Oh Roh El Rey Lobo

Manga: Oh – Roh (El Rey Lobo)
Título original: Oh – Roh
Autor: Kentaro Miura
Guión: Buronson
Género: Seinen
Tomos: 1
Editorial España: Mangaline
Editorial Japonesa: Hakusensha
Revista Japonesa: Young Animal
Año publicación Japón: 1989
Puntuación: 6

Reseña: Iba es un joven historiador que, poco antes de la fecha de su boda, realiza la ruta de la seda para completar unas investigaciones. Tras su marcha, Iba desaparecerá sin dejar señales de vida.

Después de un año, Kyoko, su prometida, decide realizar la ruta de la seda para buscar pistas sobre el paradero de Iba. En un confín remoto del desierto, encuentra un amuleto que una vez regaló a su amado y, de repente, en el cielo se forma una espiral que la absorbe y le hace perder el conocimiento.

La prometida despertará en una casa antigua y comprobará que está vestida con ropajes tradicionales. Allí, una mujer le comentará que la encontraron desmayada por las afueras de su ciudad y la acogieron en su casa para que se recuperara. Kyoko no tardará mucho en deducir que ha sido transportada al pasado, concretamente, en la Mongolia del siglo XIII. Además, pronto volverá a encontrarse con su amado Iba, el cual ha sobrevivido durante un año en cruentas batallas entre esclavos para la mera diversión de uno de los generales del imperio mongol.

Oh – Roh es un manga del popular Kentaro Miura, al que todos conocemos en España por su obra maestra Berserk. En Oh – Roh, podemos encontrar un tomo único que no pasa de resultar curioso y entretenido. En nuestra opinión, el argumento no puede dar más de sí y no es capaz de transmitir emoción al lector. No vemos la rabia y frustación que Kyoko podría sentir por perder a su futuro marido, la ansiedad que ello le provoca y que, aunque emprende la ruta de la seda para buscarle, no expresa esa necesidad de volver a verlo y tenerlo en sus brazos. Tal vez, si este manga hubiera abarcado algún tomo más, el guionista podría haber encontrado espacio para añadir otras tramas secundarias que solventaran estos inconvenientes y, a su vez, restarán previsibilidad y conquistará, de un modo más sutil, nuestro interés.

Si bien el dibujo de Kentaro Miura es muy bueno, detallista y realista, en algunas viñetas donde se ejecutan luchas con armas de filo, los movimientos han llegado a confundirnos ligeramente sin que podamos hacernos una idea precisa de los ataques. En cuanto a esto último pensamos, mas bien, que se debe a la necesidad de que el lector se habitúe al modo de narración gráfica del autor.

En definitiva, Oh – Roh es una obra que sólo recomendamos a fans de Kentaro Miura y, sobre todo, a aquellos que quieran completar su colección de mangas del autor. No obstante, queremos dejar constancia de que consigue cumplir perfectamente su función de entretener, aunque podría haberse mejorado aspectos generales si hubiera abarcado algún tomo más. Por otra parte, este manga puede resultar muy curioso a los apasionados de la historia oriental, ya que narra una fantasiosa teoría sobre el poderoso Genghis Kan.

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