Autora: Raelana Dsagan (Carmen del Pino López)
Ilustración de la cubierta: Autun Purser
Género: ciencia ficción
Editorial: Ediciones El Transbordador (Junio 2018)
Año: 2018
Origen: España
ISBN: 978-84-948614-1-3
Páginas: 125
Puntuación: 8,5
Reseña: El único habitante del planeta 12 L Crucis es Axel, un supervisor de una extracción minera mecanizada. Su vida es tan monótona, tranquila y placentera que Axel se siente feliz. Todo cambiará cuando la Aubrey KSC 7416, una nave a la deriva, amenaza con estrellarse contra su planeta. Otro tiempo es una novela corta que juega con la línea temporal y nos ofrece una historia de desesperación y supervivencia por parte de la pequeña tripulación de la nave que queda a la deriva, y una afrenta contra el costumbrismo de Axel.
Mi primera impresión cuando comencé a leer Otro tiempo fue la de quedarme maravillado con el mundo creado, sencillo y fascinante, y la vida de su protagonista. Me encantaba leer sobre su día a día tan monótono, programado y costumbrista porque, además, está tan bien expresado que su autora lograba transmitirme la tranquilidad y confianza de la que su protagonista gozaba. Cuando entra en escena la nave a la deriva y todos sus tripulantes, al igual que Axel, me sentí contrariado porque en él se abre una batalla en su fuero interno sobre cómo actuar con la nave. Por una parte quiere seguir los protocolos establecidos, informar y desentenderse aunque, de otro lado, también se siente empujado a acceder a la nave e investigar qué ha ocurrido y quién la habita. Pero la reacción de Axel no es tan fortuita como parece, pues cuando la nave entra en juego, la línea temporal estalla. Para que os hagáis una idea, Axel está en el futuro y la nave a la deriva lleva tantos años vagando que prácticamente llega al planeta del protagonista como una chatarra. Por ello, para acercarnos al misterio de la nave, conoceremos las vidas pasadas de la tripulación con puntos de vistas alternos entre sus personajes y comprobaremos que sus acciones guardan conexión con las de un Axel del futuro, pues según la línea temporal de la nave, aún no ha nacido.
Llegado a ese punto, la historia podría direccionarse a cualquier argumento y el enfoque adoptado por Raelana Dsagan es impresionante y es un gran ejemplo de obra alineal donde pasado, presente y futuro se entremezclan e incluso toman rumbos tan distintos como líneas secantes que pueden unirse en cualquier momento o alejarse hasta el infinito.
No quiero terminar esta reseña sin detenerme un poco en los personajes de la obra. Los moradores de la pequeña tripulación de la Aubrey KSC 7416 son profundos, bien diferenciados, y su evolución personal tan fluida que reitero que la autora podría haber jugado con cualquier argumento. El personaje en el que más necesito entretenerme es Axel, pues se encuentra tan feliz en su acomodamiento que es el propio personaje quien no quiere evolucionar. Y aquí, aunque dudo mucho que se trate de una influencia de la autora, cuando comencé a conocer sobre Axel, recibí ciertos matices del libro ¿Quién se ha llevado mi queso?, un libro protagonizado por cuatro ratones que se asemejan a distintas personalidades desde la más acomodada a la más intrépida. Para mí, Axel era el ejemplo perfecto del ratón protagonista, un ratón que disfrutaba de su vida monótona, tranquila y perfecta rodeada de un queso enorme que lo mantendría alimentado para siempre. En el caso de ¿Quién se ha llevado mi queso?, el ratón se encuentra con el problema de que su abundante queso desaparece y debe adaptarse a su nueva vida; sin lugar a dudas, en el caso de Axel, el queso que desaparece es la nave a la deriva que rompe su tranquilidad y debe tomar cartas en el asunto, decidirse a cambiar si pretende solucionar el problema. Por lo expuesto, considero Otro tiempo como algo más que una novela corta de ciencia ficción, es una crítica mayúscula a nuestro conformismo, pues no he podido evitar sentirme como Axel en algún ámbito de mi vida que podría cambiar, mejorar, pero que me parece sensato (o me tranquiliza) dejarlo tal y como está.
La verdad es que resulta inevitable comparar este libro con otras obras literarias e incluso cinematográficas. En mi opinión, no se debe a que la autora haya realizado una mezcla de elementos de otras obras, simplemente su inventiva es tan astuta y original que no dudamos en entrecruzarla con títulos que han marcado nuestra vida. En mi caso, la base de la alinealidad me ha recordado un poco a una película que vi hace años que se llama Frecuency pero, tal y como indica David Luna en su prólogo, estoy convencido de que si leéis esta novela, muchos encontraréis vuestras propias similitudes.
Raelana Dsagan reescribe y entremezcla pasado, presente y futuro, para ofrecernos una novela corta de ciencia ficción que te deja en ascuas hasta el final. Un título imprescindible para los amantes de la ciencia ficción y todo un ejemplo de orginalidad, desarrollo personal y alinealidad.
5 comentarios:
Este se viene apuntadito conmigo :-)
Besos.
Hola preciosa!
Aún con ese fascinante mundo que veo que ha creado la autora y con la vida de su protagonista que por lo que leo en la reseña también está genial no soy muy dada a leer este género así que no creo que me anime con él, pero me alegro que te haya gustado tanto, seguro que será una buena apuesta para el que le guste este tipo de libros.
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
Ya te he comentado alguna vez que la ciencia ficción no es lo mío, pero a mi marido puede que le guste :)
De todas formas, los libros de esta editorial no nos convencen.
Esta en la pila veraniega. Este cae fijo. Y con lo que has comentado, mucho más. Esa confluencia de lineas argumentales y temporales es mi mantra del disfrute. Un abrazo :)
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