La Playa de Rebeca

Libro: La playa de Rebeca

Título original: La playa de Rebeca

Autor: Víctor José Maicas Safont

Género: Narrativa contemporánea

Editorial española: Ediciones Éride

Año: 2010

Origen: España

ISBN: 978-84-92732-54-8

Páginas: 160

Puntuación: 6,5

Reseña: Juan es un hombre de cuarenta años que alquila una casita en la playa para tomarse un tiempo de reflexión. Junto al mar, conoce a Rebeca, una mujer con la que empezará una hermosa amistad a través de conversaciones muy profundas. Muy pronto, dichos encuentros se convertirán en una relación más cercana y empezarán a fluir los sentimientos.

En sus encuentros al atardecer, Juan le narra a Rebeca la belleza y cultura de aquellos lugares que ha visitado. En sus conversaciones, ambos personajes evitan hablar de sus vidas privadas; sin embargo, cuando Armando, el chico de la taberna, le habla sobre la misteriosa Rebeca, Juan empieza a interesarse en su pasado y se embarca en una investigación en vez de preguntarle directamente a la susodicha.

Estamos ante un libro de narrativa contemporánea, un género del cual nunca he leído nada porque mis preferencias literarias giran en torno a la fantasía, romance y thriller. Ante tal desconocimiento, pensaba que La playa de Rebeca iba a ser una lectura más engorrosa pero, al tratarse de un libro corto, escrito en primera persona y con un lenguaje asequible, finalmente, me ha resultado más interesante de lo que esperaba.

En La playa de Rebeca, el autor nos acerca a la historia de amor entre Juan y Rebeca, una relación que experimentan en plena madurez y surge a raíz de largas conversaciones que ambos personajes mantienen cada día junto al mar. Estas conversaciones suelen tratar temas relacionados con la política, historia, religión y sociología. Durante horas, estos dos perfectos desconocidos se unen cada día más porque comparten las mismas ideologías sobre los distintos aspectos de la vida.

Desde mi punto de vista, el autor nos presenta una relación demasiado perfecta, en el sentido de que sus dos protagonistas tienen una fuerte conexión y comparten las mismas ideas. Algo que, personalmente, no me ha gustado porque es sencillamente imposible que dos personas tengan la misma opinión sobre temas tan distintos y variados.

A lo anterior, se le suma que Juan se dedica a realizar su propio monólogo, hubiera preferido que, durante dichos relatos, el autor recurriera más a los diálogos, ya que Rebeca podría haber interrumpido con preguntas para interesarse en algunos asuntos más que por otros, profundizar en éstos e, incluso, aportar su particular punto de vista de forma más extendida. Además, el hecho de que Rebeca siempre esté de acuerdo con la opinión de Juan, no da lugar a debates o discusiones sobre los diferentes puntos que tratan. Evidentemente, esta crítica reside en mi particular visión, ya que en muchas exposiciones he estado de acuerdo con Juan; sin embargo, hay otros temas en los que no comparto su opinión y he echado de menos que alguien le replicara, en este caso Rebeca.

Algunos monólogos de Juan con Rebeca me han parecido más interesantes que otros, pero en general, los diálogos que Juan mantiene con Armando me resultaban más divertidos y frescos. Probablemente, esto se deba a que me identifico más con Armando por su edad y situación laboral, además de que las aventuras de Juan y Armando no se centraban tanto en la reflexión como en las historias cotidianas de dos simples amigos.

Para concluir, La playa de Rebeca es un libro que, para no ser de mi estilo, me ha resultado interesante porque nos ofrece un repaso sobre la cultura, historia, política, sociedad y economía de diferentes lugares del mundo contemporáneo. Un libro con opiniones muy definidas sobre religión, derechos humanos y política que, independientemente de si estamos de acuerdo o no con el autor, nos lleva a reflexionar sobre nuestra particular filosofía de vida.