sábado, noviembre 10

Entrevista Vincent L. Ochoa y Helena Vicente, autores de Humo y Escarcha

sábado, noviembre 10

Hoy es un día muy especial para Vincent L. Ochoa y Helena Vicente, una pareja de autores que ha entrado pisando fuerte en el mercado literario. Actualmente cuentan con su novela Humo y Escarcha, editada por Insomnia Ediciones, y La Casa de las Puertas Cerradas con Grupo Amanecer. ¿Y sabéis por qué hoy es un día importante para ellos? ¡¡Porque es el día de su boda!! Vamos a rendir homenaje a esta pareja de autores tan lindísima con esta humilde entrevista antes de que pasen por la ceremonia y se nos escape la oportunidad de hablar con ellos. Ya llegan!!

Helena, Vincent. Bienvenidos a La Estantería de Cho. Sabemos que hoy es un día increíble para vosotros, y no es por restaros protagonismo pero lo siento porque para nosotros también lo es. ¡Nos moríamos de ganas de secuestraros e instalaros en el sótano, con el resto de los niños!

¿Instalarnos en un sótano? Nos apuntamos. De cabeza.

Por favor, cogeos de la mano y tomad asiento.

¿Os conocías de antes de escribir juntos o ya erais pareja?
Cuando nos conocimos ambos escribíamos por separado, y cuando comenzamos nuestra relación seguimos escribiendo por separado durante bastante tiempo. ¡Llevamos más de una década juntos!
Pero no fue hasta hace dos años, en 2016, cuando quisimos probar eso de la escritura a cuatro manos. Un experimento que resultó salir demasiado bien. Ahora la escritura en solitario nos parece poca cosa. Se nos da mucho mejor escribir en conjunto.

Es indiscutible que sois una pareja dedicada al arte en muchas de sus vertientes. ¿Qué estudios tenéis y qué trabajos habéis realizado como artistas?
Helena ha estudiado Bellas Artes e Historia del arte… y también un módulo de auxiliar de clínica dental. Vincent también ha estudiado Artes y Tatuaje y, aunque no es oficial, también ha asistido a clases de Historia del Arte.
Antes de comenzar a escribir en conjunto, ambos nos dedicábamos a la escultura. Teníamos nuestro propio taller de muñecas articuladas. Y, durante un tiempo, aunque lo sabe muy poca gente, Vincent estuvo trabajando en un estudio de tatuaje. Ahora ambos realizamos colaboraciones con editoriales diseñando portadas, maquetando y Vincent realizando ilustraciones interiores.
Eso hablando a nivel profesional, porque la mayor parte del arte que producimos (dibujos, música, maquetas) es sólo para nosotros y no lo compartimos con nadie.

¿Actualmente os estáis volcando íntegramente a la escritura?
Vincent: Helena y yo tenemos como sueño hacer de la escritura nuestro medio de vida, pero hasta que eso ocurra, tenemos que compaginarlo con un trabajo mundano para llevar el pan a casa. Sin embargo, como artista, me resultaría imposible dedicarme sólo a la escritura. Hay demasiadas maneras de expresarse como para sucumbir tan sólo a una. El arte, en todas sus formas, merece ser exprimido en todas sus variantes. Quienes me conocen saben que paso mucho más tiempo dedicándome al arte que a estar con personas, y quizá sea por eso que a la hora de expresar ideas y conceptos es el medio en el que me siento más cómodo. A la hora de presentarle una idea a Helena para una novela, muchas veces una canción o una ilustración resultan mucho más eficaces que intentar decirlo con palabras. Para mí, compaginar las historias que creamos con material audiovisual ayuda a maximizar la experiencia para convertirla en algo único y pleno.

Hablemos de vuestra novela Humo y Escarcha. ¿Hay algo de vuestra personalidad o características físicas que compartís con los protagonistas Edel y Mars?
Helena: Esta es también una de las primeras cosas que comentaron los lectores en cuanto vieron el dibujo de la portada. Supongo que sí hay cierta similitud… sobre todo entre Vincent y Mars.
Vincent: Parecerte a tus personajes es, de alguna manera, irremediable. Dicen que cualquier retrato que elabora un artista siempre será un autoretrato, porque se basa en su percepción del sujeto. Ocurre lo mismo con los personajes. Nunca te queda muy claro si se parecen a ti o eres tú quien acaba pareciéndose a ellos. Pero sí es cierto que ocurre una simbiosis entre escritor y personajes que es difícil de negar.

