueblo, ya que siempre dio por hecho que sería el rey y se ha pasado la vida viviendo entre algodones. Aunque es un egocéntrico, ni él mismo confía en que su aventura sea exitosa pero, aún así, pone rumbo a nuevas tierras para demostrarle al rey y su hermano que es digno merecedor del trono.

Por otro lado, Lynne es una joven prostituta que escapa del burdel para empezar una nueva vida en plena libertad y cumplir su sueño de convertirse en mercader. En su huída, Lynne se cruza con Arthmael y, aunque inicialmente no se soportan, deciden continuar juntos por conveniencia. Durante el trayecto, un joven aprendiz de hechicero llamado Hazan se unirá el grupo. Juntos viajarán por Marabilia con el objetivo de alcanzar sus sueños. 

En Sueños de Piedra acompañamos a Arhtmael, Lynne y Hazan a perseguir sus sueños, cada uno se ha fijado una meta muy diferente pero podrán compatibilizarlo en su largo recorrido. Me encantan los libros de aventuras donde sus protagonistas se enfrentan a numerosos peligros, forjan relaciones de amistad y luchan por sus ideales. Efectivamente, en Sueños de Piedra se cumple dicha premisa y es muy fácil estrechar lazos con sus personajes, vivir sus aventuras, sufrir con los peligros que les acechan y alegrarnos de sus victorias. En este aspecto, me ha parecido un libro magnífico porque hay batallas contra criaturas, enfrentamientos con humanos, conspiraciones y una pizca de magia. En general, es un libro de aventuras trepidante y con un viaje inolvidable donde, además de acción, también hay cabida para afianzar las relaciones.  

Como comentaba en el párrafo anterior, Sueños de Piedra es un libro donde las relaciones son un pilar fundamental. A lo largo del libro nos acercamos a sus protagonistas gracias a las relaciones que van forjando. Al principio, son tres desconocidos que viajan juntos con sus propios objetivos pero, poquito a poco, van intimando, conociéndose y haciéndose amigos. De este tipo de libros, lo que más me gusta son las amistades tan sólidas que se consolidan, ya que pasan tanto tiempo juntos viajando y enfrentándose a calamidades, siendo lógico que entre ellos surja complicidad y cercanía. Por ello, la amistad entre Arhtmael, Lynne y Hazan es tan especial, ya que siendo perfectos desconocidos y totalmente diferentes, acaban con un vínculo indestructible que, desde fuera, se percibe como una amistad verdadera y envidiable.

En cuanto al romance, me ha gustado que las autoras no hayan recurrido a lo fácil y demoraran el acercamiento entre Arthmael y Lynne. Desde el principio, se ve claramente que entre ellos surgirá algo más por la atracción fisica que experimentan. No obstante, los encuentros de la pareja me emocionaron muchísimo por la intensidad de los momentos, las palabras encontradas y la fragilidad de la relación. Aunque tengo mis reservas con el desenlace, me ha fascinado este romance por los sentimientos que derrocha y la química tan chispeante de la pareja.

Tratándose de un mundo abierto como es Marabilia, pensaba que este libro tendría un amplio abanico de personajes pero, finalmente, el grupo es bastante reducido. A grandes rasgos, los tres protagonistas me han encantado por sus personalidades tan arraigadas y carisma. Arthmael es un príncipe narcisista y engreído cuya actitud me hacía muchísima gracia desde sus inicios. Es cierto que es un personaje que evoluciona y sufre muchos cambios, pero su egocentrismo principesco pone la nota de humor en la historia muy acertadamente. En cuanto a Lynne, es una chica rota por su pasado y presente, aspira a ser libre y ser alguien en la vida. Es muy fácil empatizar con ella por sus miedos e inseguridades pero también por sus críticas sobre la degradación de la mujer y su lucha por la libertad. En el caso de Hazan, es un niño encantador que también persigue su meta. Me hubiera gustado que tuviera más protagonismo pero, dado que en Títeres de la magia es protagonista, supongo que saciará mi sed de información.

Aunque se trate de una historia de fantasía, Sueños de Piedra esconde entre sus páginas un componente reflexivo muy humano, ya que habla sobre inseguridades, confianza, perseguir tus sueños, libertad o creer en ti mismo. A través de sus personajes, las autoras nos arrojan estos mensajes y, aunque obviamente las circunstancias son distintas, estoy segura que todos se acabarán sintiendo identificados con alguno de estos miedos o carencias y, de forma balsámica, aceptamos de buen grado esos consejos y frases colmadas de sensatez que nos invitan a reflexionar sobre ello. 

Narrado a dos voces en primera persona, Sueños de piedra va alternando cada capítulo con el punto de vista de Arthmael y Lynne. Personalmente, prefiero este enfoque porque ofrece una visión mucho más amplia de los sentimientos de cada personaje y los vamos conociendo con mayor profundidad. La única queja es que a Hazan también lo considero protagonista en pleno derecho y me ha faltado que él también tuviera sus propios capítulos y nos aportara su punto de vista de primera mano. 

Centrándonos en el estilo narrativo, pese a su grosor se trata de un libro de lectura muy liviana gracias a sus continuos diálogos y pocas descripciones. Es cierto que es un título que te atrapa por la complicidad de sus diálogos, las citas tan profundas y llenas de verdad, y su buena ambientación principesca y de cuento de hadas. Sin embargo, me he quedado con ganas de conocer más descriptivamente Marabilia, así como su historia, costumbres y ciudadanos. Sus autoras nos muestran una pincelada sobre los distintos seres que habitan en Marabilia y coquetean con algunos detalles que me hubiera gustado conocer en profundidad, así que en ese aspecto he notado la falta de descripción del entorno y ese marabilioso mundo. 

En definitiva, estamos ante un título de aventuras trepidante y amor imposible ubicado dentro de un entorno de fantasía, magia y cuento de hadas al más puro estilo tradicional pero con ciertas reinvidicaciones de máxima actualidad muy bien camufladas. Un libro que me ha impresionado por sus intrépidos personajes, relaciones íntimas y ese viaje tan peligroso y divertido donde no sólo aprenden y maduran, sino que también crecen espiritualmente.