La Espada Maldita

Libro: La Espada Maldita
Saga: Los Assassini #1

Título original: The Fallen Blade
Autor: Jon Courtenay Grimwood
Género: Literatura fantástica
Editorial: Alianza Editorial (2012)
Año: 2011

Origen: Gran Bretaña

ISBN: 978-84-206-0986-7
Páginas: 446
Puntuación: 5

Reseña: Ambientado en la Venecia del siglo XV, el argumento principal de La Espada Maldita se centra en la llegada a la ciudad de Tycho, un hombre muy extraño al que mantienen prisionero, oculto en el doble fondo de las paredes interiores de una barca. Tycho apenas conservará algunos recuerdos de su pasado en forma de retazos y, mientras trata de sobrevivir en las pútridas e inhóspitas calles venecianas, comprobará que bajo los efectos de la luna llena, un ser latente en su interior se manifiesta y le empuja a alimentarse de sangre.

Debido a sus insólitas cualidades inhumanas, Tycho llamará la atención del jefe de los Assassini del duque. Este último, consciente de que la edad no perdona, tratará de adiestrar al chico para convertirlo en su heredero y sucesor, tarea que no le resultará nada sencilla.

Bajo un argumento inicial muy prometedor, nos encontramos con una obra muy mal llevada. Hasta bien pasadas las cien primeras páginas, el autor del libro se entretiene demasiado en detalles sin importancia, así como en la interacción de algunos personajes cuyo resultado es irrelevante para el devenir de la historia. Bajo nuestro punto de vista, Grimwood comete el error de recurrir demasiado a personajes poco interesantes y secundarios. Suponemos que, con ello, pretendía ofrecer al lector una visión global de la situación veneciana de la época pasando del pueblo llano hasta la cúspide mientras que, a su vez, trata de introducir a otros personajes importantes de una forma natural.

La parte central del libro es harina de otro costal, digna de un gran libro, donde la trama se centra en Tycho ofreciéndonos sus inquietudes y desvelando algo de su pasado. Además, cobran más protagonismo otros personajes que le otorga muchísima vida al libro y, a su vez, comienzan a tomar forma dentro del argumento que se va trazando.

La Espada Maldita está narrada en tercera persona, con un uso del lenguaje medio que no llega a desentonar pero que tampoco consigue deslumbrarnos. Algunos de los escenarios que narra son simplemente brillantes, como una prisión en la que los reclusos deben de trabajar sin descanso para evitar morir ahogados. En cambio, existen algunos momentos de lucha que aburren, descripciones que no llegamos a vislumbrar y diálogos en los que no se sabe con certeza quién toma la palabra.

En nuestra opinión, nos encontramos con un título que se ha pretendido vender como una “reinvención del mito del vampiro” pero pensamos que la campaña le viene un poco grande. Los hechos acontecen de pasada, no consigue suscitar interés desde las primeras páginas y, de hecho, hasta a la espada que da nombre al título no se le da importancia que probablemente tendrá.

En definitiva, La Espada Maldita es un libro al que le falta fluidez en los hechos que se narran, que hasta bien avanzada su lectura no despierta el entusiasmo que todo lector necesita para sentirse empujado por devorar páginas sin descanso y que, al final, cuando el libro llega a su fin, nos deja con cierto aire de indiferencia.

Por lo anterior, sólo recomendamos La Espada Maldita a los amantes del género vampírico pues el libro también posee algunos puntos fuertes. Uno de ellos, por los que nos quitamos el sombrero, es el conseguido misticismo que ofrece, así como algunos momentos en los que profundiza en los cambios que Tycho experimenta para convertirse en el ser sobrenatural.