Libro: ¡Fergal echa humo!
Título original: Fergal is fuming!
Autor: Robert Starling
Traducción: Raquel Mosquera
Ilustraciones: Robert Starling
Género: Cuentos, bebé, infantil
Editorial: Picarona (marzo 2018)
ISBN: 978-84-9145-140-2
Páginas: 32
Formato: Encuadernación cartoné, páginas de papel
Edad: Primeras lecturas
Primeras páginas: leer aquí
Reseña: Fergal es un dragoncito de lo más adorable que tiene un gran problema: cuando se enoja, no puede controlarse y acaba arrojando fuego por su boca, causando destrozos que perjudican a quienes le rodean. Por mucho que se arrepienta de no saber controlar su temperamento tan explosivo, siempre acaba enfadándose y expulsando fuego cuando su madre le dice que se coma las verduras, pierda en juegos o lo asignen de portero en un partido de fútbol. Al finalizar este cuento, Fergal hallará su propio método para controlar su furia y descubrirá que todo el mundo tiene su propia vía de escape ante situaciones que les enfurezcan.
¡Fergal echa humo! es un cuento ilustrado que destaca por muchos valores que desprende. El personaje de Fergal es maravilloso tanto en la personalidad definida como en su diseño gráfico, ya que su dibujo y los embrollos en los que se ve metido por su temperamento, componen un dragoncito de lo más achuchable. Esta es una gran baza para que los más pequeños empaticen con él y puedan sentirse identificados cuando pretendamos mostrarles su mal genio en alguno de los berrinches que puede exteriorizar cualquier niño pequeño.
Todos los personajes del cuento son animales, consiguiéndose mayor impacto visual respaldado por unas ilustraciones muy bonitas que recuerdan a las fábulas. Las escenas donde Fergal acaba arruinándolo todo con su temperamento tan fogoso y explosivo son muy cotidianas, justo como las que podría experimentar cualquier niño, siendo ideales para que estos puedan identificarse y comprender las consecuencias de sus malas reacciones ante situaciones similares, por muy injustas que les parezcan.
Mi experiencia con la lectura de ¡Fergal echa humo! ha sido con nuestro hijo de dos años y, aunque todavía es pequeño para transmitirle algunos de sus valores, ha gozado de unos momentos muy divertidos porque aproveché las ilustraciones tan divertidas, cotidianas y actuales para que su lectura fuera muy amena. De esta forma, no sólo le leía el cuento, sino que también le explicaba qué estaba haciendo Fergal en cada ilustración, y creo que ese ambiente tan cotidiano y el propio diseño del personaje fueron los grandes elementos que le cautivaron. En las primeras ilustraciones, Fergal está jugando con unos cochecitos y tiene algunos juguetes a su lado como muñecos, libros, una pelota e incluso una tablet, dispositivo que muchos niños usan desde pequeños y le gustó contemplar que este dragoncito tan singular tenía algunos juegos como él y, como Fergal, no siempre le gusta toda la comida que le servimos. La fuente utilizada en este título, en mi opinión, también ayuda en la labor de quienes contamos el cuento en voz alta, pues el uso de distintos tamaños de letra, las mayúsculas e incluso la negrita nos ayudan a enfatizar nuestra lectura desde el inicio.
En definitiva, ¡Fergal echa humo! es un cuento muy divertido cuya idea principal no solo consigue divertir, empatizar con los más pequeños y mostrarles las consecuencias de algunos berrinches que puedan tener, pues también se demuestra que existen métodos para apaciguarnos y controlar los enfados. Gracias a este pilar fundamental, el libro puede extrapolarse a lectores de muchas edades porque todos hemos pasado por enfados que de no controlarlos podrían acabar con nefastas consecuencias, y es hora de que, como Fergal y sus amigos, todos sin excepción hallemos nuestra manera de controlar nuestra ira.
3 comentarios:
Pero qué «salao» es :)
Besos!
¡Hola! ^^
Pues me lo apunto para mi sobrino, que le encantan los libros con animales, y este me parece una monada :)
Besos!
Hola! Me ha gustado mucho este libro. Sin duda lo voy a tener en cuenta para mis sobrinos.
Besos!
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