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domingo, noviembre 10

Vinlena

domingo, noviembre 10
 

¿QUIÉNES SON VINLENA?

Vinlena está compuesto por Vincent L. Ochoa y Helena Vicente, una pareja de autores de Zaragoza que comenzó a escribir a cuatro manos en 2016 con la iniciativa NaNoWriMo. Antes escribían por separado, aún siendo pareja, pero una vez que se embarcaron en su aventura como Vinlena, no me consta que hayan vuelto a escribir por separado. Además de escritura, manejan muchas disciplinas relacionadas con el arte como la ilustración y escultura de muñecas. Por otra parte, Helena es maquetadora y editora, y Vincent ha trabajado como tatuador, ilustrador y compone música, generalmente para consumo propio, con la que expresarse.

¿CÓMO LOS CONOCIÓ CHO HAKKAI?

Gracias a Insomnia Ediciones que lanzó al mercado Humo y Escarcha, la primera publicación de Vinlena. Como curiosidad, aunque Humo y Escarcha es la primera obra publicada de Vinlena, no fue la primera que escribieron juntos. Su primer trabajo como Vinlena dio la luz un poco más tarde con el nombre de La Casa de las Puertas Cerradas, editada por Grupo Amanecer.

¿POR QUÉ LE GUSTA A CHO HAKKAI?

Quedé maravillado con Humo y Escarcha porque, además de estar muy bien escrito, es interesante, fluido y tenía una concepción diferente. Vinlena hacía un tratamiento fresco y original, y tras la lectura de Humo y Escarcha me propuse leer todo lo que pasara por mis manos de esta pareja de escritores.
Por otra parte, también me gusta mucho cómo se desenvuelven en las redes sociales y su forma de ser. Aunque no en persona, he tenido la ocasión de hablar con Helena y he coincidido con ella como miembro del jurado en un concurso de novelas y una convocatoria de antología, ambas de Insomnia Ediciones.
Vinlena son maravillosos. Me encanta cómo son y cómo lo hacen. Tras cada paso que dan, cada novela que escriben, me reafirmo que leeré todo lo que pueda de ellos. Quiero seguirlos de cerca y verlos crecer sin límites.

OBRAS PUBLICADAS POR VINLENA (Este listado se actualiza conforme tengan nuevos trabajos)

En negrita se encuentran las que he leído y tenéis un enlace de las que he reseñado.
Humo y Escarcha (marzo 2018. Insomnia Ediciones, septiembre 2020. Amazon)
Relato Ryu, en la antología Animal, Animalis, Animali (VVAA. abril 2019. Grupo Amanecer)
Relato On the rocks, en la antología A Través de la Escarcha (VVAA. 2020. Roomie Ediciones)
La rosa del acantilado (enero 2021. Selecta. Penguin Random House)
Próximamente: Si adivinas mi nombre (Literup Ediciones)

OTRAS ENTRADAS RELACIONADAS CON VINLENA

Entrevista a Vinlena (10/11/2019)

lunes, septiembre 30

Via Noctis

lunes, septiembre 30

Libro: Via Noctis
Autores: Vincent L. Ochoa y Helena Vicente (Vinlena)
Editorial: Insomnia Ediciones (febrero 2019)
Ilustraciones: Vicent L. Ochoa
Portada: Helena Vicente
Género: Fantasía juvenil
Año: 2019
Origen: España
ISBN: 978-84-120020-1-0
Páginas: 496
Puntuación: 7
Reseña: Isabelle trabaja en Via Noctis, una organización secreta que se encarga de controlar seres sobrenaturales camuflados entre la población. Su trabajo, relegado principalmente a archivo y papeleo, cambiará por completo cuando su jefe le propone una misión que atañe al destino de la humanidad.

Lo primero que debéis saber de Via Noctis es que consiste en una precuela de Humo y Escarcha, pudiéndose leer ambos títulos de forma independiente. En mi caso, que he leído Humo y Escarcha, he disfrutado al ver algunos de sus personajes haciendo acto de presencia en Via Noctis, y los autores le dan un giro elegante, ingenioso e interesante a alguno de ellos.

El eje de Via Noctis es la misión que encomiendan a Isabelle, desembocando en una búsqueda que la hará viajar de Manhattan a París. Durante la misión hay tres bandos diferenciados, cada uno con sus propios intereses, y en este sentido he estado muy satisfecho porque ayudan a que la trama no sea plana y se torne cada vez más interesante.

Isabelle contará con la ayuda de Matthew, un detective ajeno a Via Noctis que lleva una vida muy particular y bastante opuesta a la de nuestra protagonista. Isabelle es un personaje espectacular, cargado de seriedad y rectitud en su trabajo, cuidando sus apariencias cuando, en secreto, es una consumidora voraz de literatura romántica.

Durante muchísimas páginas he estado esperando una relación amorosa entre Isabelle y Joseph, el jefe y compañero que tanto la saca de quicio. Una vez que Matthew entró en su vida, me decanté más por esta nueva relación al consistir en personajes mucho más opuestos y difíciles de compatibilizar. El resultado final del romance no me defraudó en absoluto y superó con creces mis expectativas.

