miércoles, agosto 15

Soy un armario, Soy una bañera, Soy una nevera

miércoles, agosto 15
 

Los tres títulos que detallamos a continuación forman parte de un método japonés para ayudar a los más pequeños a divertirse con algunas de sus rutinas diarias, las cuales suelen ser un auténtico incordio para ellos. Hablamos de actividades tan necesarias como vestirse, bañarse e incluso comer, pues de no contar con la colaboración de los pequeños, sus padres acaban totalmente frustrados. Descubre cómo funciona cada método y diviértete con tus pequeños.

SOY UN ARMARIO

 

Título original: Akete Akete Ehon - Hikidashi
Autor: Hiroyuki Arai
Género: Infantil
Editorial: Blackie Little (junio 2018)
Traducción: Juan Carlos Silvi
ISBN: 978-84-17059-41-5
Páginas: 10
Formato: Libro de cartón, páginas resistentes.
Reseña: Al abrir Soy un armario, nuestros pequeños podrán ser partícipes de todo lo necesario para vestirse e inculcaremos conceptos para que algún día se presten un poco a vestirse por sí solos.

Este libro consiste en una combinación de ilustraciones en las que un niño pregunta al interior de su armario abierto, sobre dónde se encuentran las prendas que necesita para vestirse. Las prendas, caracterizadas con rasgos como ojos y bocas sonrientes, hablan indicando su posición y flotan en el aire como si saltaran de alegría al ser nombradas. Tras mostrar una prenda, en el libro se enseña cómo se viste el protagonista con unas instrucciones muy sencillas; en el caso de la camiseta, hay que introducir un brazo en una de las mangas y luego el otro, y de igual forma se viste con un pantalón. Al finalizar la lectura, el niño de Soy un armario estará completamente vestido y preparado para dar un paseo.

Nuestra experiencia de lectura de Soy un armario ha sido con nuestro hijo de dos años y medio, y la verdad es que nos ha venido muy bien porque vestirlo y desvestirlo es algo que no le gusta. Tras la reiterada lectura de este cuento, como era de esperar, sigue sin gustarle pero hemos logrado suavizar sus rabietas y la resistencia que opone cuando le vestimos.

SOY UNA BAÑERA


Título original: Akete Akete Ehon - Ofuro
Autor: Hiroyuki Arai
Género: Infantil
Editorial: Blackie Little (junio 2018)
Traducción: Juan Carlos Silvi
ISBN: 978-84-17059-39-2
Páginas: 10
Formato: Libro de cartón, páginas resistentes.
Reseña: En este cuento preguntaremos dónde se encuentran los objetos de la bañera que necesitamos, como son el jabón, champú, la ducha e incluso unos juguetes, hasta que el niño que lo protagoniza acaba disfrutando de su baño.

Al igual que en los restantes títulos que forman parte de esta colección, la gran mayoría de los objetos que aparecen tienen ojitos y unas bocas sonrientes con un estilo muy kawaii que, desde la sencillez, saben transmitir alegría y diversión a los más pequeños.

La verdad es que nuestro hijo no suele resistirse a tomar un baño donde, por cierto, se lo pasa bastante bien y, como en este cuento, aprovecha el agua para vivir aventuras con sus juguetes. El gran problema de los baños de nuestro hijo es la ducha o la alcachofa, como le decimos por aquí. No le gusta nada que le caiga agua indiscriminada desde la ducha y, gracias a este título, ahora podemos demostrarle que es un objeto que no le va a hacer ningún daño y que usarla es necesario para quedar tan limpio como el niño de su libro.


SOY UNA NEVERA


Título original: Akete Akete Ehon - Reizôko
Autor: Hiroyuki Arai
Género: Infantil
Editorial: Blackie Little (junio 2018)
Traducción: Juan Carlos Silvi
ISBN: 978-84-17059-37-8
Páginas: 10
Formato: Libro de cartón, páginas resistentes.
Reseña: Llega la hora de comer y nosotros solitos prepararemos un abundante desayuno; para ello, buscaremos los ingredientes que necesitamos dentro de nuestra nevera. Al final, acabaremos con un suculento festín para desayunar. ¿Alguien tiene hambre?

Soy una nevera sigue la misma dinámica de los tres títulos de la colección de este método japonés, por lo que tampoco vemos necesario aportar más detalles y, mejor, nos centramos directamente en la experiencia de lectura con nuestro hijo.

Aprovechando el surtido de la nevera ilustrada, en nuestra opinión, la gran utilidad de este título ha sido la de reforzar conceptos, mostrándole a nuestro hijo todos los alimentos que aparecen mientras se divierte.

El título con el que mejor se lo ha pasado de los tres ha sido Soy una nevera porque hemos aprovechado para incluir montones de onomatopeyas como las de la leche llenando un vaso y hemos jugado con nuestro hijo a darle de comer unos ingredientes imaginarios que habitan en esta nevera tan divertida. Lo único que me ha chocado un poco es el desayuno tan contundente que se prepara al final del libro, pues ni los adultos solemos tomar un desayuno de ese calibre y tampoco tenemos el tiempo requerido para prepararlo antes de ir a clase o al trabajo.

En general, son tres libros muy llamativos, con un fresco aire entusiasta y un estilo directo. El formato es muy adecuado para los pequeños de la casa, ya que tienen un tamaño acorde a sus pequeñas manitas y así es más fácil que puedan manejarlos sin que se les caiga o les resulten demasiado pesados. Además, tampoco tenemos que preocuparnos por la integridad física del libro, si los dejamos a manos de nuestros pequeños y queridos lectores, pues sus páginas son de cartón.

¿Te gustan los cuentos infantiles? Visita nuestra sección de pequereseñas

1 comentario:

Vanesa HicEtNunc dijo...

¡Pero qué cuquis estos libros!

Me encantan estos que ayudan con ilustraciones y son sencillos de entender para los peques.
Seguro que son muy divertidos :D

¡Besetes!

La Estantería de Cho © 2014