Pregunta trampa ¿Sois del team Mars, team Edel o del Nathan rules forever?
Helena: ¿Se vale decir que soy del team Isabelle o me lanzarán piedras?
Está bien, si tuviera que elegir entre esos tres… (porque mi team está muy claro) me quedo con Nathan. Ese señor es de lo mejor de la novela y le tengo muchísimo cariño.
Vincent: Yo soy del Team Kyle. A muerte. Todos necesitamos un Kyle en nuestra vida. Paz y amor!

El buen comer de Mars es una realidad irrefutable. ¿Cuál es su plato favorito? ¿Y el de Edel?
Quienes hayáis leído Humo y Escarcha sabréis que este chico no le hace ascos a nada, pero el plato favorito de Mars son huevos fritos con patatas rociadas con miel. Este plato no aparece en Humo y Escarcha, pero tiene su explicación. Pronto lo veréis.
Por otro lado, Edel es muy de sopas y cremas caseras. Cualquier plato de cuchara que te queme en la lengua es una delicia reconfortante.

Hoy toca planazo y los protas mandan!! Unos nos vamos a salir con Edel y otros con Mars ¿Adónde nos llevarán cada uno?
Edel os lleva a una granja escuela. Con pollitos, conejitos, cabritas bebés y muchos animalitos adorables y peludos a los que achuchar, querer y alimentar. Lo siento, no sé si eso se considera fiesta pero ella se lo pasaría como una cría.
Y Mars os espera al otro lado de la granja… cocinando al cerdo. Barbacoa, hogueras, costillas y masrhmallows.

¿Cuál sería el plan perfecto para salir Mars y Edel en solitario, sin blogueros ni escritores interfiriendo en su intimidad?
Probablemente alquilarían una autocaravana y se irían de camping solitario a algún bosque perdido de la civilización por Canadá. Con todo lo que han vivido, los osos son el menor de sus problemas.

Hablemos de Nathan. Me encantó ver a un padre tan moderno ¿conocéis un padre así o es pura ficción?
Helena: Bueno, bueno… Aquí viene cuando la matan. Voy a tener que confesarlo.
Cuando preparábamos la escaleta de Humo y Escarcha, Vincent me pidió que me ocupara de la familia de Edel y así lo hice. Nathan está inspirado (demasiado inspirado) en el genial y maravilloso padre de una amiga mía. Amiga que, por cierto, fue beta de la novela y en cuanto terminó de leerla dijo: “Ay, Nathan, qué señor más loco… ¡Es peor que mi padre!”. A lo que yo pensé interiormente bastante avergonzada: “Si tu supieras…”

¿Os habéis inspirado en algún familiar o amigo a la hora de diseñar algunos personajes?
Helena: Sí, vuelvo a hablar de esta amiga mía. “¡Hola Faith!”
Ella ha leído todo lo que he escrito en esta vida desde que nos conocimos hace ya muchos años. En Humo y Escarcha quise hacerle un pequeño homenaje creando a los Winther. Todos ellos tienen algo que ver con ella y su genial familia: nombres, similitud en el apellido, carácter… cuando voy a su casa me siento una más, súper adoptada, y aunque todos están muy locos, también son unas risas y les quiero un montón. Siempre pensé que darían mucho juego en una novela… supongo que no me equivoqué.
Y por otro lado, Bettyna, también es un personaje basado en alguien real. Era una compañera mía de la residencia de estudiantes que, al igual que el personaje, también cursaba Derecho. Ahora que lo pienso, ¿llegué a decir en algún momento que Bettyna estudiaba Derecho? Si no, ya lo sabéis.

La profesión de la madre de Edel no es muy habitual. ¿Alguien de vuestra familia la comparte?
Helena: Profesión no, pero nuestros padres eran muy aficionados a la jardinería. Sobre todo la madre de Vincent, que a veces tenía ocurrencias locas como ponerse a hacer compost en la terraza, o criar lombrices bajo el fregadero. Qué risas, aunque en el momento no fuese nada divertido.
Me pareció una profesión curiosa que le quedaba bien. Quería que todas las hijas de Faith tuviesen nombres de flores y eso derivó en que fuese una friki absoluta de las plantas; que disfruta por igual la confección de un ramo de novia o la de una corona para un féretro. Alegre y creepy a la vez.

