El Pirómano

Libro: El Pirómano

Título original: Rogue Island

Autor: Bruce DeSilva

Género: Novela negra

Editorial española: Pámies (Marzo 2013)

Año: 2011

Origen: EEUU

ISBN: 978-84-15433-17-0

Páginas: 333

Puntuación: 7,5

Reseña: Mulligan es un periodista de investigación, de cierto prestigio, que trabaja para un periódico de Rhode Island. Debido a su particular estilo de realizar las tareas que le encomiendan, no puede considerarse como un trabajador ejemplar y, mucho menos, como el mejor modelo a seguir. Pese a todo, es una persona que se desvive por su profesión, prevaleciendo en él la lucha por los ideales de la obtención de la prensa escrita como un medio difusor de información veraz y fiable.

La carga laboral del periodista se verá incrementada cuando una serie de incendios azotan el barrio de Rhode Island donde se ha criado. En una carrera contrarreloj donde un pirómano anda suelto, calcinando viviendas, dejando cadáveres a su paso incluso de niños inocentes, Mulligan hará todo lo posible por documentarse, recurrir a sus informadores e incluso husmear realizando guardias nocturnas. El periodista no descansará tranquilo hasta que descubra al culpable e informe en el periódico de quién está detrás de los incendios y que cumpla condena entre rejas.

El Pirómano está ambientado en Rhode Island a finales de la primera década del año 2000, donde nos encontramos con un hervidero de corrupción donde buena parte de sus habitantes se hallan inmersos. Narrado en primera persona, desde el punto de vista de Mulligan y con un buen nivel de lenguaje, El Pirómano nos acerca a la descuidada vida del periodista y todas sus tribulaciones para recabar información sobre el asesino que anda suelto. No deja de resultar curioso e interesante ver cómo el periodista concilia su vida laboral, la cual está presente en todo momento, con su escasa vida personal entre su círculo de amigos y algunas mujeres con las que tiene algo de éxito.

El aspecto clave que ha hecho de El Pirómano un libro muy ameno e interesante consiste en la forma tan natural con la que se nos acerca a la vida de Mulligan, y no sólo porque el escritor haya recurrido al uso de la narración en primera persona, sino porque es un personaje que te llega y del que te gusta su forma de pensar y, cuando lees sobre él y su desastrosa e interesante vida, no puedes evitar mantenerte entretenido.

Fumador de puros, atravesando dificultades con su mujer de la que trata de divorciarse, mientras vive en un pequeño piso de alquiler sin apenas mobiliario, combina el antiácido para su úlcera con su adicción por el trabajo. Su vida se encuentra eclipsada por el periodismo y, de hecho, dispone de muy pocos amigos ajenos al trabajo o a su círculo de informadores.

Lo único que no ha podido satisfacernos ha sido el final del libro que, aunque es muy correcto y más esclarecedor de lo esperado, el autor deja un pequeño cabo suelto. Obviamente, por el desarrollo del libro y la magnitud del resultado de las investigaciones de Mulligan, en cierto modo, atar ese cabo suelto pasa a un segundo plano, aunque no termina de ser un tema a la deriva.

Recomendamos encarecidamente su lectura a los amantes de la novela negra y lo estimamos como un título idóneo para aquellos que quieran probar con este género. En nuestra opinión, este libro no habría sido nada sin un protagonista como Mulligan que, aunque al principio no nos suscitaba mucho interés porque es una persona relativamente corriente, ha resultado idóneo  por mostrarse cercano al lector a la vez que muy capaz de soportar en su espalda todo el peso de la historia.