Si pasamos a analizar el desarrollo de los acontecimientos, la verdad es que todo es muy entretenido porque durante la lectura se intuye qué puede ocurrir pero, en realidad, nos movemos con cierta incertidumbre que incita a seguir leyendo. Por supuesto, los audaces Vinlena saben darnos buenas pistas para dejarnos con la miel en los labios, pero siempre se reservan un giro inesperado para demostrarnos que en sus libros son ellos los que mandan y nosotros sus lectores.

Uno de los puntos fuertes de los autores, en mi opinión, es la narración que adoptan. Hacen uso de la tercera persona con un narrador que no se limita a indicar qué ocurre, sino que entra en el personaje y nos pone de manifiesto sus pensamientos. Es un recurso muy curioso porque consigue evitar capítulos enfocados por completo en un personaje concreto y su consecuente extensión del libro para avanzar en la trama.

No podemos cerrar esta reseña sin hablaros del claro manifiesto en contra del machismo, el cual se hace ver en la dificultad que tienen las mujeres para ascender dentro de una organización o acceder a mejores puestos de trabajo por muy cualificadas que estén. Y como suelen actuar los autores, trabajan otros temas como son la amistad, lealtad, insubordinación, incertidumbre y el amor verdadero. No puede esperarse menos de una misión para salvar el mundo, con sus misterios, peligros y acción, siempre combinándolos con los pequeños detalles de la vida cotidiana que tanto nos llegan al corazón.

En líneas generales, Via Noctis es un libro que me ha gustado bastante y me ha hecho reír, disfrutar, sobrecogerme e inquietarme. Está pensado para que, al igual que sus protagonistas, los lectores atraviesen un mar de emociones. Título tras título, Vinlena consiguen sus propósitos, escriben de maravilla y usan unas descripciones muy fáciles de visualizar. Tengo que reconocer que algunos puntos con mucha narración me han restado algo de fluidez, cuando por lo normal suelen combinar bastante bien la narración con los diálogos.

Para mi gusto personal y siempre sin ánimo de ofender, este libro que tanto me ha gustado habría sido sobresaliente si se hubiera homogenizado el ritmo narrativo, aprovechara más el componente sobrenatural tal y como se hace en la escena del autobús (una escena es legendaria) y por las últimas ochenta páginas, aproximadamente, se hubiera acelerado un poco el ritmo y sin saltos para que la tensión generada no se escapara con tanta facilidad.

Y siempre que leo un libro de Vinlena, los niños de mis ojos, intento comparar su trabajo con alguna obra de arte. La lógica nos hace pensar en la Torre Eiffel pero, ¿qué tal El Jardín de las delicias de El Bosco?

Via Noctis es la tercera novela que tengo el placer de leer de Helena Vicente y Vincent L. Ochoa, unos autores que están destinados a escribir grandes cosas. Tras leer Via Noctis reafirmo que no puedo dejar pasar por alto ninguno de sus trabajos. Vosotros deberíais hacer lo mismo. En este libro participaréis en una búsqueda misteriosa donde el tiempo juega en contra, y tendréis dosis de acción, amor, tensión, momentos sobrenaturales e incluso humor. 

Otras entradas relacionadas:
- Entrevista a Vinlena
- Humo y Escarcha
- La Casa de las Puertas Cerradas

lunes, junio 3

La casa de las puertas cerradas

lunes, junio 3
Libro: La casa de las puertas cerradas
Autores: Helena Vicente y Vincent L. Ochoa
Editorial: Grupo Amanecer (octubre 2018)
Cubierta: Mireia de No Honrubia
Ilustraciones del interior: Vincent L. Ochoa
Género: Juvenil, terror psicológico suave
Año: 2018
Origen: España
ISBN: 978-84-949294-0-3
Páginas: 339
Puntuación: 8,5
Reseña: Mitchell siempre ha vivido con su abuela, pero sufre un giro muy importante cuando ésta, por motivos de salud, acaba en una residencia de mayores. Por fortuna, Mitchell no queda desamparado, pues se traslada a casa de su madre biológica donde reinan unas normas muy extrañas. Para empezar, en su nuevo hogar no debe caminar con zapatos, hay que mantener puertas y ventanas cerradas, y hasta tiene la obligación de ir a la cama a una hora concreta. Cada día, Mitchell se convence más de que algo siniestro habita en su nuevo hogar y la confrontación es irremediable.

Como podéis imaginar, La casa de las puertas cerradas es un título juvenil con un toque muy oscuro donde los autores juegan con la psique de sus protagonistas. En este sentido no puedo más que alabar el trabajo que han realizado y cómo han logrado un enfoque narrado a dos voces que se repelen, atraen y pugnan por excluirse para subsistir. Desde que comencé su lectura no pude evitar relacionarla, para bien, con matices de las películas Los Otros de Alejandro Amenábar e incluso a Hierro 3 de Kim-Ki-duk.