¿Mars y Edel han estudiado la misma carrera que vosotros? ¿Usasteis vuestra facultad para la ambientación de Humo y Escarcha? ¿También vivíais en residencias de estudiantes?
Helena: Lo cierto es que los estudios de los protagonistas tienen bastante que ver con los nuestros. Vincent y yo nos conocimos en Zaragoza en mi primer año de carrera de Historia del Arte… En el que sí, viví en una residencia de estudiantes, femenina además. Anteriormente había estado viviendo en Barcelona donde estudiaba Bellas Artes, y Vincent se encontraba en primer año en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza. Además, ese año Vincent sí se marcó un Mars, de manera un poco más leve, porque se infiltró en la facultad para acudir a mis clases de historia de oyente.
Vincent: Evidentemente, no obtuve ningún título ni podía asistir a los exámenes, pero todo lo que aprendí y la experiencia universitaria hizo que valiera la pena, y resultó de gran ayuda para ambientarse en el campus de Humo y Escarcha. Si algún lector ha estudiado en la Universidad de Zaragoza, concretamente en la facultad de Filosofía y Letras, seguro que reconocerá el Aula Magna y el pasillo que conecta ese edificio con el de Filología… sólo que ese no está elevado.

¿Quiénes son Tony y Reyes, a quienes dedicáis el libro?
Tony es el padre de Helena y Reyes, la madre de Vincent. Ambos siempre apoyaron nuestra rama artística hasta el final, y creemos firmemente que estarían muy orgullosos de ver hasta dónde hemos llegado, y nos seguirían alentando para seguir más allá.

¿Cómo surgió la idea de Humo y Escarcha?
Humo y Escarcha nació en un horrible día de verano, con Vincent atravesando a pie uno de los puentes más tortuosos de la ciudad. La carga que llevaba y el sol infernal hicieron mella en su cuerpo hasta el punto que tuvo que detenerse a mitad de puente a respirar. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el sudor se evaporaba de su cuerpo levantando una neblina sobre su piel. Aquello puso a funcionar su cabeza a toda velocidad y, para cuando volvió a casa, ya tenía el concepto de dos personajes preparado para echar al caldero. Pero hacía falta algo más, porque no hay novela sin historia. Ahí fue donde entró la magia de Helena.

En Humo y Escarcha usáis todos los elementos que aparecen, un buen trabajo de ingenio, por cierto. ¿Teníais pensada toda la novela de principio a fin?
Sí. Planeamos cada novela lo máximo posible antes de comenzar a escribirla y cada detalle que aparece en ella. De hecho, muchos elementos de Humo y Escarcha también jugarán su papel importante en la precuela Via Noctis (y al revés). Esperamos que cuando llegue ese momento os quedéis con la boca abierta y penséis: ¡Claro! ¡Si es por esto!
De un modo u otro, todas nuestras novelas ambientadas en este universo están conectadas. Solemos decir medio en broma medio en serio, que estamos creando nuestro propio Atlas de las Nubes, porque aunque son novelas independientes todas juegan un papel importante dentro de la historia del universo y con muchos años de diferencia entre unas y otras.

Vincent compuso unas canciones para acompañar la lectura de Humo y Escarcha. ¿Cómo la diseñó? ¿Dónde podríamos escucharlas?
Vincent: Tengo un diminuto estudio repartido por mi habitación. Instrumentos clásicos, sintetizadores analógicos y digitales, cacharros que sólo hacen ruido… y a la hora de componer utilizo todo eso. Dado a que no tengo espacio para crear un estudio en condiciones, proceso la mayoría de mi música en un entorno digital, pero eso no quita que dentro de mis canciones podáis escuchar desde rasgueos de un Erhu desafinado, percusión hecha con palillos y sartenes, hasta pedazos de sonidos curiosos que grabo con el móvil en sitios como estaciones de tren.
El tema de la música es complicado para mí. Veréis, y esto lo voy a decir muy en serio: A Black Shooting Star, la canción de Humo y Escarcha, es la primera pieza que he dado a conocer al mundo. Sí, llevo componiendo desde que tengo uso de razón, incluso mucho antes de empezar a escribir, pero siempre lo he guardado con recelo porque es la forma de expresión más íntima y personal. Ni siquiera tengo monitores en mi estudio, tan sólo utilizo auriculares por miedo a que los vecinos pudieran escucharme. Tengo mucho, mucho material musical en el cajón y nunca me he atrevido a enseñarlo al mundo, quizá por miedo a exponerme a mí mismo. Muchas veces me he planteado crear algún tipo de plataforma donde pudiera escucharse todo lo que hago, pero todo depende de la demanda que hubiera para ello. En vuestra mano está que eso llegue a ocurrir. 

¿El booktrailer de Humo y Escarcha también fue de manos de Vincent?
Vincent: Insomnia me pidió que hiciera una serie de ilustraciones, y eso hice. Además, también les facilité la canción para la novela, pero fue obra suya montarlo todo en forma de tráiler.
Helena: Fue toda una sorpresa porque sabíamos que iba a haber un booktrailer pero no teníamos ni idea de cómo podría ser. El resultado fue muy chulo.

