Saga: Ciclo Profético 2/2
Autor: Carlos Aymí Romero
Género: fantasía épica, literatura fantástica
Editorial: Bohodón Ediciones (2015)
Origen: España (2015)
ISBN: 978-84-16355-18-1
Páginas: 367
Puntuación: 8
Reseña: Una profecía indica que los hijos del rey están destinados a luchar a muerte hasta resultar un ganador que encarne el reinado definitivo y unifique todos los territorios del planeta. Pero las lecturas proféticas no siempre pueden ser interpretadas correctamente, ni seguidas a la perfección, ni sus consecuencias, plato de buen gusto para los elegidos y afectados. Cerrando la bilogía del Ciclo Profético, ambientada en un mundo ficticio de fantasía medieval, en Reyes y Guerra tendremos a los hermanos Tabalt, Reika y Elmer, asentados en sus diversos reinos que comienzan a mover las piezas del juego hasta que uno quede vivo.
El género de fantasía épica, en mi opinión, es una apuesta arriesgada por parte de muchos autores porque es un género que, sin ser el más popular, nunca muere gracias a grandes títulos existentes en el mercado que, con el tiempo, se convierten en clásicos. Y son precisamente dichos clásicos y algunos autores contemporáneos que logran hacerse un hueco, quienes eclipsan el trabajo de autores de gran nivel que intentan acceder al mismo público objetivo e, igual que ellos, merecerían encontrarse en el hall of fame de la fantasía medieval. Tras leer los dos títulos que componen el Ciclo Profético, he llegado a la conclusión de que Carlos Aymí Romero, por desgracia, se ha topado con este problema y su trabajo debería ser, como mínimo, conocido por todos los fans de lengua hispana del género.
Narrado en tercera persona, salvo en momentos donde el narrador se dirige al lector utilizando la primera, nos encontramos ante una lectura relativamente densa, pues el autor suele usar más narraciones que diálogos. Pero este peso narrativo no lo considero un inconveniente, sino más bien una novela para leer con tranquilidad, disfrutando sus textos y paladeando cada palabra, pues Carlos Aymí hace uso de un nivel de lenguaje muy alto, es conocedor de un amplio vocabulario, su dicción es sorprendente y la soltura de la trama es simplemente maravillosa.
Si nos centramos en el desarrollo argumental, considero que en Reyes y Guerra se ha realizado un trabajo espléndido. Entre sus páginas no se respira una simple aventura que se desarrolla a base de misiones, ni el camino fácil de una guerra que se libra a tres frentes. Aquí encontraremos una buena cantidad de personajes que orbitan sobre las figuras de quienes han elegido como su rey y, por ello, mientras la guerra avanza bajo los planes de cada monarca, hallaremos engaños, traiciones, conspiraciones y tramas secundarias que aderezan constantemente el plato principal de este suculento festín literario. Dicho de otra forma, y para que os situéis, tenemos a los hermanos Tabalt, Reika y Elmer, quienes lidian con el gobierno de sus reinados, la traición por parte de sus súbditos, deben ganarse el apoyo de su pueblo y la confianza de terceros y, mientras planean la guerra para eregirse como único rey, se abastecen y luchan en batallas con calculado poder bélico. Pero como título cercano a una novela río, seremos partícipes de las vivencias de otros personajes con objetivos muy diversos, cuyas acciones también desempeñan un papel fundamental que pueden cambiar el curso de la novela.
En cuanto a las guerras de corte medieval que en este libro se representan, confieso que he disfrutado como un niño con alguna que otra batalla de lo más ingeniosa e innovadora con respecto al género y, además, mi sed de luchas cuerpo a cuerpo ha sido saciada por los encuentros que se realizan a pequeña escala o individualizando dentro de las batallas. Otro papel fundamental en Reyes y Guerra y que muchos sentiréis curiosidad es el que desempeña la magia utilizada, goznado de hechizos muy poderosos, capaces de causar estragos en las filas enemigas. Cuando se utiliza magia de tal nivel, algunos autores pueden recurrir a la misma para camuflar algún que otro deus ex machina durante sus ejecuciones y, en este sentido, el uso de la magia por parte del autor ha sido más que plausible, tanto por la originalidad de los hechizos como por el resultado de la misma con respecto a las consecuencias argumentales.
Entre los aspectos que menos me han gustado del libro, confieso que tras la lectura de Hermanos y Reyes, primer título de la bilogía, esperaba encontrarme mucho antes con escenas de guerra pura y dura, pero éstas surgen tras el primer tercio de la obra. Obviamente, desde ese punto de lectura, surgen bastantes tramas necesarias para el avance del libro y que también resultan de interés, pero solo como preferencia personal, estaba esperando batallas a gran escala desde el inicio. Por otra parte, el libro está ligado a nuestro planeta Tierra y, sin ánimo de ofender, esa subtrama me resultó algo indiferente mientras que la historia de los personajes afectados por ese hilo argumental sí que me mantuvo expectante. Tal vez, por dicho motivo, me decepcionaría un poco la conexión entre el planeta Karak y La Tierra, pues la subtrama inicial pedía una resolución mucho más culminante y a la altura de lo sucedido a sus personajes.
Si tras leer esta reseña, aún albergáis dudas sobre si os gustaría o no este libro, quiero reiterar que es un título para paladear y disfrutar de cada palabra. Si buscáis una obra que leer de una sentada, os garantizo que no es vuestro libro. Tampoco por ello quiero dar a entender que se trate de una lectura difícil de digerir pues, de hecho, el autor ha sabido dividir el libro en capítulos pensados para ser leídos sin problemas y que también gozan de sus descansillos para los que no puedan dedicarle mucho tiempo. Si el argumento os resulta interesante pero no sois adeptos al género, os recomiendo leer el libro siempre y cuando no os importe enfrentaros a una lectura no tan liviana como puede ser la juvenil, pero si de otro lado sois fans del género de fantasía épica, sería un delito que no le echéis un vistazo a este libro.
Del elenco de protagonistas, confieso haberme enamorado de Reika, no siendo el único personaje del género femenino con peso argumental que aparece en la obra y, en mi opinión, es una de las protagonistas que constituyen una reivindicación sobre el papel que la mujer desempeña en nuestra vida diaria y un grito a pulmón abierto por la igualdad. Desde el inicio, elegí a Reika como mi reina de entre los tres hermanos pero si queréis saber cómo termina, tendréis que leeros el libro.
Con su bilogía Ciclo Profético, Carlos Aymí Romero demuestra una capacidad argumental y personajes a la altura de George R.R. Martin, magia y batallas cuerpo a cuerpo que R.A. Salvatore aplaudiría y unas intrigas y guerras medievales que dejarían a Joe Abercrombie boquiabierto. Si eres fan de la fantasía épica y te gusta paladear unos textos bien escritos, recreándote en cada frase, disfrutarás lo indecible con la bilogía del Ciclo Profético, compuesta por Hermanos y Reyes y Reyes y Guerra.
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2 comentarios:
¡Hola! Yo probé con la fantasía épica en contadas ocasiones pero ya me sirvió para comprobar que no es lo mío así que con este no me animaré. Un besote :)
Hola!
La fantasía épica la tenía demasiado dada de lado y la estoy retomando justo ahora. Tengo algunos en cola pero me llevo apuntado al autor a ver si más adelante me animo con esta bilogía porque tiene muy buena pinta.
Un beso!
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