La descrita fusión de terror psicológico con lo juvenil resulta de lo más curiosa y, desde mi punto de vista, creo que los autores han optado por evidenciar a sus lectores, desde las primeras páginas, qué ocurre en esta casa con normas tan particulares para no convertir La casa de las puertas cerradas en una novela de terror que podría ser muy dura. Aun así, han conseguido suavizar el terror, algo que en mi opinión debería ser muy complicado teniendo en cuenta el juego que podría dar la historia, y se han centrado en ofrecer una literatura de primera clase a un público joven que quedará fascinado con su lectura. De hecho, toda la historia no se desarrolla en el interior de la casa, pues Mitchell tendrá otros frentes con los que lidiar como pueden ser la relación con su madre, profesores y nuevos compañeros de la escuela a la que se acaba de trasladar, ni tampoco se desplaza en la misma línea temporal.

En cuanto al lenguaje utilizado por los autores, lo considero de un nivel bastante bueno y asequible, y sus narraciones son maravillosas porque con una acertada primera persona, según la línea temporal y personaje, hablan en presente o en pasado. Y lo hacen con una naturalidad tan innata que es algo que ni te cuestionas, simplemente lees y disfrutas.

Mi experiencia de lectura de este título ha sido muy gratificante. Está dividido en capítulos muy llevaderos y perfectamente cohesionados que me engancharon desde el inicio y leí sus páginas con avidez. Un aspecto que me ha sorprendido ha sido el buen nivel de los autores, teniendo en cuenta que La casa de las puertas cerradas fue su primera novela, nunca imaginé que nadie pudiera hacer tan buen trabajo al comenzar. Tampoco es la primera novela que leo de ellos, ya tuve el honor de disfrutar Humo y Escarcha, que me encantó, y desde ese momento me propuse leer todos los trabajos que esta pareja de escritores tan encantadores publique. Y como para mí, Helena Vicente y Vincent L. Ochoa son unos autores muy especiales y en su día comparé Humo y Escarcha con El beso de Gustav Klimt, voy a convertir estas comparaciones con ellos en una tradición y ahora La casa de las puertas cerradas más que una obra, es un emblema, una filosofía. La casa de las puertas cerradas es el yin y el yang.

Si tuviera que indicar algo que no me hubiera gustado tanto de este trabajo, tal vez, me atrevería a decir que habría sido una pasada si la subtrama de Mitchell en la escuela se exprimiera un poquito más, aunque eso también supondría un aumento considerable del tamaño de la obra.

La casa de las puertas cerradas es un libro juvenil con toques de terror psicológico donde la familia y las relaciones interpersonales caminan por la cuerda floja. Un título imprescindible que gustará a lectores de cualquier edad y predilección de género.

Otros títulos de los autores:
- Humo y Escarcha

sábado, noviembre 10

Entrevista Vincent L. Ochoa y Helena Vicente, autores de Humo y Escarcha

sábado, noviembre 10

Hoy es un día muy especial para Vincent L. Ochoa y Helena Vicente, una pareja de autores que ha entrado pisando fuerte en el mercado literario. Actualmente cuentan con su novela Humo y Escarcha, editada por Insomnia Ediciones, y La Casa de las Puertas Cerradas con Grupo Amanecer. ¿Y sabéis por qué hoy es un día importante para ellos? ¡¡Porque es el día de su boda!! Vamos a rendir homenaje a esta pareja de autores tan lindísima con esta humilde entrevista antes de que pasen por la ceremonia y se nos escape la oportunidad de hablar con ellos. Ya llegan!!

Helena, Vincent. Bienvenidos a La Estantería de Cho. Sabemos que hoy es un día increíble para vosotros, y no es por restaros protagonismo pero lo siento porque para nosotros también lo es. ¡Nos moríamos de ganas de secuestraros e instalaros en el sótano, con el resto de los niños!

¿Instalarnos en un sótano? Nos apuntamos. De cabeza.

Por favor, cogeos de la mano y tomad asiento.

¿Os conocías de antes de escribir juntos o ya erais pareja?
Cuando nos conocimos ambos escribíamos por separado, y cuando comenzamos nuestra relación seguimos escribiendo por separado durante bastante tiempo. ¡Llevamos más de una década juntos!
Pero no fue hasta hace dos años, en 2016, cuando quisimos probar eso de la escritura a cuatro manos. Un experimento que resultó salir demasiado bien. Ahora la escritura en solitario nos parece poca cosa. Se nos da mucho mejor escribir en conjunto.

Es indiscutible que sois una pareja dedicada al arte en muchas de sus vertientes. ¿Qué estudios tenéis y qué trabajos habéis realizado como artistas?
Helena ha estudiado Bellas Artes e Historia del arte… y también un módulo de auxiliar de clínica dental. Vincent también ha estudiado Artes y Tatuaje y, aunque no es oficial, también ha asistido a clases de Historia del Arte.
Antes de comenzar a escribir en conjunto, ambos nos dedicábamos a la escultura. Teníamos nuestro propio taller de muñecas articuladas. Y, durante un tiempo, aunque lo sabe muy poca gente, Vincent estuvo trabajando en un estudio de tatuaje. Ahora ambos realizamos colaboraciones con editoriales diseñando portadas, maquetando y Vincent realizando ilustraciones interiores.
Eso hablando a nivel profesional, porque la mayor parte del arte que producimos (dibujos, música, maquetas) es sólo para nosotros y no lo compartimos con nadie.

