El fin de los sueños

Libro: El fin de los sueños

Título original: El fin de los sueños

Autores: Gabriella Campbell, José Antonio Cotrina
Género: Fantasía, juvenil

Editorial: Plataforma Neo (2014)
Año: 2014

Origen: España
ISBN: 978-84-15880-85-1

Páginas: 378
Puntuación: 5

Primer Capítulo: Leer Aquí

Reseña: En un mundo distópico donde dormir ocho horas está desfasado pero soñar sigue siendo vital para el ser humano, el Gobierno ha creado una red donde los individuos pueden acceder a sueños artificiales.

Ismael y Anna son dos jóvenes a los que, curiosamente, en sueños se les aparece una misteriosa chica pidiéndoles auxilio. Fascinados por la joven, ambos empiezan a indagar en un Chat y descubren que no son los únicos que han tenido el mismo sueño. 

Con un argumento tremendamente llamativo por su aire oscuro y ligado directamente al mundo onírico, se presenta una distopía escrita a dos manos que parte de una idea ingeniosa pero que, debido a su ritmo, no ha sabido conectar con mis gustos personales.

El fin de los sueños es un título rebosante de creatividad donde sus autores inventan un mundo distópico perfectamente argumentado, original y con tintes oscuros de lo más apetecible. Un mundo con un estrato social bien definido, un gobierno influyente y la presencia de una red onírica única que prometía una historia destacable. Además, es un libro muy ligado a la era digital y durante su desarrollo, tanto en el mundo distópico como en los sueños, se percibe esa ambientación futurista y virtual. De hecho, a veces en el mundo onírico he tenido la impresión que los personajes estaban en un espacio virtual muy similar al que concebimos en algunos videojuegos por su ambientación y dosis de acción. No obstante, el mundo onírico está muy ligado a las nuevas tecnologías y la informática, así que resulta coherente esa percepción virtual que emana sus páginas.

En cuanto a la historia, desde el principio la idea central me transmitió muy buenas vibraciones por su originalidad pero el desarrollo tan lento y la escasez de diálogos hicieron que su lectura se me hiciera cuesta arriba. El argumento es consistente y goza de una narrativa brillante pero, a mi parecer, al libro le falta fluidez y pienso que el ritmo en el desarrollo de la historia también es muy pausado.

En referencia a los sueños, éstos juegan un papel fundamental en esta historia y, de hecho, me gusta mucho que, al principio, se asocie con el subconsciente de las personas, se haga referencia a elementos repetitivos y que se considere un elemento vital en la vida del ser humano. Sin embargo, posteriormente no se desarrolla ese lado espiritual del significado de los sueños, no se profundiza en los sueños recurrentes ni en la importancia personal de cada uno, lo cual hubiera sido muy interesante.

Otro de los aspectos que tampoco me ha convencido son los personajes, ya que no he tenido ninguna conexión con ellos ni tampoco considero que sean carismáticos. Pienso que a los personajes les falta profundidad, no son empáticos y, por tanto, no han conseguido transmitirme ningún tipo de emoción. Quizás si el libro hubiera agregado alguna relación amorosa o de amistad más intensa, me habría parecido más llevadero.

En definitiva, El fin de los sueños nos presenta una distopía oscura, ambientada en un contexto muy ingenioso donde sus personajes se enfundan en una aventura misteriosa. Un libro que me ha dejado con un regusto amargo por su ritmo tan lento pero que, probablemente, a muchos podría gustar por su originalidad.