Libro: ¡Compórtate como un mono!
Título original: Manners are not for Monkeys
Texto: Heather Tekavec
Ilustraciones: David Huyck
Traducción: David Aliaga
Género: Álbum ilustrado, pequeños lectores
Editorial: Picarona (febrero 2019)
Año: 2016
ISBN: 978-84-9145-329-1
Páginas: 40
Formato: Encuadernación en cartoné con páginas de papel
Primeras páginas: Leer aquí
Reseña: La cuidadora de un zoo decide trasladar la jaula de los monos al parque donde juegan todos los niños pero nunca imaginó las consecuencias que iba a acarrear. Los monos comienzan a observar el comportamiento de los niños y aprenden a usar buenos modales. Eso exaspera a Mamá mono, que quiere que sus monitos sean como antes, y desconcierta a los niños que se pasan a verlos. Y lo bueno en este cuento está por llegar, pues el final encandilará a todos sus lectores.
Con solo ver la portada pensamos que este cuento era genial para nuestro hijo Darío, pues muchas veces decimos en broma que es un monito y a veces hasta se ríe como un mono. De hecho, conoce muy bien a estos animales y les hace mucha gracia. Nuestra experiencia de lectura, como es de esperar, ha sido con nuestro hijo de tres años, Darío. Pero también se incorpora Arya de uno, la cual ha desarrollado un gran interés por los cuentos y álbumes ilustrados en general.
La primera toma de contacto con Darío fue muy divertida porque me pidió leerle el cuento varias noches seguidas y, siempre, repitiendo lectura. Es un libro que tiene los textos muy bien compensados con las ilustraciones y cada vez que se lo leo, va recibiendo las imágenes de cada página. Tras la primera lectura, Darío se quedó algo descolocado con el final, tiene un giro argumental magnífico, y luego le dije que me contara el cuento. Su versión era todo lo contrario a lo que quería decir el cuento y me lo pasé bomba con sus ocurrencias. Como es de esperar, tras la repetición del cuento, va captándolo y acaba con su idea bien formada.
Aprovechando que Darío es algo mayorcito, con este cuento le enseñé el significado de algunas expresiones como tener el "ceño fruncido” y visualizar algunas cosas como “apretar la cara contra los barrotes”. En cuanto a Arya, que es mucho más pequeña que Darío, le encanta que nos sentemos en la cama para leer el cuento y sentirse partícipe de algo que piensa que es para niños más mayores como su hermano, y compartimos nuestros momentos narrativos.
Como narrador, me he sentido muy cómodo a la hora de dar voz a los personajes y me he divertido más y más en cada lectura. Hay una parte que le encanta a mis niños en la que la Mamá mono grita: “¡Intentad comportaos como monos!” y la imagen ocupa dos páginas, con su texto bien grande. Para darle más énfasis acerco la imagen a sus rostros y se ríen mucho porque están cara a cara con la Mamá mono.
En cuanto al apartado gráfico, apuntar que es bastante bueno porque tiene un enfoque muy de dibujos animados de los ochenta. Usa unos colores y rellenos digitales que dan sensación de lápices de colores, y este aspecto es muy importante porque son materiales a los que los peques están muy acostumbrados y les resulta muy fácil empatizar.
Usando unos animalillos tan alocados y revoltosos, ¡Compórtate como un mono! trasmite los valores de usar buenos modales y ser educados.
¿Te gustan los cuentos infantiles? Visita nuestra sección de pequereseñas
No hay comentarios:
Publicar un comentario