Libro: Ana la de Avonlea
Título original: Anne of Avonlea
Título original: Anne of Avonlea
Saga: Serie Ana
Shirley (2/8)
Autora: L. M. Montgomery
Autora: L. M. Montgomery
Ilustradores: José Espinosa y Antonio Cuesta
Género: Narrativa
Editorial: Toromítico (2013)
Año: 1909
Género: Narrativa
Editorial: Toromítico (2013)
Año: 1909
ISBN: 978-84-15943-15-0
Nº páginas: 296
Puntuación: 7
Reseña: Ana la de Avonlea es el segundo libro de la saga
protagonizada por Ana Shirley, una
chica pelirroja con una imaginación desbordante que trae la alegría a Avonlea.
En este libro, Ana tiene dieciséis años y tendrá que
compaginar sus estudios para acceder a la universidad con su trabajo como
maestra de escuela. Además, Ana es
una de las fundadoras de la Sociedad de Fomento de Avonlea, un proyecto que
pretende realizar mejoras en el pueblo y la mantendrá ocupada con sus
frecuentes reuniones.
Después de haber leído Ana la de Tejas Verdes y quedar
prendada con su protagonista tan soñadora, estaba segura de que continuaría con
esta saga. No obstante, estaba un poco preocupada por el cambio de etapa en la
vida de Ana, ya que en el primer
libro la protagonista era una niña y en Ana
la de Avonlea una adolescente. Pensaba que, con el cambio de edad, el libro
podría tornarse más adulto y perder esa frescura infantil que la caracterizaba.
Sin embargo, ese temor se ha desvanecido al completo porque, pese a la edad, Ana continúa siendo tan imaginativa como
al principio y, aunque en esta entrega no se mete en tantos líos y no hace
tantas travesuras como cuando era niña, sigue siendo una chica divertida y
alocada que sueña con príncipes azules, lugares encantados y dríades del
bosque.
Una de las características más
llamativas del libro es que Ana se
convierte en maestra de la escuela a la que asistía cuando era niña. Esta nueva
faceta me impactó porque Ana tan solo
tiene dieciséis años y en la actualidad sería imposible que se diera esa
circunstancia. Además, con el historial de Ana,
pensaba que sería muy inmadura para afrontar un trabajo de tanta
responsabilidad pero, finalmente, el libro me ha sorprendido por cómo Ana acaba manejando la situación y los
momentos tan divertidos que brinda cuando interactúa con los niños.
La educación es uno de los
aspectos que más se resalta en este libro pues, además de los métodos tan
particulares de Ana en la escuela, la
autora también hace continuas referencias sobre cómo educan a los niños. Pienso
que la autora critica a aquellos padres que son demasiado estrictos pues, con
cierto tono de humor, continuamente hace ahínco en la importancia de una buena
alimentación, los buenos modales y el comportamiento. Comparto el mensaje que
transmite la autora en este tema de que no por ser más estricto, un niño está
mejor educado, aunque también comprendo que en aquella época todo era
diferente.
Por otra parte, los vecinos de Avonlea toman mucho protagonismo en este
título, ya que a través de Ana
conocemos sus diferentes historias. Se nota que este libro está escrito en otra
época porque entre los vecinos de Avonlea
hay mucha cercanía y todos son grandes conocidos. Me ha encantado involucrarme
con sus historias personales, los rumores del pueblo y, en general, el buen
ambiente que se respira
En Ana la de Avonlea se introducen nuevos personajes que interactúan
con Ana durante toda la historia. Por
una parte, el señor Harrison y su
loro no me llegaron a causar buena impresión pero, en cambio, he disfrutado de
lo lindo con las travesuras de Davy,
la frescura de Paul Irving y la
enigmática Lavendar. Tanto los nuevos
personajes como las conocidas Marilla
y Diana han dado mucho juego en este
libro y, aunque Ana siempre está
presente en cada escena, los grandes protagonistas son los secundarios.
Debido a que en este libro Ana es una adolescente, pensaba que el
amor sería una de las tramas centrales, pues además en Ana la de Tejas Verdes se deja entrever una posible relación con Gilbert. En cambio, Ana se centra en sus labores como maestra y se desentiende del
amor. Gilbert no aparece tanto en la
historia como me habría gustado y, además, me ha defraudado que no se diera
rienda suelta a ese romance. Quizá en el siguiente libro se resuelva este
asunto, pero sigo pensando que hubiera sido muy positivo que Ana despertara sus sentimientos por Gilbert.
En cuanto a la narrativa, L.M. Montgomery continúa utilizando al
narrador omnisciente para relatarnos las aventuras de Ana mediante el uso de descripciones detallistas y diálogos
extensos. Se trata de un libro con florituras a la hora de describir los
paisajes, los atuendos e incluso la comida. No obstante, dichas puntualizaciones
son tan delicadas que son muy fáciles de digerir.
En definitiva, Ana la de Avonlea es un libro
encantador por la belleza de sus descripciones, su candorosa e imaginativa
protagonista y la calidez que ofrece un pueblo tan humilde y sencillo como Avonlea.
Otras reseñas
relacionadas:
- Ana, la de Avonlea
- Ana, la de la Isla (Mayo 2014)
- Ana, la de Álamos
Ventosos
- Ana y la casa de
sus sueños
- Ana, la de
Ingleside
- El valle del Arco
Iris
- Rilla, la de
Ingleside
9 comentarios:
Hola^^
Me encanta esta saga! Esperaré a que este cerca la salida del tercero para así leerlos más seguidos.
Besos
De los 4 que llevo leídos de la saga este es el que menos me ha gustado. La historia de Paul Irving y demás me cansa un poco.
Aún así, Ana es genial.
Un saludo
Nunca la he leido, pero si q la recuerdo con cariño por la serie de mi infancia
Un besito
Tengo que ponerme con el primero todavía xD pero espero hacerlo pronto:)
Un beso guapi!
Ana la de Tejas Verdes me gustó mucho, pero tenía el mismo miedo que tú... que éste perdiera la frescura de la protagonista al hacerse más mayor. Por lo que dices no es el caso, pero sigo un poco reticente teniendo en cuenta que con cada libro irá envejeciendo. No sé si prefiero quedarme con el recuerdo de la niña parlanchina que llega por primera vez a Tejas Verdes.
Muchas gracias por la reseña ;) La tendré en cuenta
Un abrazo
Hola guapa!!
Esta saga no me llama pero gracias por tu reseña cielo, besotes ;)
hola wapa
tengo mucha curiosidad por esta serie. Cuando era peque veia los dibus y me encantada. espero poder leer los libros.
besotes
Joder que portadas más feas, lo siento, eh, pero son feas con ganas....
Menos mal que los compré en la edición anterior, del año de la maria castaña, y no es que estén leídos, están manoseados, y es que soy fan de Ana.
Saludos!
Justamente ayer en una librería me quedé embelesada mirándolo >_<
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