¿Actualmente os estáis volcando íntegramente a la escritura?
Vincent: Helena y yo tenemos como sueño hacer de la escritura nuestro medio de vida, pero hasta que eso ocurra, tenemos que compaginarlo con un trabajo mundano para llevar el pan a casa. Sin embargo, como artista, me resultaría imposible dedicarme sólo a la escritura. Hay demasiadas maneras de expresarse como para sucumbir tan sólo a una. El arte, en todas sus formas, merece ser exprimido en todas sus variantes. Quienes me conocen saben que paso mucho más tiempo dedicándome al arte que a estar con personas, y quizá sea por eso que a la hora de expresar ideas y conceptos es el medio en el que me siento más cómodo. A la hora de presentarle una idea a Helena para una novela, muchas veces una canción o una ilustración resultan mucho más eficaces que intentar decirlo con palabras. Para mí, compaginar las historias que creamos con material audiovisual ayuda a maximizar la experiencia para convertirla en algo único y pleno.

Hablemos de vuestra novela Humo y Escarcha. ¿Hay algo de vuestra personalidad o características físicas que compartís con los protagonistas Edel y Mars?
Helena: Esta es también una de las primeras cosas que comentaron los lectores en cuanto vieron el dibujo de la portada. Supongo que sí hay cierta similitud… sobre todo entre Vincent y Mars.
Vincent: Parecerte a tus personajes es, de alguna manera, irremediable. Dicen que cualquier retrato que elabora un artista siempre será un autoretrato, porque se basa en su percepción del sujeto. Ocurre lo mismo con los personajes. Nunca te queda muy claro si se parecen a ti o eres tú quien acaba pareciéndose a ellos. Pero sí es cierto que ocurre una simbiosis entre escritor y personajes que es difícil de negar.

Pregunta trampa ¿Sois del team Mars, team Edel o del Nathan rules forever?
Helena: ¿Se vale decir que soy del team Isabelle o me lanzarán piedras?
Está bien, si tuviera que elegir entre esos tres… (porque mi team está muy claro) me quedo con Nathan. Ese señor es de lo mejor de la novela y le tengo muchísimo cariño.
Vincent: Yo soy del Team Kyle. A muerte. Todos necesitamos un Kyle en nuestra vida. Paz y amor!

El buen comer de Mars es una realidad irrefutable. ¿Cuál es su plato favorito? ¿Y el de Edel?
Quienes hayáis leído Humo y Escarcha sabréis que este chico no le hace ascos a nada, pero el plato favorito de Mars son huevos fritos con patatas rociadas con miel. Este plato no aparece en Humo y Escarcha, pero tiene su explicación. Pronto lo veréis.
Por otro lado, Edel es muy de sopas y cremas caseras. Cualquier plato de cuchara que te queme en la lengua es una delicia reconfortante.

Hoy toca planazo y los protas mandan!! Unos nos vamos a salir con Edel y otros con Mars ¿Adónde nos llevarán cada uno?
Edel os lleva a una granja escuela. Con pollitos, conejitos, cabritas bebés y muchos animalitos adorables y peludos a los que achuchar, querer y alimentar. Lo siento, no sé si eso se considera fiesta pero ella se lo pasaría como una cría.
Y Mars os espera al otro lado de la granja… cocinando al cerdo. Barbacoa, hogueras, costillas y masrhmallows.

¿Cuál sería el plan perfecto para salir Mars y Edel en solitario, sin blogueros ni escritores interfiriendo en su intimidad?
Probablemente alquilarían una autocaravana y se irían de camping solitario a algún bosque perdido de la civilización por Canadá. Con todo lo que han vivido, los osos son el menor de sus problemas.

Hablemos de Nathan. Me encantó ver a un padre tan moderno ¿conocéis un padre así o es pura ficción?
Helena: Bueno, bueno… Aquí viene cuando la matan. Voy a tener que confesarlo.
Cuando preparábamos la escaleta de Humo y Escarcha, Vincent me pidió que me ocupara de la familia de Edel y así lo hice. Nathan está inspirado (demasiado inspirado) en el genial y maravilloso padre de una amiga mía. Amiga que, por cierto, fue beta de la novela y en cuanto terminó de leerla dijo: “Ay, Nathan, qué señor más loco… ¡Es peor que mi padre!”. A lo que yo pensé interiormente bastante avergonzada: “Si tu supieras…”

¿Os habéis inspirado en algún familiar o amigo a la hora de diseñar algunos personajes?
Helena: Sí, vuelvo a hablar de esta amiga mía. “¡Hola Faith!”
Ella ha leído todo lo que he escrito en esta vida desde que nos conocimos hace ya muchos años. En Humo y Escarcha quise hacerle un pequeño homenaje creando a los Winther. Todos ellos tienen algo que ver con ella y su genial familia: nombres, similitud en el apellido, carácter… cuando voy a su casa me siento una más, súper adoptada, y aunque todos están muy locos, también son unas risas y les quiero un montón. Siempre pensé que darían mucho juego en una novela… supongo que no me equivoqué.
Y por otro lado, Bettyna, también es un personaje basado en alguien real. Era una compañera mía de la residencia de estudiantes que, al igual que el personaje, también cursaba Derecho. Ahora que lo pienso, ¿llegué a decir en algún momento que Bettyna estudiaba Derecho? Si no, ya lo sabéis.

