Ayer sábado fue el segundo día de la impresionante versión 3.0 del
Salón Manga de Cádiz. Después de una jornada laboral por la mañana, fui directo a casa de
Bambú para recogerla y partir hacia el
Colegio de San Felipe Neri, donde se celebraba el salón.
Había una cantidad de personas más que envidiable repartidas en las diversas instalaciones del recinto. Sólo entrar, hicimos un alto en el escenario para ver la recta final del simpático concurso
Saber y Frikear, en el que se hacían preguntas relacionadas con el mundillo a tres concursantes. Tras explorar todo el salón y hacer unas compras impulsivas, decidimos hacer un alto para comer y, posteriormente, reanudar nuestra marcha para verlo todo en profundidad.
Así, pudimos ver los talleres de
origami,
Go,
rol, cartas
Magic,
Warhammer y
Yu Gi Oh, en general. Por otra parte, en el pabellón destinado a las tiendas había un escenario destinado a
Karaoke libre. Dicho pabellón era tan amplio como muy bien acondicionado y la gente podía transitar y ver las tiendas sin dificultades. Sin embargo, había muy pocos stands para la magnitud de esta tercera edición del
Salón Manga de Cádiz. Probablemente podría deberse a la poca confianza que tendrían los libreros al salón en general; no obstante, los que apoyaron este evento con su presencia, creemos que han podido gozar de unas buenas ventas debido a la gran afluencia de asistentes.

Sin embargo, como ocurría en ediciones anteriores, escaseaban los mangas. Las tiendas ofrecían mucho merchandising y, los que se aventuraron a traer mangas, aportaron muy pocas existencias. De todas formas, las pocas tiendas que ofrecían mangas suponemos que vendieron bastante, sobre todo
Norma Editorial, cuyo género se agotaba paulatinamente.
También pudimos asomarnos a la sala de proyecciones, que estaba a rebosar, para ver un capítulo de la animación basada en
Raruto, parodia de
Naruto, donde los aficionados pudieron echar unas risas con sus personajes favoritos.
Aprovechamos para conocer a
Dagore91, pero como éste venía con los amigos tampoco pudimos hablar mucho con él. Así que quedamos en vernos más tarde, cuando él nos avisara, pero su aviso nunca llegó a producirse. Es algo comprensible, ante la embriagadora virilidad que
Cho desprende, capaz de hundir en la miseria a cualquier varón que se le acerque, esa es la única razón por la que Dagore91 no volvió a vernos.
Tras “conocer” a Dagore91 nos hicimos con un buen sitio en el escenario para ver el concurso de
Karaoke. Es preciso aclarar que la gran mayoría de los concursantes cantaban muy bien. El tema que más nos impactó, por su dificultad, fue la de
Blurry Eyes del anime de
DNA2, el cual una chica cantó bastante bien. Sin embargo, otros concursantes que se metieron más en el papel, como dos chicas que portaban consigo una guitarra y un bajo, provocando un concurso muy reñido.

Lo más divertido fue el concurso de
Cosplay, en el que pudimos ver infinidad de gente disfrazada de sus personajes manga, anime y videojuegos preferidos. Sin lugar a dudas, nuestro preferido fue un grupo que escenificaban el archipopular videojuego de
Metal Slug en el que tenían que enfrentarse a grandes monstruos fabricados en cartón, que incluso se valían de varias personas para otorgarles tamaño y movimiento. También destacaron, en nuestra opinión, los cosplays de
Blood+ y un grupo de
Kingdom Hearts al completo.
Por otra parte, queremos destacar la gran función del presentador, de estas tres ediciones del
Salón Manga de Cádiz, que la verdad es que lo hace muy bien, cae genial a la gente y anima bastante el evento.
Pese a que no teníamos intención de comprar nada, finalmente caímos en la tentación y compramos: 4 primeros tomos de
Priest, 2 de
La Leyenda de madre Sarah, números 3 y 4 de
Azumanga y una oferta de
Short Program completa.
Como es habitual, os dejamos con unas fotos de los mejores cosplays.





