La oca Lucía

 

Libro: La oca Lucía
Título original: Lucie Goose
Texto: Danny Baker
Ilustraciones: Pippa Curnick
Traducción: David Aliaga
Género: Álbum ilustrado
Editorial: Picarona (marzo 2019)
ISBN: 978-84-9145-220-1
Páginas: 40
Formato: Encuadernación en cartoné con páginas de papel
Primeras páginas: Leer aquí

Reseña: Lucía es una oca que vive sola en el bosque y no está acostumbrada a tratar con otros animales. Por ello, algunos tan salvajes como el lobo que vienen a asustarla, quedarán patidifusos con sus reacciones.

La oca Lucía es una fábula que ayuda a los peques, mientras los divierten, a reflexionar sobre el concepto del miedo para que lo vean de una forma superficial. Al fin y al cabo, es una sensación que existe porque en cierto modo la hemos aprendido y aquí es donde entra en juego la oca Lucía. Alguien como Lucía no tiene miedo porque carece de motivos para experimentarlo y, gracias a ello, surgen momentos muy divertidos cuando otros animales acuden a ella para aterrorizarla. De esto último también podemos extraer otros valores muy importantes para nuestros primeros lectores, pues de alguna manera les ayudan a reaccionar de otra forma ante conflictos con otros niños que puedan intimidarlos y, muy importante, con esta lectura podrán intuir que otros niños más grandes o rudos en apariencia no tienen por qué ser malos.

Como todo buen cuento, su finalidad inicial es la de divertir, y el dibujo hace un gran acompañamiento con un bosque de ambiente casi oscuro donde nuestra protagonista es feliz cuidando su huerto. Por este motivo, creo que el fondo blanco ayuda a referir la inocencia y pureza de Lucía, frente al mal que le es ajeno con otros fondos de colores que se corresponden con la sensación que pretenden transmitir otros personajes. La forma de luchar contra un miedo inexistente para ella es desternillante y disparatada, haciendo reír a los pequeños lectores. El dibujo es muy bueno, parece una combinación de varias técnicas como el lápiz, diseño con ordenador y acuarelas, entre otros materiales, que hará las delicias de los lectores más exigentes con las ilustraciones.

En cuanto a la fuente utilizada, debido a la contraposición entre algunos fondos blancos con escenarios relativamente oscuros, hallaremos texto de color blanco en zonas oscuras frente a otras fuentes del clásico negro sobre fondo blanco. También, como es de esperar, se lleva un protagonismo especial las onomatopeyas, algunos textos en mayúscula con letra gigante y el uso de algunas negritas con las que resaltar.

Nuestra experiencia de lectura ha sido con nuestro hijo Darío de tres años que, como podéis imaginar, aún no sabe leer. Como no somos unos expertos contando cuentos, la mejor forma es probar varias veces y seguir narrando de una forma u otra según las narraciones. La que más le ha gustado ha sido abreviando el texto, e improvisando a veces, pidiéndole que me ayude a describir qué hace la oca Lucía y detenerme en la parte que más le divierte: la entrada de los animales que quieren asustarla. La primera vez que hice mucho énfasis en estos sustos, exagerando mi narración, se reía muchísimo y me pedía repetir la lectura. Después de leérselo varias veces le pregunté si sabía por qué la oca no tenía miedo del lobo, o del león. Darío no sabía responderme y entonces fue cuando le expliqué que Lucía no tiene miedo de nadie y el resto de personajes no son malos, solo quieren asustarla, que ella lo sabe y por eso no se asusta.

La oca Lucía es un cuento ilustrado que ayuda a pequeños lectores a conocer el sentimiento del miedo de otra forma y poder combatirlo con diversión. Un título que recuerda al clásico Juan sin miedo, y en forma de fábula se centra exclusivamente en divertir y aprender a no asustarnos. 

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