La luna no está

Libro: La luna no está
Título original: The shock of the fall
Autor: Nathan Filer
Género: Narrativa, drama
Editorial: Alianza editorial (2014)
Año: 2013

Origen: Reino Unido
ISBN: 978-84-206-8379-9

Páginas: 312
Puntuación: 7

Reseña: El protagonista de esta historia es Matthew Holmes, un joven de diecinueve años que narra en primera persona cómo murió su hermano mayor Simon. Tras una experiencia tan traumática, Matthew nos acerca a su vida relatándonos cómo ha afrontado dicha situación con el paso de los años y las consecuencias que le ha acarreado su propia enfermedad mental.

Estamos ante un libro desgarrador, una historia cruda que nos sumerge en el relato personal de un joven con una enfermedad mental que intenta explicarnos cómo ha sido su vida desde que murió su hermano. Desde el principio, se percibe que Matthew tiene lagunas mentales por la forma tan caótica en la que nos va narrando sus propias vivencias. A veces, Matthew se muestra lúcido y se entiende perfectamente la situación por la que ha atravesado, mientras que otras, el propio lector duda de si algunos episodios realmente son producto de su imaginación.

La luna no está es el primer libro que leo sobre una enfermedad mental y me ha gustado la experiencia porque resulta desconcertante y muy original introducirse en la mentalidad de este tipo de enfermos. En referencia a la enfermedad, el protagonista nos hace partícipes de la ayuda que recibe de los profesionales, la medicación que ingiere y los efectos secundarios. Aunque si tuviera que destacar alguno de los aspectos más arduos, sería las alucinaciones que padece el protagonista y el sufrimiento de los familiares que están a su alrededor.

Otro de los asuntos que se aborda en este título es la aceptación de la muerte. Por una parte, resulta traumático y difícil de asimilar que la vida de un niño acabe debido a una enfermedad pues, por ley de vida, todos deberíamos morir siendo ancianos. Por ese motivo, es injusto y difícil de superar la muerte de alguien joven y, para más INRI, también es complicado evadirse del sentimiento de culpabilidad. Personalmente, pienso que en este sentido se trata de un libro muy triste y dramático pero también reflexivo, pues la muerte no distingue de edades y, aunque nos pese, todos somos sus víctimas.

Sin duda alguna, La luna no está es un libro que no ha pasado desapercibido por mis manos, ya que me ha resultado un relato desgarrador y triste. He llegado a conectar con algunos de sus mensajes, especialmente los relacionados con el dolor que produce una muerte temprana e injusta como la de Simon. Sin embargo, esperaba que en algún momento del libro se volvieran las tornas y Matthew se mostrara más fuerte y rebosante de esperanza. Esperaba que Matthew encontrara un atisbo de luz en su vida y su desenlace no fuera tan amargo.

En definitiva, La luna no está es un libro dramático que trata sobre la muerte temprana y las dificultades de una enfermedad mental. Un libro triste y desgarrador que nos hace reflexionar sobre la vida y cómo aceptar las desavenencias.