La muerte de las cuatro reinas

Libro: La muerte de las cuatro reinas

Título original: Four Dead Queens

Autora: Astrid Scholte
Traducción: Yuliss. M Priego y Tamara Arteaga Pérez

Género: Young Adult, fantasía, distopía

Editorial española: Kiwi (octubre 2019)

Año: 2019

Origen: EEUU

ISBN: 978-84-17361-78-5

Páginas: 426

Puntuación: 7,5

Reseña: Ambientado en un mundo distópico, Cuadara está dividido en distintos cuadrantes según sus valores: Arquia es un país agrícola, en Eonia prima la tecnología, en Toria valoran el comercio y en Ludia se dedican al arte y el entretenimiento. En su eje central se encuentra la Concordia, una zona donde sita el Palacio donde conviven las cuatro reinas de los cuadrantes. 

Keralie es una joven ladrona que trabaja aceptando los encargos de Mackiel, quién se dedica al mercado negro. En uno de sus hurtos consigue un extraño transportador más valioso de lo que ella esperaba, ya que está ligado directamente al asesinato de las cuatro reinas de Cuadara. Impactada por lo que está ocurriendo, Keralie desconfiará de su jefe Mackiel y se unirá al mensajero Varin para acudir a Palacio y descubrir al asesino.

La muerte de las cuatro reinas es un libro que me ha sorprendido muy gratamente, ya que no esperaba que tuviera tanta intriga y se centrara en la persecución de un asesino. Aparte, el mundo distópico que ha creado la autora me ha parecido muy interesante por los diferentes estilos de vida que llevan, así como el trasfondo reflexivo de los pros y contras de cada cuadrante. Lo único que quizás hubiera cambiado es profundizar más en cómo viven en cada cuadrante, ya que la historia principal se desarrolla exclusivamente en la Concordia.

Esta novela consta de dos líneas argumentales que finalmente se unen llegado a un punto de la historia. Por un lado, tenemos a Keralie que nos ofrece las escenas más intrépidas, ya que continuamente está huyendo de sus enemigos, enfrentándose a peligros e infiltrándose en distintos lugares para completar su misión. Y por otro lado, seremos partícipes de la vida en palacio y relaciones de las cuatro reinas de Cuadara. En este sentido, considero que es un libro muy inteligente porque el planteamiento inicial puede ser complejo a simple vista, pero luego las piezas van encajando y vas descubriendo una serie de secretos, conspiraciones, políticas burocráticas, romances prohibidos y traiciones que te enganchan irremediablemente. 

Aunque las historias personales de las cuatro reinas y sus secretos me despertaban cierto interés, realmente lo que me mantuvo en vilo fue descubrir la identidad del asesino y cómo llevó a cabo su plan. Desde el principio estaba muy intrigada por saber qué estaba pasando con las reinas, si la autora estaba jugando con las líneas temporales y qué papel desempeñaría Keralie en este ultraje. De hecho, tenía mis propias teorías sobre los asesinatos, culpables y móviles del crimen, pero finalmente debo reconocer que me sorprendió el desenlace por los giros inesperados y la creatividad de la autora, aunque también debo admitir que algunos detalles ya los imaginaba. 

Desde el principio mi personaje preferido fue Keralie porque es una joven independiente, fuerte, con grandes cargas del pasado, imperfecta y, pese a su profesión de ladrona, una buena persona. Su historia personal y los secretos que la atormentaban me parecieron correctos, ya que los secretos de las reinas están en otro nivel superior. Las reinas y sus relaciones interpersonales vamos conociéndolas más lentamente, pero finalmente te acaban enterneciendo sus historias personales y los secretos que están obligadas a ocultar debido al régimen burocrático tan estricto de dicha sociedad. 

La muerte de las cuatro reinas alterna capítulos en primera persona en la voz de Keralie y en tercera persona por las distintas reinas, lo cual me ha parecido un método muy efectivo para generar intriga y misterio en la trama. Para ser el primer libro de la autora, pienso que ha realizado un gran trabajo por la construcción del worldbuilding y cómo nos ha ido mostrando la información jugando con los tiempos del pasado, presente y futuro. En adición, la novela tiene un estilo narrativo muy fluido, es muy ágil por sus diálogos y explica de forma sencilla las partes más complejas de este mundo ficticio que, a veces, es lo más difícil de comprender.

En definitiva, La muerte de las cuatro reinas es una novela adictiva ambientada en un mundo distópico burocrático que te mantiene totalmente en vilo ante el crimen organizado contra las reinas y la revelación del asesino. Un libro intrigante, reivindicativo y sorprendente que supone un gran debut para la autora.