Título original: The carnivorous crocodrile
Texto: Jonnie Wild
Ilustraciones: Brita Granström
Traducción: Verónica Taranilla
Género: Álbum ilustrado, pequeños lectores
Editorial: Picarona (febrero 2019)
ISBN: 978-84-9145-187-7
Páginas: 40
Formato: Encuadernación en cartoné con páginas de papel
Primeras páginas: Leer aquí
Reseña: El cocodrilo carnívoro es una fábula cuyo escenario principal es una charca dominada por un cocodrilo. Como hace muchísima calor, todos los animales necesitan acceder a la charca para refrescarse, pero el cocodrilo es una gran amenaza para ellos porque tiene mucha hambre. A lo largo del cuento se mostrará el ingenio de todos los animales para tomar un baño en la charca, saliendo indemne de las fauces del cocodrilo al que le darán una lección.
Como bien indicamos con anterioridad, el escenario principal es la charca pero también cobra una gran importancia el fondo blanco con el que aportar mayor protagonismo al sol omnipresente en casi todas las páginas para transmitir la sensación de calor y asfixia a los más pequeños. El dibujo al que ha recurrido la ilustradora es una combinación entre dibujo a mano con relleno de color digital y un refuerzo con lápices de colores de madera y plástico con el que atraer a los más pequeños. Este tipo de dibujo siempre lo he considerado muy práctico para el público objetivo pues utiliza materiales a los que los peques de la casa están acostumbrados y eso hace el cuento más cercano a ellos.
En cuanto a la fuente utilizada veremos una letra grande y bien alineada, combinada con algunas palabras en mayúscula y negrita con la que se nos invita a enfatizar nuestra narración. Además, teniendo en cuenta que el cocodrilo es el antagonista de esta fábula, es muy divertido para los niños cuando usamos voz malvada y cruel cuando el mismo libro nos invita a hacerlo. Por último, cuando este título está próximo a llegar a su culmen, hallaremos una divertida alineación ondulada e incluso una letra bien grande con la que pasárnoslo tan bien como el público al que va dirigido.
Otro aspecto que hace especial este título es que se trata de una fábula, lo cual gusta a buena parte de los pequeños lectores. Aquí encontraremos flamencos, elefantes, monos, jirafas y, por supuesto, un cocodrilo. La elección de estos animales es muy acertada porque otorga mucho dinamismo al cuento, haciéndolo variado, mientras que van aportando su grano de arena en la necesidad de refrescarse en la tan codiciada charca. En nuestra opinión, se aporta a cada tipo de animal una determinada virtud que unida al resto del grupo originan una forma muy especial de dirigirse al cocodrilo y aquí es cuando entra en juego la moraleja de este cuento. En nuestra opinión, se pueden trabajar muchas conclusiones con los pequeños lectores, con valores como la unión que hace la fuerza, la inteligencia sobre la opresión y despierta la imaginación a la hora de tratar con abusones.
Nuestra experiencia de lectura ha sido con nuestro hijo Darío, de tres años, a quién le ha gustado mucho este cuento por estar protagonizado por animales. Los monitos que aparecen le divierten muchísimo con sus ocurrencias y le encanta cuando hablamos con la voz pesada de los elefantes, la refinada de los flamencos o la hambrienta del cocodrilo. Cuando pasa las páginas del libro por su cuenta, se dedica a entonar voces a su manera y relaciona este cuento con este juego tan particular que realizamos cuando lo leemos.
El cocodrilo Carnívoro es una buena forma de despertar el ingenio de los pequeños lectores a la hora de tratar con abusones, les ayuda a apoyarse en amigos a para afrontar problemas comunes y les enseña a compartir. Además, adquiriendo este cuento contribuyes a proyectos de conservación de hábitats salvajes en África.
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