Érase una vez

Serie de Televisión: Érase una vez

Título original: Once upon a time

Directores: Adam Horowitz, Edward Kitsis

Guionistas: Adam Horowitz, Edward Kitsis

Actores: Jennifer Morrison, Jared Gilmore, Josh Dallas, Lana Parrilla, Ginnifer Goodwin, James Dornan, Robert Carlyle, Raphael Sbarge

Nacionalidad: EEUU

Género: Fantasía

Año: 2011

Cadena televisión: ABC

Duración: 40 min.

Temporadas: 1 (abierta)

Capítulos: 22

Puntuación: 6,5

Reseña: La vida de Emma Swan cambiará por completo cuando el niño que entregó en adopción, diez años atrás, aparece en la puerta de su casa. Al principio, Emma no quiere hacerse cargo de Henry, pero el pequeño acude a su madre biológica porque está convencido de que ella es la única persona capaz de acabar con la maldición que azota su pueblo, Storybrooke.

Henry tiene un libro de cuentos en el que se narra la popular historia de Blancanieves y cómo, tras el final que todos conocemos, la malvada reina irrumpe en su boda con el Príncipe, amenazándolos con una terrible maldición. Blancanieves y el Príncipe intentan buscar una solución para salvar su reino pero, finalmente, el pueblo queda sumido en la maldición y sólo pueden salvar a su recién nacida hija Emma.

En la actualidad, todos los personajes de cuentos de hadas llevan una vida normal en Storybrooke, sin ser conscientes de que viven atrapados bajo la maldición de la reina malvada, sin recuerdos de su pasado y sin conocer sus verdaderas identidades. La única que puede acabar con esta maldición es Emma, la hija de Blancanieves, pero para ello debe creer en la historia que le ha contado Henry.

Once upon a time es una serie con una base argumental interesante, sobre todo para todos aquellos que disfruten con los cuentos tradicionales de los hermanos Grimm y las películas Disney. La historia se desarrolla en la época actual, aunque se va alternando con escenas de lo que ocurrió en el pasado en el mundo de fantasía. Sin duda, una iniciativa  original y atractiva porque nos van narrando dos historias de épocas distintas y con una conexión directa. Gracias a estos flashbacks del pasado, el espectador puede conocer más a fondo a todos los personajes e, incluso, hacer suposiciones sobre la identidad de cada uno.

En cuanto a la historia, durante toda la serie nos han atraído más los hechos que acontecían en el mundo de cuentos que en Storybrooke, pues la realidad avanza muy despacio, mientras que en el mundo de cuentos llevan un ritmo más ágil e introducen más aventuras, magia, amor y fantasía. No obstante, en cada episodio aparecen personajes nuevos, hacen referencias a muchísimos cuentos y, en general, pensamos que se han aportado ideas muy frescas.

Sin embargo, a esa amalgama de personajes y referencias a cuentos, a veces, les ha faltado un poco de consistencia. En muchas ocasiones, hemos tenido la sensación de que los guionistas no tenían las tramas bien definidas, limitándose a centrar cada episodio en la aparición de personajes que, posiblemente, podrían adquirir mayor protagonismo o quedar en el olvido, según su popularidad.

Una característica que nos ha encantado de la serie es que contiene muchísimos guiños y referencias a cuentos populares, personajes Disney e, incluso, a la serie Perdidos (ambas series comparten guionistas). Para algunos, esto puede resultar insignificante, pero para nosotros, fijarnos en pequeños detalles o descubrir algunos que han pasado desapercibidos es algo muy gratificante. De hecho, cuando veíamos Perdidos, siempre solíamos buscar las curiosidades de cada capítulo y, con Once upon a time, también hemos hecho lo propio.

Uno de los aspectos más pobres de la serie son los efectos especiales. Normalmente cuando reseñamos alguna serie o película no solemos hacer ninguna mención a este apartado, pero en Once upon a time los efectos especiales son tan malos, sobre todo en sus inicios, que no podíamos dejarlo pasar por alto. En cuanto al maquillaje, también tenemos nuestras reservas, ya que a veces pensábamos que era excesivo y superficial. El origen de esta crítica radica en que se trata de una serie de fantasía y, como tal, estos aspectos son de vital importancia; obviamente, estamos acostumbrados a los efectos especiales de películas que tienen mayor presupuesto y, quizás por ello, nos ha decepcionado en este apartado.

En cuanto a los personajes, la variedad está servida, ya que además de los principales como Emma, Henry, Margaret, David, Mr Gold y Regina, también desfilarán muchísimos rostros conocidos como La bella durmiente, Caperucita roja, Bella, Pepito Grillo, Pinocho o El sombrerero loco, entre otros. El gran problema de los personajes es que no hemos empatizado con ninguno de ellos, de forma que nos han llamado más la atención los secundarios como Pinocho y El sombrerero loco que los principales, pues su protagonista Emma es el personaje más insípido de toda la serie.

En definitiva, Once upon a time es una serie amena que continuaremos viendo, pero que no ha conseguido abrumarnos por la falta de carisma de sus personajes principales. Es una serie curiosa que merece la pena probar y que podría mejorar muchísimo en siguientes temporadas si se pulieran algunos aspectos, pues realmente Once upon a time tiene mucho potencial.