Título original: Track Town Trains
Autor: Lisa Miles y Rebecca Clunes
Traducción: Raquel Mosquera
Ilustraciones: Gabriele Antonini
Género: Primeros lectores
Editorial: Picarona (abril 2018)
ISBN: 978-84-9145-123-5
Páginas: 8
Formato: Encuadernación cartón grueso y resistente
Edad: Primeras lecturas
Reseña: Es el cumpleaños de Joe el maquinista, y parece que todos sus amigos se han olvidado de este día tan especial. Tal vez, en alguna de las paradas de su tren le aguarde una sorpresa. Además de la historia ilustrada, el libro contiene láminas con piezas para montar un tren con un vagón y una vía.
Nos encontramos ante un título más completo y divertido de lo que aparenta. En primer lugar, como pilar fundamental hallaremos la historia de Joe el maquinista y su cumpleaños. Pero además de esta parte narrativa, en cada página par se encuentra una lámina con piezas para que los peques de la casa puedan montar su propio tren y una vía.
En este sentido, antes de probarlo me sentí un poco contrariado porque me daba lástima extraer elementos del libro para que, al retirar las piezas, acabara con zonas incompletas. Me equivocaba porque este doble producto está pensado para que se monte el tren sin perjudicar a la integridad y uso del libro. Las láminas que contienen las piezas correspondientes al tren y a la vía pueden retirarse sin problemas y, tras ellas, como si de un doble fondo de la página se tratase, encontraremos que el libro continúa con unas actividades concordantes a la historia, invitando a buscar algunos dibujos en la página e incluso contarlos.
Mi experiencia con Tren Villavía ha sido con mi hijo de dos años. En las primeras ocasiones que se lo leí, no quise mostrarle la posibilidad de montar el tren que contiene, pues nunca he sido partidario de darle muchos juguetes de golpe para que, al final, no juegue con ninguno. Así que en primera instancia me encargué de leerle el libro, pues es el elemento que más durabilidad presenta.
Da la casualidad que a mi hijo le encantan los cumpleaños, por lo que este título ha podido captar su atención desde las primeras lecturas y la historia ha empatizado con él, acompañada de unos colores vivos centrados en ambientes naturales, plagados de personas, paisajes y animales. Como suele ocurrir en los álbumes ilustrados, la vertiente gráfica refuerza y completa al texto, y ofrece algunos dibujos que conocen los más pequeños como son los globos, niños y algunos animalitos. Como el cuento en sí se encuentra en las páginas impares, es muy rápido de leer, pero ante un niño tan pequeño como el mío es preferible pasar rápido las páginas e improvisar, narrando brevemente lo que ocurre, señalándole algunos de los dibujos o, simplemente, adaptar los diálogos a su comprensión.
Si nos centramos en el tren y la vía que podemos montar con Tren Villavía, al contener piezas pequeñas para montar el tren y la merma resultante de preparar ranuras, este libro no está recomendado para niños menores de tres años, por lo que estuve en todo momento supervisándolo y encargándome del montaje, paso a paso del tren, haciéndole partícipe del progreso. Mi hijo se lo pasó fenomenal durante el montaje, lo cual me ha parecido una iniciación más que interesante a los puzles y el modelismo. Los peques de hoy en día están acostumbrados a usar tablets e incluso móviles, por lo que mi hijo presenta cierta familiarización con los puzles y, precisamente por este motivo, me parece una gran aportación que este título contenga la posibilidad de montar una sencilla maqueta en 3D, algo totalmente nuevo para mi hijo y que, por fortuna, no realiza con dispositivos digitales.
Como me encargué del montaje del tren, pues también es pequeño para montarlo por sí solo, su juego consistió en desmontar algunas piezas, como la chimenea, para buscar la lámina donde venía incorporada para recolocarla. Contemplar esta reacción en él me ha gustado porque con tanto uso de la tablet, nunca me había planteado que mi hijo realizara puzles, porque simplemente no lo imaginaba con ellos; de hecho, tenemos en casa unas losas de corcho que se acoplan como un puzle pero nunca les presta atención. Sin embargo, el montaje del tren me ha servido para demostrarme su capacidad de reconocimiento de las piezas y colocarlas en su sitio, aunque sea en la lámina de donde proceden.
Muchos os preguntaréis sobre la resistencia del libro y el tren. El libro es muy resistente, por lo que podemos dejarlo a nuestros hijos sin preocuparnos por verlo destrozado en un momento. El tren, aunque no es muy resistente, puede soportar algunas jornadas de juego intenso y, una vez que los peques acaben desmembrándolo y perdiendo piezas, nunca podemos olvidar que el cuento sí que perdurará. De hecho, no le he puesto ningún inconveniente a mi hijo en dejarlo jugando con el tren y la vía pues, además, presumo que también le sirve para reforzar su manejo con los puzles y las experiencias táctiles.
Tren Villavía constituye tres productos en uno: una historia ilustrada, láminas para montar un tren con un vagón y una vía y, tras cada lámina, partes ocultas con actividades propuestas. Un título que ofrece diversión, familiariza a los pequeños con el manejo de puzles, iniciación al modelismo y contiene actividades como localizar objetos e incluso contarlos.
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2 comentarios:
No sé por qué, pero nunca me gustaron los trenes xDD
Aun así, parece una monería para los peques :)
Hola guapísima!
La verdad que el detalle del trenecito con las vías está sembrado, y por lo que cuentas tu hijo lo ha disfrutado mucho, que eso es lo importante ;P
Muchos besitos corazón! =)
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