Pensad en uno los escritores que admiráis. ¿Cuál de ellos os gustaría que leyera Humo y Escarcha?
¡Qué vergüenza! Una de las escritoras que más admiramos es Maggie Stiefvater, pero es difícil que ella nos lea… al menos hasta que sea traducida al inglés. Aunque si hablamos de escritores nacionales, sería genial que la leyera Gema Bonnin. Además creemos que podría gustarle.

¿Qué parte de Humo y Escarcha os resultó más difícil de escribir o planear?
Vosotros que tenéis el libro físico… nos planteamos dejar la novela en la página 243. Pero no lo hicimos porque nos pareció una crueldad… Vale, no fue por eso, fue porque no queríamos que nos tirasen piedras. Y, además, había que escribir una escena importante posterior a esa.
Lo que sí tuvimos que hacer fue escribir un epílogo muy poco planeado que al final quedó bien.

Ahora pasemos a hablar de vosotros como equipo. En Humo y Escarcha se indica que comenzasteis a escribir con el fenómeno NaNoWriMo en vuestra ciudad. ¿Podéis explicarnos en qué consiste y cómo es posible que se desarrolle fuera de Internet?
NaNoWriMo es la abreviatura de National Novel Writing Month. Un evento a nivel internacional que propone a los amantes de la escritura escribir una novela (50000 palabras) en un mes, y que tiene lugar cada noviembre. Se organiza a través de Internet, en una plataforma propia. Pero a lo largo de los años se ha extendido mucho por las redes sociales y como todo evento social, al final también ha adquirido cierto carácter presencial. En muchas ciudades de España se organizan quedadas, charlas y otras actividades motivadoras durante el mes de noviembre con este motivo.
En Zaragoza estas actividades se llevan haciendo, por lo menos, desde el año 2013. En Fnac y la biblioteca para jóvenes Cubit se organizan charlas, jornadas de escritura y encuentros con escritores que dan sus mejores consejos para ayudarte a superar el reto mensual. ¡Es una experiencia que le recomendamos a todo el mundo!

Tenéis un ritmo de escritura y publicación desorbitado. ¿Cuánto tiempo tardáis en escribir un manuscrito?
Depende de la extensión de la obra, de nuestro tiempo y de lo claras que tengamos las cosas.
Por ejemplo, La Casa de las Puertas Cerradas y Humo y Escarcha se escribieron enseguida. Tardamos a lo mucho tres meses en tenerlas completas. Con Via Noctis, sin embargo, tuvimos un pequeño percance en un capítulo que no nos convencía del todo y hasta que logramos solventarlo tardamos bastante. Nos costó medio año completarla. Lo mismo ha sucedido con el manuscrito que estamos a punto de terminar… llevamos con él ocho meses porque hemos tenido muchos momentos de parón por el tema de la boda. ¡Pero este mes lo acabamos seguro!

Sois un equipo y os complementáis a la perfección, pero todos tenemos nuestros defectos y virtudes. ¿Cuál es el punto débil y el fuerte de cada uno?
Helena: yo soy muy lenta escribiendo y además tengo una obsesión muy poco sana por releer y corregir antes de hora, lo que hace que sea incluso más lenta todavía. ¡Pero no puedo evitarlo!
Esto, sin embargo, me sirve para detectar posibles fallos en la estructura de la novela que en un primer momento habíamos pasado por alto. Soy la cansina que siempre va detrás del texto poniéndolo en orden y dándole coherencia.
Vincent: yo, por el contrario, tengo el defecto de ir demasiado a lo loco. Escribo sin pensar, llevado por la emoción, y peco de no leer lo que tengo hasta que Helena me anuncia que he cometido un gazapo abismal… y que decida de una vez de qué color es ese caballo que cambia en cada escena. Sin embargo, escribir a bocajarro es muy útil en escenas frenéticas y de acción, porque se transmite toda esa intensidad de la inmediatez. Vale, sí, suena a excusa, pero es mi forma de escribir.