La profesión de la madre de Edel no es muy habitual. ¿Alguien de vuestra familia la comparte?
Helena: Profesión no, pero nuestros padres eran muy aficionados a la jardinería. Sobre todo la madre de Vincent, que a veces tenía ocurrencias locas como ponerse a hacer compost en la terraza, o criar lombrices bajo el fregadero. Qué risas, aunque en el momento no fuese nada divertido.
Me pareció una profesión curiosa que le quedaba bien. Quería que todas las hijas de Faith tuviesen nombres de flores y eso derivó en que fuese una friki absoluta de las plantas; que disfruta por igual la confección de un ramo de novia o la de una corona para un féretro. Alegre y creepy a la vez.

¿Mars y Edel han estudiado la misma carrera que vosotros? ¿Usasteis vuestra facultad para la ambientación de Humo y Escarcha? ¿También vivíais en residencias de estudiantes?
Helena: Lo cierto es que los estudios de los protagonistas tienen bastante que ver con los nuestros. Vincent y yo nos conocimos en Zaragoza en mi primer año de carrera de Historia del Arte… En el que sí, viví en una residencia de estudiantes, femenina además. Anteriormente había estado viviendo en Barcelona donde estudiaba Bellas Artes, y Vincent se encontraba en primer año en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza. Además, ese año Vincent sí se marcó un Mars, de manera un poco más leve, porque se infiltró en la facultad para acudir a mis clases de historia de oyente.
Vincent: Evidentemente, no obtuve ningún título ni podía asistir a los exámenes, pero todo lo que aprendí y la experiencia universitaria hizo que valiera la pena, y resultó de gran ayuda para ambientarse en el campus de Humo y Escarcha. Si algún lector ha estudiado en la Universidad de Zaragoza, concretamente en la facultad de Filosofía y Letras, seguro que reconocerá el Aula Magna y el pasillo que conecta ese edificio con el de Filología… sólo que ese no está elevado.

¿Quiénes son Tony y Reyes, a quienes dedicáis el libro?
Tony es el padre de Helena y Reyes, la madre de Vincent. Ambos siempre apoyaron nuestra rama artística hasta el final, y creemos firmemente que estarían muy orgullosos de ver hasta dónde hemos llegado, y nos seguirían alentando para seguir más allá.

¿Cómo surgió la idea de Humo y Escarcha?
Humo y Escarcha nació en un horrible día de verano, con Vincent atravesando a pie uno de los puentes más tortuosos de la ciudad. La carga que llevaba y el sol infernal hicieron mella en su cuerpo hasta el punto que tuvo que detenerse a mitad de puente a respirar. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el sudor se evaporaba de su cuerpo levantando una neblina sobre su piel. Aquello puso a funcionar su cabeza a toda velocidad y, para cuando volvió a casa, ya tenía el concepto de dos personajes preparado para echar al caldero. Pero hacía falta algo más, porque no hay novela sin historia. Ahí fue donde entró la magia de Helena.

En Humo y Escarcha usáis todos los elementos que aparecen, un buen trabajo de ingenio, por cierto. ¿Teníais pensada toda la novela de principio a fin?
Sí. Planeamos cada novela lo máximo posible antes de comenzar a escribirla y cada detalle que aparece en ella. De hecho, muchos elementos de Humo y Escarcha también jugarán su papel importante en la precuela Via Noctis (y al revés). Esperamos que cuando llegue ese momento os quedéis con la boca abierta y penséis: ¡Claro! ¡Si es por esto!
De un modo u otro, todas nuestras novelas ambientadas en este universo están conectadas. Solemos decir medio en broma medio en serio, que estamos creando nuestro propio Atlas de las Nubes, porque aunque son novelas independientes todas juegan un papel importante dentro de la historia del universo y con muchos años de diferencia entre unas y otras.

Vincent compuso unas canciones para acompañar la lectura de Humo y Escarcha. ¿Cómo la diseñó? ¿Dónde podríamos escucharlas?
Vincent: Tengo un diminuto estudio repartido por mi habitación. Instrumentos clásicos, sintetizadores analógicos y digitales, cacharros que sólo hacen ruido… y a la hora de componer utilizo todo eso. Dado a que no tengo espacio para crear un estudio en condiciones, proceso la mayoría de mi música en un entorno digital, pero eso no quita que dentro de mis canciones podáis escuchar desde rasgueos de un Erhu desafinado, percusión hecha con palillos y sartenes, hasta pedazos de sonidos curiosos que grabo con el móvil en sitios como estaciones de tren.
El tema de la música es complicado para mí. Veréis, y esto lo voy a decir muy en serio: A Black Shooting Star, la canción de Humo y Escarcha, es la primera pieza que he dado a conocer al mundo. Sí, llevo componiendo desde que tengo uso de razón, incluso mucho antes de empezar a escribir, pero siempre lo he guardado con recelo porque es la forma de expresión más íntima y personal. Ni siquiera tengo monitores en mi estudio, tan sólo utilizo auriculares por miedo a que los vecinos pudieran escucharme. Tengo mucho, mucho material musical en el cajón y nunca me he atrevido a enseñarlo al mundo, quizá por miedo a exponerme a mí mismo. Muchas veces me he planteado crear algún tipo de plataforma donde pudiera escucharse todo lo que hago, pero todo depende de la demanda que hubiera para ello. En vuestra mano está que eso llegue a ocurrir. 

