Libro: De hogares de acogida y moscas
Título original: Of foster homes and flies
Autor: Chad Lutzke
Traducción: José Ángel de Dios García
Portada: Raúl Ruiz
Género: drama, horror social
Editorial: Dilatando Mentes Editorial (enero 2022)
Año: 2016
Origen: EEUU
ISBN: 978-84-124174-6-3
Páginas: 108
Puntuación: 9
Reseña: Denny es un chico de doce años que, por desgracia, no tiene una vida normal y es especialmente dura para alguien de su edad. Su padre falleció y su madre hace vida en un butacón donde se emborracha y fuma sin parar. Denny hasta sufre palizas por parte de su madre y su perrita ha perdido el color blanco de su pelaje por vivir entre tanto humo de tabaco. La vida de Denny es dura y lamentable, pero se ha marcado un objetivo que le ayuda a ignorar las palizas y desprecios de su madre: participar en el concurso de deletreo del colegio. Lleva todo el año preparándose y se presentará a cualquier precio. Pase lo que pase.
Como es de esperar, De hogares de acogida y moscas es una historia de superación personal donde un niño no tira la toalla, se ve forzado a madurar y toma las riendas de su vida. Todo lo que ocurre me ha parecido tan surrealista a la par que creíble, que no he hecho otra cosa que reflexionar sobre la vida de Denny y en la de desgracias que suceden en el mundo, a las que hacemos oídos sordos y ojos ciegos. No solo se trata de una historia de superación y madurez forzada, es una lección de vida porque ocurre algo más fuerte todavía y el chico sigue adelante.
En primer lugar, me parece maravilloso ver a un chico refugiarse en un objetivo. Esto le permite seguir cuerdo, valorar las cosas y, de cara a los demás, aparenta una vida relativamente normal. La de un buen chico. Ver a Denny haciendo tripas corazón con su propia vida, me hace pensar en lo afortunados que somos y, aún así, en muchas ocasiones nos preocuparnos por problemas insignificantes en comparación con gente que lo pasa verdaderamente mal. Obviamente, lo que ocurre en este libro es ficción, pero Chad Lutzke consigue hacer creíble lo que pensamos que sería imposible, de darse circunstancias análogas.
Por otra parte, creo muy importante la aparición de algunos personajes que brindan vida y esperanza a Denny. Su mejor amigo, aunque desconoce el hito más importante de la vida de Denny, sirve como un soplo de aire fresco, mientras que Sam viene a darnos otra lección de vida. Es una chica que nos demuestra que no debemos perder la fe porque, cuando menos lo esperemos, podremos encontrar una mano amiga dispuesta a ayudarnos.
El mayor temor de Denny no son las palizas de su madre, ni lo que pueda suceder con ella. Lo que más le preocupa es acabar en un hogar de acogida porque nadie se haga cargo de él, y eso ha sido algo que me ha inquietado mucho. Durante la lectura de De hogares de acogida y moscas no he podido evitar pensar en mis hijos y me he puesto realmente triste de pensar qué sería de ellos si sus padres les faltáramos. Me lo leí en un único día y, en la parada del almuerzo, veía la comida con asco y masticaba como si no me supiera a nada, por muy buena que estuviera. Es un libro con el que no he llorado, porque muy pocos han conseguido ese efecto en mí, pero casi lo consigue y, por supuesto, hacía tiempo que un libro no me hacía pensar tanto.
Para que todo sea posible, la narración en primera persona por parte de Chad Lutzke ha sido fundamental, ya que nos metemos en la piel de Denny y compartimos con él todos sus pensamientos. Ni que decir tiene que la traducción por parte de José Ángel de Dios García ha sido imprescindible para que podamos recibir la esencia del libro, leer la historia con total atención, y nos haga rememorar momentos claves de las películas Solo en casa, La pequeña Miss Sunshine y hasta La vida es bella. Este título me ha hecho sentir tanto que dejaré de recomendarlo.
De hogares de acogida y moscas nos muestra el lado más crudo y el más amable de la realidad. Un libro con un niño de doce años que se marca un objetivo que le da fuerzas para sobrevivir. Sin duda, un drama con una dosis de horror social, necesaria para que pongamos los pies en la tierra y veamos nuestra propia vida como un regalo. Lectura obligada.
5 comentarios:
Que bonitas son esas historias que son crudas como la vida misma y que muestran realidades.
Por tu reseña pinta muy bien, creo que le daré una oportunidad.
Por cierto, me quedo por aquí.
Muy interesante, y por lo que dices muy bien contado.
Me lo apunto. Gracias por la recomendación.
Besos.
Hola!!
Gracias por la reseña y la recomendación.
No conocía la historia ni al autor, y se ve una historia muy cruda. No creo que sea para mí.
Besotes ;)
No conhecia, mas gostei muito da resenha.
Un abrazo
https://beperes.blogspot.com/
Creo que voy a dejarlo pasar, no es mi estilo. Quizá más adelante.
Gracias por compartirla.
Besos.
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