Inauguráis Insomnia Ediciones con Humo y Escarcha, y Grupo Amanecer con La Casa de las Puertas Cerradas. ¿No habrá por ahí alguna otra editorial que vaya a surgir con un nuevo libro vuestro? ¿Qué más obras y manuscritos tenéis en cartera?
Vincent: a este paso vamos a ganarnos el mote de “los desvirga-editoriales” (rie). En un tono más serio, resulta todo un honor ser primera publicación de una editorial. Aunque también está la presión de saber que va ser nuestra obra la que dictamine si esa editorial comienza pisando fuerte, tenemos fe y esperanza en que nuestras novelas sean capaces de decirle al público “sí, esta editorial merece la pena, sigamos con ella!”
Helena: Por ahora publicaremos varias novelas con Insomnia Ediciones, entre ellas Via Noctis, precuela independiente de Humo y Escarcha (de género policíaco paranormal) que tenemos muchísimas ganas que leáis y La Casa de las Puertas Cerradas con Grupo Amanecer.
Estamos muy contentos con ambas editoriales. Todavía son pequeñas, están creciendo, pero el amor y dedicación que le ponen a todo el trabajo les llevará muy lejos, seguro.
Por otra parte, como no dejamos de tener ideas, de escribir y además sobre géneros tan dispares, no descartamos publicar con otras editoriales cuyos géneros se adapten a lo que hayamos escrito. Ahora mismo estamos terminando el manuscrito del “Western que no es un Western” y enseguida nos pondremos manos a la obra con una novela corta de romance y terror. En fin, ¡el futuro dirá!

Ambas editoriales con las que tenéis trabajos publicados son de edición tradicional. ¿Qué ventaja tiene la edición tradicional?
Hace un año, cuando Insomnia nos contactó para publicar Humo y Escarcha, no nos conocía nadie. No es que tuviéramos mucha fe en que una editorial quisiera publicar a unos completos desconocidos, pero había que intentarlo.
¿Por qué edición tradicional y no autopublicarse? Porque el trabajo que hay detrás de una obra (ya sea autopublicada o por publicación tradicional) para lograr sacarla adelante es muchísimo. Si quieres que el mundo te lea no vale con escribir y ya está. Si eres un don nadie, vas a tenerlo bastante complicado, y si apenas tienes tiempo para promocionarte, incluso más.
Una editorial tradicional se ocupa de todo. Costea la producción, corrige la novela, la maqueta, se encarga del diseño y de toda la promoción. El autor debe colaborar, por supuesto, pero contar con el apoyo y ayuda de una editorial vale muchísimo. Y con editoriales tan familiares como Insomnia o Amanecer, da gusto trabajar porque cuidan a las obras y a los autores para que el resultado final sea ese que siempre habías querido.

¿Os dividís para llevar vuestras redes sociales?
¡Desgraciadamente no! Las llevamos entre los dos. Digo desgraciadamente porque, aunque por norma general no pasa nada, en más de una ocasión hemos contestado cada uno por su lado a lo mismo… o nos han enviado algún mensaje que iba dirigido a uno de los dos en concreto, lo lee el otro, se le pasa avisar y como ya no aparece la notificación ese mensaje se queda sin respuesta hasta que nos damos cuenta. ¡Qué desastre!

Sois un equipo pero también humanos. Supongo que tendréis mucho en común pero también vuestras pequeñas diferencias. ¿En qué?
Vincent: No es que tengamos pequeñas diferencias, es que somos absolutamente opuestos. Quizá por eso es que nos complementamos tan bien. Nuestros gustos y preferencias siempre difieren tanto que es fácil conseguir que los polos opuestos acaben por tocarse de nuevo. Cuando los extremos de una recta logran torcerse de manera idéntica para llegar a tocarse, forman un círculo perfecto y armónico. Así somos nosotros.
Helena: Sí es cierto que a ambos nos gusta escribir pero, por ejemplo, Vincent es de brújula y yo de mapa. Nos gusta el cine, a él las pelis gore (que yo no soporto) y a mi los musicales (que él no aguanta); incluso en las cosas más tontas diferimos. Supongo que en eso también nos parecemos a nuestros personajes.

Vincent, Helena. Podéis levantaros. Por el poder que me otorga Blogger, yo os declaro marido y mujer. Ea, casados dos veces en un mismo día.

Chicos, ha sido una gozada teneros aquí. Nos hacía muchísima ilusión y os deseamos lo mejor juntos, ya no solo en el ámbito profesional, también en esta nueva etapa y que siempre seáis muy felices y alcancéis todos vuestros sueños.

No, espera, ¿ya nos echáis? Pensábamos que nos ibais a encerrar en el sótano. Esto es un ultraje. ¡Se nos había prometido un secuestro!

Un abrazo, amigos. Que paséis un día maravilloso y tengáis una vida colmada de felicidad.

(Se les oye de fondo: Nooooo queríamos vivir en el sótanoooooo)

1 comentario:

Mis horas entre libros dijo...

¡Hola!
No los conocía, pero me parece una pareja súper alegre y rodeados de arte por todos lados. Tampoco conocía su libro, pero ahora me pica el gusanillo saber de qué trata.
¡Muy buena entrevista!

Nos leemos :)

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