¿El booktrailer de Humo y Escarcha también fue de manos de Vincent?
Vincent: Insomnia me pidió que hiciera una serie de ilustraciones, y eso hice. Además, también les facilité la canción para la novela, pero fue obra suya montarlo todo en forma de tráiler.
Helena: Fue toda una sorpresa porque sabíamos que iba a haber un booktrailer pero no teníamos ni idea de cómo podría ser. El resultado fue muy chulo.

Pensad en uno los escritores que admiráis. ¿Cuál de ellos os gustaría que leyera Humo y Escarcha?
¡Qué vergüenza! Una de las escritoras que más admiramos es Maggie Stiefvater, pero es difícil que ella nos lea… al menos hasta que sea traducida al inglés. Aunque si hablamos de escritores nacionales, sería genial que la leyera Gema Bonnin. Además creemos que podría gustarle.

¿Qué parte de Humo y Escarcha os resultó más difícil de escribir o planear?
Vosotros que tenéis el libro físico… nos planteamos dejar la novela en la página 243. Pero no lo hicimos porque nos pareció una crueldad… Vale, no fue por eso, fue porque no queríamos que nos tirasen piedras. Y, además, había que escribir una escena importante posterior a esa.
Lo que sí tuvimos que hacer fue escribir un epílogo muy poco planeado que al final quedó bien.

Ahora pasemos a hablar de vosotros como equipo. En Humo y Escarcha se indica que comenzasteis a escribir con el fenómeno NaNoWriMo en vuestra ciudad. ¿Podéis explicarnos en qué consiste y cómo es posible que se desarrolle fuera de Internet?
NaNoWriMo es la abreviatura de National Novel Writing Month. Un evento a nivel internacional que propone a los amantes de la escritura escribir una novela (50000 palabras) en un mes, y que tiene lugar cada noviembre. Se organiza a través de Internet, en una plataforma propia. Pero a lo largo de los años se ha extendido mucho por las redes sociales y como todo evento social, al final también ha adquirido cierto carácter presencial. En muchas ciudades de España se organizan quedadas, charlas y otras actividades motivadoras durante el mes de noviembre con este motivo.
En Zaragoza estas actividades se llevan haciendo, por lo menos, desde el año 2013. En Fnac y la biblioteca para jóvenes Cubit se organizan charlas, jornadas de escritura y encuentros con escritores que dan sus mejores consejos para ayudarte a superar el reto mensual. ¡Es una experiencia que le recomendamos a todo el mundo!

Tenéis un ritmo de escritura y publicación desorbitado. ¿Cuánto tiempo tardáis en escribir un manuscrito?
Depende de la extensión de la obra, de nuestro tiempo y de lo claras que tengamos las cosas.
Por ejemplo, La Casa de las Puertas Cerradas y Humo y Escarcha se escribieron enseguida. Tardamos a lo mucho tres meses en tenerlas completas. Con Via Noctis, sin embargo, tuvimos un pequeño percance en un capítulo que no nos convencía del todo y hasta que logramos solventarlo tardamos bastante. Nos costó medio año completarla. Lo mismo ha sucedido con el manuscrito que estamos a punto de terminar… llevamos con él ocho meses porque hemos tenido muchos momentos de parón por el tema de la boda. ¡Pero este mes lo acabamos seguro!

Sois un equipo y os complementáis a la perfección, pero todos tenemos nuestros defectos y virtudes. ¿Cuál es el punto débil y el fuerte de cada uno?
Helena: yo soy muy lenta escribiendo y además tengo una obsesión muy poco sana por releer y corregir antes de hora, lo que hace que sea incluso más lenta todavía. ¡Pero no puedo evitarlo!
Esto, sin embargo, me sirve para detectar posibles fallos en la estructura de la novela que en un primer momento habíamos pasado por alto. Soy la cansina que siempre va detrás del texto poniéndolo en orden y dándole coherencia.
Vincent: yo, por el contrario, tengo el defecto de ir demasiado a lo loco. Escribo sin pensar, llevado por la emoción, y peco de no leer lo que tengo hasta que Helena me anuncia que he cometido un gazapo abismal… y que decida de una vez de qué color es ese caballo que cambia en cada escena. Sin embargo, escribir a bocajarro es muy útil en escenas frenéticas y de acción, porque se transmite toda esa intensidad de la inmediatez. Vale, sí, suena a excusa, pero es mi forma de escribir.

