El Mago de Oz

Libro: El Mago de Oz

Título original: The Wonderful Wizard of Oz
Autor: L. Frank Braum

Ilustraciones: W.W. Denslow
Género: Fantasía
Editorial: Alianza editorial (bolsillo 2012)
Año: 1900
Origen: EEUU
ISBN: 978-84-206-0856-3
Páginas: 224
Puntuación: 7,5

Reseña: Dorothy es una joven que vive en una granja en Kansas junto a sus tíos Henry y Em. La humilde granja está situada en mitad de una gran pradera y residen en una sencilla casa de madera que tiene pocos muros y un pequeño agujero para refugiarse de los ciclones.

Una mañana, el tío Henry alerta a su mujer y su sobrina ante la amenaza de un vendaval. Dorothy coge a su perro Toto y se dispone a alcanzar la trampilla, pero el fuerte viento que azota la casa impide que la joven llegue al refugio y, repentinamente, la casa se alza hasta la cúspide del ciclón y, sin rumbo, es transportada como una pluma.

Cuando Dorothy despierta, el tiempo ha apaciguado y, al observar su alrededor, se percata del maravilloso paisaje que la rodea. Dorothy no está en Kansas, así que la chica decide salir de la casa y buscar una solución para regresar a su hogar.

El motivo principal por el que deseaba leer este libro es porque El Mago de Oz es una de mis películas favoritas. Seguramente, la mayoría conocéis la historia de este clásico, precisamente por su versión cinematográfica, pero el tema que hoy nos compete es la reseña del libro.

Tal y como escribe su autor en el prólogo, El mago de Oz es un libro de fantasía para niños. Una historia que se centra en un mundo mágico y desconocido donde su protagonista emprende un largo viaje con el fin de regresar a Kansas. En su camino, Dorothy encontrará amigos en los que apoyarse como el Espantapájaros, el León y el Hombre de hojalata, así como peligros que la acechen como la Malvada bruja del Oeste y gente de lo más variopinta dispuesta a ayudarla.

Sin duda, un libro de aventuras donde sus protagonistas se arman de valor y deciden enfrentarse a numerosos desafíos para que el gran mago les conceda sus deseos. Un viaje inolvidable en el que sus protagonistas, además de perseguir sus objetivos, conocerán de cerca el colorido mundo de Oz, los habitantes tan singulares que lo habitan y aprenderán valores positivos de cada experiencia vivida.    

La principal fortaleza de El Mago de Oz es que, siendo un libro corto, sencillo y directo, su autor ha sido capaz de transmitir lo maravilloso y atractivo que es el mundo de Oz. Personalmente, pensamos que es una cualidad destacable porque no todos los autores tienen la capacidad y soltura de mostrar tan claramente un lugar imaginario tan mágico sin entrar en detalles y descripciones extensas.

De otro lado, sus personajes también son referentes indispensables en esta obra y L. Frank Braum nos ha sorprendido con Dorothy, el Espantapájaros, el León y el hombre de hojalata, ya que sin profundizar en sus historias personales ni sentimientos, ha conseguido que sus protagonistas sean muy cercanos y con personalidad.

En El Mago de Oz hemos encontrado una historia de acción, aventuras, magia y fantasía que explota valores tan positivos para los niños como son la amistad, la bondad y la confianza en nosotros mismos. Un clásico que recomendamos a los fans de la película por su fidelidad y, por supuesto, a todos aquellos amantes de los cuentos populares e historias de fantasías juveniles.