Inauguráis Insomnia Ediciones con Humo y Escarcha, y Grupo Amanecer con La Casa de las Puertas Cerradas. ¿No habrá por ahí alguna otra editorial que vaya a surgir con un nuevo libro vuestro? ¿Qué más obras y manuscritos tenéis en cartera?
Vincent: a este paso vamos a ganarnos el mote de “los desvirga-editoriales” (rie). En un tono más serio, resulta todo un honor ser primera publicación de una editorial. Aunque también está la presión de saber que va ser nuestra obra la que dictamine si esa editorial comienza pisando fuerte, tenemos fe y esperanza en que nuestras novelas sean capaces de decirle al público “sí, esta editorial merece la pena, sigamos con ella!”
Helena: Por ahora publicaremos varias novelas con Insomnia Ediciones, entre ellas Via Noctis, precuela independiente de Humo y Escarcha (de género policíaco paranormal) que tenemos muchísimas ganas que leáis y La Casa de las Puertas Cerradas con Grupo Amanecer.
Estamos muy contentos con ambas editoriales. Todavía son pequeñas, están creciendo, pero el amor y dedicación que le ponen a todo el trabajo les llevará muy lejos, seguro.
Por otra parte, como no dejamos de tener ideas, de escribir y además sobre géneros tan dispares, no descartamos publicar con otras editoriales cuyos géneros se adapten a lo que hayamos escrito. Ahora mismo estamos terminando el manuscrito del “Western que no es un Western” y enseguida nos pondremos manos a la obra con una novela corta de romance y terror. En fin, ¡el futuro dirá!

Ambas editoriales con las que tenéis trabajos publicados son de edición tradicional. ¿Qué ventaja tiene la edición tradicional?
Hace un año, cuando Insomnia nos contactó para publicar Humo y Escarcha, no nos conocía nadie. No es que tuviéramos mucha fe en que una editorial quisiera publicar a unos completos desconocidos, pero había que intentarlo.
¿Por qué edición tradicional y no autopublicarse? Porque el trabajo que hay detrás de una obra (ya sea autopublicada o por publicación tradicional) para lograr sacarla adelante es muchísimo. Si quieres que el mundo te lea no vale con escribir y ya está. Si eres un don nadie, vas a tenerlo bastante complicado, y si apenas tienes tiempo para promocionarte, incluso más.
Una editorial tradicional se ocupa de todo. Costea la producción, corrige la novela, la maqueta, se encarga del diseño y de toda la promoción. El autor debe colaborar, por supuesto, pero contar con el apoyo y ayuda de una editorial vale muchísimo. Y con editoriales tan familiares como Insomnia o Amanecer, da gusto trabajar porque cuidan a las obras y a los autores para que el resultado final sea ese que siempre habías querido.

¿Os dividís para llevar vuestras redes sociales?
¡Desgraciadamente no! Las llevamos entre los dos. Digo desgraciadamente porque, aunque por norma general no pasa nada, en más de una ocasión hemos contestado cada uno por su lado a lo mismo… o nos han enviado algún mensaje que iba dirigido a uno de los dos en concreto, lo lee el otro, se le pasa avisar y como ya no aparece la notificación ese mensaje se queda sin respuesta hasta que nos damos cuenta. ¡Qué desastre!

Sois un equipo pero también humanos. Supongo que tendréis mucho en común pero también vuestras pequeñas diferencias. ¿En qué?
Vincent: No es que tengamos pequeñas diferencias, es que somos absolutamente opuestos. Quizá por eso es que nos complementamos tan bien. Nuestros gustos y preferencias siempre difieren tanto que es fácil conseguir que los polos opuestos acaben por tocarse de nuevo. Cuando los extremos de una recta logran torcerse de manera idéntica para llegar a tocarse, forman un círculo perfecto y armónico. Así somos nosotros.
Helena: Sí es cierto que a ambos nos gusta escribir pero, por ejemplo, Vincent es de brújula y yo de mapa. Nos gusta el cine, a él las pelis gore (que yo no soporto) y a mi los musicales (que él no aguanta); incluso en las cosas más tontas diferimos. Supongo que en eso también nos parecemos a nuestros personajes.

Vincent, Helena. Podéis levantaros. Por el poder que me otorga Blogger, yo os declaro marido y mujer. Ea, casados dos veces en un mismo día.

Chicos, ha sido una gozada teneros aquí. Nos hacía muchísima ilusión y os deseamos lo mejor juntos, ya no solo en el ámbito profesional, también en esta nueva etapa y que siempre seáis muy felices y alcancéis todos vuestros sueños.

No, espera, ¿ya nos echáis? Pensábamos que nos ibais a encerrar en el sótano. Esto es un ultraje. ¡Se nos había prometido un secuestro!

Un abrazo, amigos. Que paséis un día maravilloso y tengáis una vida colmada de felicidad.

(Se les oye de fondo: Nooooo queríamos vivir en el sótanoooooo)

lunes, junio 11

Humo y escarcha

lunes, junio 11

Libro: Humo y Escarcha
Autores: Vicent L. Ochoa y Helena Vicente
Portada: Ilustración de Vicent L. Ochoa y montaje de Daniel Ruiz
Género: Juvenil, fantasía
Editorial: Insomnia Ediciones (2018) Amazon (2020)
Año: Marzo 2018
Origen: España
ISBN: 978-84-948653-1-2
Páginas: 268
Puntuación: 7,5
Reseña: Mars Summers es un joven que vive en una residencia de estudiantes, suplantando académicamente a su compañero de habitación, de quien obtiene dinero y cobijo a cambio de aprobarle asignaturas. Por desgracia, pasar desapercibido por el campus universitario es una tarea que se complica, pues el cuerpo de Mars está sufriendo unos poderosos cambios que trata de ocultar. Sus dificultades irán en aumento cuando en su vida se cruza Edel, otra estudiante de la que se ha ganado su antipatía y constituye una amenaza en potencia que podría destapar la auténtica identidad de Mars y arruinarle la vida. Paradójicamente, Edel también es víctima de las inclemencias sobrenaturales de su cuerpo y ninguno intuye el secreto de su rival. Mars y Edel son fuego y hielo enfrentados. Así comienza Humo y escarcha.

Como puede intuirse, el aliciente inicial de Humo y escarcha son sus protagonistas, Mars y Edel, el encontronazo entre ambos y sus vidas alteradas por sus respectivos dones a los que considero maldiciones. Edel tiende a congelar todo lo que entra en contacto con su piel, mientras que Mars lo chamusca e incluso quema. Este problema se aprecia en la ropa que visten y en su forma de relacionarse con los demás, pero el agravante viene de una profecía y terceras personas con intereses opuestos que suponen un peligro para sus vidas.

Sin duda alguna, los autores de Humo y escarcha no solo aprovechan las oportunidades que la trama inicial les ofrece, sino que las exprimen y sacan el máximo partido. Vicent L. Ochoa y Helena Vicente vuelcan sobre la mesa todas las piezas del puzle que compone los elementos principales de su obra y, durante su desarrollo, las giran, ensamblan, voltean y sacan su as de la manga para mostrar nuevos contenidos y hacernos partícipes de una historia emocionante, con sus puntos de diversión, intriga, acción, ternura y misterio marcado por un halo paranormal.

La evolución de la trama en su conjunto ha sido maravillosa porque, al igual que ocurre en clásicos juveniles como puede ser Harry Potter, podemos apreciar cómo la obra se oscurece sin dejar de abandonar los límites de lo juvenil. Me resultaría muy complicado hablar de la evolución de la obra sin mencionar el desarrollo que experimentan los protagonistas, complementándose a la perfección. Aunque Mars y Edel son polos opuestos como luz y oscuridad, nunca debe olvidarse que la oscuridad necesita momentos de luz para crear sombras, y por ello no quiero decir que estemos ante una relación amorosa precipitada e insulsa. Nada más lejos de la realidad, Mars y Edel adoptan cierto hermetismo y distanciamiento, fruto de las alteraciones de sus cuerpos, y justamente esas relaciones imposibles y complicadas son de donde surgen historias de amor parsimoniosas, profundas y revitalizadoras como, por ejemplo, la mítica entre Kvothe y Denna de El nombre del viento.

En base a lo anterior, no pretendo que penséis que Humo y escarcha sea un libro de amor, pero sí una excelente obra aderezada con amor verdadero entre sus protagonistas, cuya relación comienza con mal pie pero terminan por agruparse y protegerse de un mal que les persigue por su don tan especial. La relación entre Mars y Edel me ha parecido tan profunda y distante que me recordaba a los romances de la literatura oriental pero, sin lugar a dudas, cada vez que leía sobre ellos, lo que más me evocaban y contribuía a visualizar en mi mente era la pintura de El beso de Gustav Klimt. No sé si por la delicadeza con la que se tratan sin llegar a aclarar sus sentimientos o por su complicidad y química existente entre ellos en la que sobran las palabras pero, desde mi criterio, tengo clarísimo que Mars y Edel son El Beso.

En Humo y escarcha se hace uso de una acertada narración en tercera persona, alternando puntos de vista de los protagonistas e incluso entre secundarios. En mi opinión, esta elección por parte de los autores ha sido fundamental para aportar agilidad al texto y, sobre todo, para adentramos en la personalidad de Mars y Edel, empatizar con ellos y experimentar sus vivencias con mayor intensidad. También veo preciso resaltar la buena escritura que caracteriza la obra, con un cuidado equilibrio entre peso narrativo y diálogos, y un brillante nivel de lenguaje capaz de transmitir a la perfección los pensamientos de los personajes, sus acciones y la ambientación en la que se desenvuelven.

Como la ambientación inicial es una facultad, hallaremos personajes secundarios de cierta madurez, pues no dejan de ser universitarios, pero que conservan algunas peculiaridades disparatadas y divertidas propias de la juventud, como ocurre en el respectivo círculo de amigos de los protagonistas. Aquí quiero destacar a las amigas de Edel y sus alocadas y divertidas conversaciones que me arrancaron más de una sonrisa.

El único aspecto negativo que he apreciado en Humo y escarcha, siempre desde mi humilde opinión y sin ánimo de ofender, es que los cambios que experimentan los cuerpos de los protagonistas, sobre todo en Mars, son muy difíciles de manejar por parte de los autores y creo que se les van un poco de las manos. Es cierto que en el libro se deja bien claro que la intensidad en los poderes de Mars y Edel sufren vaivenes pero, aun así, sigo mostrándome escéptico en que muchos objetos resulten indemnes ante temperaturas tan extremas.

Es muy común en títulos juveniles que los lectores amantes del género perciban un aire demasiado infantil y acaben rehuyendo de este tipo de libros. Humo y escarcha es una buena oportunidad para probar este género con todo su sabor, sin ambigüedades ni medias tintas, apreciándose un riguroso trabajo de calidad y diferenciación donde hallaremos una historia de superación y lucha contra nuestro pasado, nuestras vidas y lo más oscuro de nuestro ser.
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